Capítulo IV: Más allá de lo que puedo ver.

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Se acercó al espejo rápidamente y con el antebrazo intentó quitar el vapor para eliminar las palabras del espejo, de pronto, empezó a sonar el grito más agudo que sus oídos habían escuchado. Tratando de no quedar sordo llevo las manos a sus oídos, en consecuencia de tan agudo sonido, el gran espejo frente a él explotó, cortando así su antebrazo. La sangre abundaba entre sus dedos y la desesperación en sus ojos.

-¡AHHHHH! -gritaba mientras 2 únicas lágrimas salían de sus ojos.

Abre la puerta del baño-¿Qué pasa?

-Vete, escapa ¡MAMAAAAA! -gritaba cada vez más desesperado.

-¿De qué Thiago?, reacciona, ¿qué te pasa hijo?

Thiago al escuchar aquellas palabras de su madre, se percata de que no está aquel sonido tan desesperante, ya no corría sangre por su antebrazo y aquel gran espejo quebrado estaba en perfecto estado.

-¿Qué ha pasado? -pregunta preocupada.

Respira profundo-nada es que he creído ver una serpiente dentro del baño.

-Thiago Allen, has estado muy raro últimamente y me preocupas, ¿necesitas decirme algo?

-No, nada, ya le he dicho fue solo un susto.

Lo mira nada convencida de lo que acaba de escuchar, sale del baño y consigo da un portazo.

Toma su celular, lo mira fijamente y decide llamar a Nath-¿Tenemos que vernos?

-¿Ahora?

-Si, es urgente.

-Ok, estoy haciendo unas fotos, termino y voy a tu casa.

-No, veámonos en el parque Alton.

-Ok, estaré allí en media hora.

Sale del baño, se viste con unos pants naranja cortos y una remera blanca con letras negras en el pecho.

-Por aquí Thiago-grita Nath desde una banqueta en el parque-¿para qué me llamaste con tanta urgencia? -pregunta intrigada.

-¿Recuerdas lo que pasó en la casa de Aidan?

-Eh..., si, ¿por qué la pregunta?

-Sabes algo, ¡¿cierto?! -dice en una forma alterada.

-Oye, cálmate.

-No, no me voy a calmar, llevo días experimentando cosas extrañas, sin explicaciones o sentido alguno, y creo que me estás ocultando algo acerca del tema, ¿cómo me pides que me calme? -expresa más alterado que la última vez.

-A ver señor grosero, ¿acaso me ves cara de qué es mi culpa? -pregunta enojada por los griteríos de Thiago.

Respira profundo-Eh, si disdisculpa, no es tú culpa, es que estoy muy estresado con todo esto-dice calmado y restregando sus manos contra su cara.

Coloca su mano sobre su espalda-Oye, tranquilo, no sé qué pasa, pero te prometo que se resolverá.

-¿Por qué exactamente me pediste dejar de investigar acerca del efecto Mandela?

-Porque son temas de conspiraciones, muchas personas han quedado dementes por insistir en estos temas y no quiero que te pase eso, eres mi amigo y te quiero.

Suena el celular de Nath.

Mira la pantalla del celular-Espera tengo que contestar-se levanta y se aleja de él.

-Hola, si estoy con él-decía mientras lo miraba sentado en la banqueta-si aún continúa preguntando e indagando, está bien eso haré-se acerca a Thiago-oye ¿qué tal si te hacemos unas fotos?

Levanta la mirada-sabes que odio tomarme fotos.

-Sabes que yo lo amo, anda, además así levantamos ánimos.

-Está bien, pero solo algunas.

-Va-dice sonriendo.

Les tomo algunas fotos y se despidió-Nos vemos, y recuerda, deja todo esto.

-Está bien.

Llegó a casa, como de costumbre subió a su habitación, siguiendo los consejos de Nath abrió Facebook para distraerse de todo esto, bajando por su inicio se topa con otra publicación acerca del tema.

Creer en el Efecto Mandela va más allá del simple hecho de descubrir que recordamos algo de forma incorrecta, porque implica una búsqueda de explicaciones más complejas para nuestros falsos recuerdos colectivos, una búsqueda de pruebas que demuestren que es el mundo el que se equivoca y no nuestra mente. Pero, aunque la mayoría de las personas que sufren este efecto coinciden en que algo pasa, ninguno se pone de acuerdo con respecto a por qué pasa. Uno de los creyentes escribe en Reddit recurriendo a lo metafísico en busca de una explicación:

Si experimentas el Efecto Mandela es porque estás alcanzando un nivel más elevado de conciencia. Estás trascendiendo a una realidad penta dimensional donde el tiempo se percibe de forma diferente. Estás activando nuevas partes de tu ADN.

En las pequeñas incoherencias pueden cambiarte la vida. Darse cuenta de que un efecto hace que la gente asuma una misión y busque otros efectos, los estudie y cuestione la naturaleza misma de la realidad. Sus explicaciones se alternan entre lo mundano y lo metafísico; algunos son escépticos y creen que la mente se engaña a sí misma; otros vinculan el efecto Mandela a conspiraciones en las que están involucrados el Gran Colisionador de Hadrones y la ruptura del continuo espacio-tiempo, o las teorías terraplanistas. Algunos afirman que vivimos actualmente dentro de una simulación controlada por un ordenador cuántico y que estamos suspendidos en un más allá digital defectuoso.

-Está bien, lo intenté, realmente intenté dejarlo ir, pero aquí hay algo que no me cuadra, hay algo más allá de lo que podemos investigar, algo que el mundo sabe y trata de ocultarnos, todo esto solo me hace pensar en lo pequeño que somos en comparación a la cantidad de cosas ocultas que pueden existir. Ya me estoy volviendo loco hasta solo estoy hablando-expresa de manera pensativa.

Tomó la publicación y la guardó, agarró 2 hojas y escribió: "Colisionador de Hadrones y la ruptura del espacio-tiempo" y "Teoría terraplanista", descartando así la de la simulación, pues era algo con poca coherencia el hecho de que el ser humano entendiera el mundo cuántico sin enterarse del hecho de que es gobernado por este mismo universo. Con dos tachuelas las clavó en una pizarra de foam que se encontraba encima de su mesa de trabajo, tomó su celular y empezó a ver laptops en internet, pues si se iba a dedicar a desenmascarar todo ese lío necesitaría herramientas como esta, y tal vez otras no tan convencionales.

Este capítulo va dedicado al fan club de Morat en República Dominicana (Morat-RD 🇩🇴) y todos sus integrantes.














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