"Capitulo 28=Oscuridad desembocada"

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Miércoles 17 de Junio

Jimin se hallaba cada vez más sometido bajo la locura y desquicia... las semanas funcionaban como un amplificador de todos sus demonios mas especifícame de uno en especial, uno completamente desalmado... ese ser que le susurraba cada noche que hacer con el chico a su lado, le insinuaba cosas y le rogaba ó más bien le exigía hacerle daño a Jungkook.

Se estaba saliendo de control, tantos meses absteniéndose a matar y causar más daño se estaban viendo reflejados en la falta de control que ahora comenzaba a tener sobre esa parte en el... esta que casi celosa odiaba profundamente a el castaño que comenzaba a lograr un cambio en Jimin

Esa oscura parte de Jimin era envidiosa, posesiva y no permitiría ningún cambio en el asesino y menos causado por un pueblerino.

—Cállate ya...—Susurró Jimin a aquella insistente voz.

Era de madrugada... Jimin miraba con gran temor a el chico que descansaba sobre su pecho, sumido en un profundo sueño entre los acogedores brazos de Morfeo, se le veía tan tranquilo durmiendo a lado de un asesino, ¿como lograba descansar tan pacíficamente a sabiendas de con quien se encontraba? Durmiendo aún lado de el mal encarnado, durmiendo a lado de un loco que no era ni siquiera capaz de controlarse a si mismo, Jungkook era un chico que confiaba a ciegas en un hombre que ni siquiera confiaba en el mismo.

"Pero yo no conozco a ese otro Jimin... ese que asesino a su padre a sangre fría y por pura venganza"

La voz de Yoongi resonaba en sus tímpanos como si se encontrara musitando aquellas palabras justo a un lado de su oído, torturándole a profundidad y logrando alterar parte de sus cabales.

—¡Cállate, cállate!—Jimin gritó exasperado levantándose de golpe de la cama.

Jungkook abrió sus desorbitados ojos al oír aquel grito y se recompuso en la cama mirando a el peli negro que parecía estar dentro de una crisis. Se trató de acercar pero mientras más lo intentaba, Jimin se apartaba mirándole con un vivaz terror inyectado en su mirada.

—Jiminnie, ¿estas bien?—Jungkook se preocupó al ver a Jimin cubriendo sus oídos con fuerza.

"Quiero creerte hermano... en verdad pero desde esa noche que intentaste asesinarme... no he podido dejar de dudar"

La voz clara de Yoongi susurro a su lado, susurros, balbuceos, malignos murmullos gobernaban su cabeza y no había otra cosa que escuchar además de eso, comenzaba a a volverse un total desquiciado y solo el Jungkook que se hallaba frente a el le permitía conservarse en pie sobre la fina cuerda floja de la cordura.

El no lo dañaría, no a su ángel, eso jamás, primero se quitaría la vida a él mismo antes de dañar a su castaño... no le haría daño... claro que no... ¿verdad?

—Jimin ven aquí... duerme, solo es una pesadilla—Habló tenue

Jungkook no se hacía ni la más mínima idea de la gran batalla que se estaba creando en la mente de Jimin, sus dos personalidades luchando por ser quien mande en el cuerpo de el pobre asesino, ambas forcejeando por el poder. Jungkook estaba en peligro, la oscuridad era fuerte y sedienta de sangre, tan sedienta como nunca antes.

—¡Cállense joder!—Jimin se alejó de el menor entre tropezones, golpeaba su cabeza desesperado con la esperanza de acallar aquellos infernales sonidos—J-Jungkook, ¡sal de aquí ahora mismo!

—Eres un idiota si crees que te dejaré así... Jimin arreglemos esto juntos solo- -

—¡Jungkook! ¡Largo de aquí!—Interrumpió enfurecido, su cuerpo ardía, la sangre bajo su piel quemaba como si fueran llamas lo que en realidad corría por sus venas... era la manera en la que "eso" luchaba por tener el potestad, tener la mente y tener el dominio sobre Jimin.

Assasin's PuppetWhere stories live. Discover now