"Capitulo 15=Una muerte lejana"

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Martes 31 diciembre

El profundo quejido de Jungkook resonó en toda la habitación y Jimin tan solo se contuvo de parar con su objetivo, debía esterilizar las heridas todos los días y estás aún no sanaban por completo, así que ese proceso era completamente ineludible.

—Perdona...—Jimin se disculpó y eliminó el resto de alcohol en la piel pálida de el menor.

Jungkook tan solo dejo escapar un lánguido respingo y bajo su camiseta, escondiéndose de nuevo en las gruesas capas y capas de gruesas mantas y cobijas.

Ese era su refugio, su lugar seguro y este ya estaba casi lleno de sus lágrimas, estas que no faltaban cada noche y que ya tapizaban casi toda la tela...

—Dijiste que te largarías después de esto...
vete...—Habló cortante

Jimin asintió por lo bajo... debía aceptar que la única manera de hacer que el castaño accediera a sus cuidados, comida, agua y demás, era prometiéndole que si cumplía con ello le dejaría de nuevo en soledad, eso bastaba y sobraba para que Jungkook se dejara hacer.

—Si... bien sabes que siempre que cumplas con los cuidados te dejare solo—Jimin se levantó de la cama y acarició levemente la fina tela de las sábanas, realmente quería aferrarse a ellas, hacerse uno con estas y poder ser el abrigo de ese hermoso ser que estaba colado en toda su mente y existencia.

Mierda... debía aceptarlo, tal vez el amor comenzaba a florecer de nuevo en su frío corazón y si, todo era dirigido a ese castaño con brillantes ojos azabaches.

—Pues perfecto... adiós—Dijo en apenas un hilo de voz.

Jimin no podía mentir, el desprecio y desdén que tenía Jungkook hacia el realmente le dolía y verdaderamente jamás creyó que el odio de alguien hacia su persona le afectaría a tal magnitud en la que sus únicos deseos son abrázale con tanta fuerza que con ello pueda trasmitir sus fuertes y cálidos sentimientos... anhelaba el poder lograr que ese chiquillo le ame.

Jimin acarició la puerta minuciosamente, como si esperara algún llamado de el menor, sin embargo, esto no ocurrió y se dispuso a salir con un lastimero nudo en su garganta.

Se merecía todo ese pesar, todo ese rencor lo tenía bien ganado y no se podía quejar.

—╼⊳⊰ 𖤍 ⊱⊲╾—

Era Año Nuevo y lo único que el peli negro deseaba era pasar esos momentos junto con su niño...

Era extraño pero se pasó todo el día preparando un gran festín de Año Nuevo, se tomó el tiempo de cocinar para él y Jungkook, aunque bien sabía que el menor tan solo estaría en su alcoba como
siempre solía hacer, ignorándole y esperando no toparse con su irritante presencia ni en lo más mínimo.

Era triste sin duda...

El pavo ya estaba sobre la mesa desprendiendo un aroma algo dulzón gracias a la salsa que Jimin le había agregado, también cocinó algo de pasta y por último una tarta con manzana y algunos frutos rojos.

El peli negro suspiró y observó la tarta frente a él, el brillante color rosáceo, rojo y carmesí de la fresa y los demás frutos sobresalían por los bordes... derramándose hasta llegar al plato blanco y limpio, corrompiendo así ese puro color con la potencia de el rojo.

Rojo...

¿Hace cuando que la sangre no se desliza por sus manos?... muchísimo diría el, lo único que sus manos fueron capaces de tocar esos días fue la mundana pintura de óleo que usó para perfeccionar aún más su obra, su perfecta obra.

Assasin's PuppetWhere stories live. Discover now