"Capitulo 19=Tal vez te necesito..."

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Sábado 8 de febrero

—Entonces era verdad...—Jungkook se observó frente a el espejo y ajustó su saco negro y corbatín.

—¿Creíste que te mentía?—Jimin le entregó a Jungkook un par de guantes y un sombrero de copa alta.

—Esperaba que fuera así—Habló decaído tratando de no desmoronarse de nuevo, ya muchas lágrimas había derramado en toda la madrugada.

—Créeme me encantaría que fuera así—Jimin ajustó su propia ropa, bastante parecida a la de Jungkook que en realidad era de su propiedad, sin embargo, había convencido a él menor de usarla para estar presentable en el funeral de su madre y este no renegó demasiado ya que era cierto que quería en el fondo de su corazón despedir a su madre de la mejor manera.

—Gracias Jimin...

—¿Porque?

—Por pagar el funeral de mi madre, su ataúd, todos los arreglos y demás—Jungkook se colocó el sombrero con desgane y alzó su mirada—Es muy generoso de tu parte

—Es lo menos que podía hacer...—Jimin hizó una leve mueca.

—¿Namjoon estará en el funeral?...—Preguntó Jungkook mientras su estómago se revolvía al pensar en la idea de ver el despreciable rostro de ese alcalde.

—Si lo estará

—Perfecto...

—╼⊳⊰ 𖤍 ⊱⊲╾—

—Alcalde—Jungkook llamó con una rencorosa ironía en su tono de voz.

—¿Si Jungk- -

Sus palabras se cortaron de golpe al sentir un fuerte golpe impactando en su mejilla, tan fuerte que casi cae al suelo a causa de el improvisto.

Todos los presentes en el funeral soltaron un jadeo de sorpresa y Jungkook tan solo disfrutó de ver la mueca de dolor en el rostro de ese poco hombre que tenía el sobrevalorado puesto de alcalde.

—Esto es por mi madre—Jungkook bufó con lágrimas en sus ojos y se dio la vuelta con su frente en alto, Jimin no pudo evitarlo pero una gran sonrisa llena de orgullo se dibujó en su rostro.

—Jimin... será mejor que castigues a tu empleado—Namjoon masajeaba su adolorida mandíbula.

—¿Y porque lo haría amigo?—Preguntó el de cabellos azabaches—No hizo nada que no merecieras...

Jimin se alejó de el moreno y se acercó unos cuentos pasos a el castaño, aunque siempre brindándole el espacio suficiente para que este pueda aclarar sus ideas y pensamientos. Sabía que ahora este estaba en una contienda con su mente y corazón, el no quería influir en ella, eso era completamente el problema de su menor quiera o no.

El ataúd de Suri aún no llegaba a el lugar ya que aún faltaba la presencia de una persona muy importante para la familia, Elizabeth aún no hacia hacia acto de presencia y Jungkook moría de ganas de verla, necesitaba tanto de un abrazo de su parte, unas cuantas palabras de amor y ese gran apoyo de hermana que tanto adoraba.

La protagonista de sus pensamientos no tardó en aparecer, vestida en su totalidad de negro con un simple pero elegante vestido con un frondoso mirañaque debajo y unas zapatillas de charol, aunque para sorpresa de Jungkook, también venía acompañada de un hombre joven, varonil y de cabellos peli rojos, además, este la sostenía como si fuera lo más delicado de el planeta, cuidando que no se tambaleara en ningún momento.

—Eli...—Jungkook la llamó con pequeñas lágrimas en sus ojos.

—Jungkook...¿como te atreves a poner un pie aquí?—Elizabeth le miro con cierto desdén y las lágrimas se comenzaron a formar en sus oscuros ojos.

Assasin's PuppetTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon