Efecto Mandela [Completa ✔️]

Capítulo XXXVIII: Reencuentro 2/4

-Deberíamos irnos ya

Lo mira por encima del hombro-¿Y tú que haces fuera de la cama? -vuelve a picar las zanahorias-ve a descansar.

-Que pesada, no nos vamos a quedar aquí más tiempo solo por mi pequeña convulsión.

-¿Ah? ¿Pequeña convulsión dices? -se gira y se acerca a él-tuvimos que amarrarte de sogas a la mesa para que no te pasara nada más en lo que se calmaban tu "pequeña convulsión"-dijo haciendo comillas con sus dedos-no hablaré más contigo, eres bien terco-se gira y vuelve a los vegetales-mejor le llamo a otro terco a ver si así entiendes, ¡West! -grita.

-¡¿Qué necesitas?!-grita de vuelta.

-¡Ven aquí por favor!

Pasan unos minutos-¿Si, ajá?

-Thiago que se quiere ir, dice que su "pequeña convulsión"-vuelve a hacer comillas con sus dedos-no nos tiene que detener.

Lo mira desde las escaleras-Negativo y que no se te ocurra hacer otra tontera de esas que tu sabes, como hiciste con el desintegrador porque esta vez sí no se muere por ahí, te mató yo, pero un susto más por ti no paso-sube las escaleras.

-No, de las que me salve, ahora tengo padres postizos.

-Tú te lo ganaste, ¿quién te manda a hacer tantas bobadas? -suena una voz detrás.

-¿Ah? -se gira hacia el origen de la voz-A-a-aidan-sus labios tartamudean.

Se acerca y lo abraza-Nunca pensé que te vería tartamudear tarado.

-¿Pe-pe-pero qué demonios? -pregunta aun tartamudeando.

-Él fue quien te encontró-interrumpe Audrey acercándose a ellos.

-Pero ¿por qué no me habían dicho nada?

Termina el abrazo-Yo les pedí que no lo hicieran, tuve que irme antes de que despertarás, pero aquí estoy.

-Pensé que en esta dimensión no habría un tú, pero si lo hay.

-¡Wow, wow, wow, wow! espera, soy yo.

-Ya lo sé.

-No, me refiero a que soy Aidan, el primer Aidan que conociste, el Aidan con quién creciste, el que fue tu mejor amigo, el Aidan que guardo tu secreto de...

-¡Sh, sh, sh! -lo interrumpe-cállate, entonces eres el Aidan de mi tierra, pero ¿cómo si nuestra tierra ya no existe? -se queda pensando unos segundos. Mira la mano de Audrey que sostiene un cuchillo con algunas cáscaras de vegetales adheridas a los costados, se lo arrebata y lo coloca en la garganta de Aidan.

-¿Qué haces? -dice con una voz forzosa para no acercar más su garganta al cuchillo.

-Demasiadas sombras han intentado esto como para dejarme engañar otra vez.

-Thiago...

-Calla Audrey, sé lo que hago.

-A los 11, intentaste lanzarte con tu skateboard desde la colina Fortrest, pero estaba muy empinada y terminaste raspándote todas las rodillas, me pediste no contarle a tu madre y tampoco a Nath porque se preocuparían, me hiciste jurarlo, eso solo lo sabemos tú y yo-dijo con voz agitada-a los 7 recibiste tu apodo y a los 15 me dijiste...

-Ya entendí, ya entendí-lo suelta-eres Aidan-sus ojos se opacan un poco con lágrimas-lo siento ha sido tanto que...

-Tranquilo, me lo imagino.

-Pero ¿cómo?, se supone que tú desapareciste en el primer salto yo...yo...

-Nath y tú pasaban demasiado tiempo juntos, salían a lugares sin decirme, somos un trío amistosos se me hizo extraño que se volviera un dúo, así que empecé a sospechar, un día fui a tu casa y no estabas, pero la puerta estaba abierta así que entre, había unos apuntes sobre la mesa y una pizarra llena de teorías sobre algo llamado "Efecto Mandela".

-¡Mierda! -exclama.

-Lo sé, eres muy descuidado, vi eso y entonces empecé a investigar sobre que era, comencé a sospechar que en eso trabajaban Nath y tú, empezaron a pasarme cosas extrañas tal y como me contaste aquella vez antes de que Nath destruyera tu libreta, ¿recuerdas?

-Perfectamente.

-Y salté, simplemente aparecí en otra tierra, solo, confundido y con una realidad muy alterada a lo que conocía.

-¡Rayos Aidan!, lo-lo siento, intentamos no involucrarte en esto justamente para que no pasaras por todo eso y terminaste haciéndolo solo, imagino todas tus preguntas.

-Tranquilo, fue justo a tiempo.

-¿A tiempo para qué?

-Hubiera muerto Thiago, no sé qué tan fuerte pudo haber sido la energía del Aidan de tu primer salto, gracias a que salté antes de eso, sobreviví y ¡mierda Thiago!, perdí la cuenta de a cuántas tierras he saltado.

La cara de sorpresa inunda las facciones de Thiago-¿Haz estado saltando todo este tiempo? ¿Sabes sobre las tierras?

-Si Thiago yo...

-No tienes que decirme todo lo que has pasado, yo-yo...

-Deja de disculparte, no es tu culpa.

-Lo es, debí decirte, dejé que Nath me persuadiera de hacerlo.

-¡Tal vez hubiese muerto!

-¡De todas formas pudiste morir!, te dejamos solo.

-¡Me salvaste!, te vi casi muerto y luego tu convulsión, yo si no imagino lo que has pasado.

-Olviden eso, ¿quieren?

-Oye a todo esto, ¿y Nath?

Muestra un semblante triste-Aidan, ella es Audrey la hermana de Nath.

-¿Nath tiene hermana aquí?, que loco.

-Pero Nath, nuestra Nath, murió salvándome.

-Thiago...

-La perdí y fue por mi culpa.

Lo abraza-Ven aquí pequeño estúpido.

Se despega de Aidan terminando el abrazo-¿Cómo llegaste hasta aquí?

-No lo sé, sucedió un salto y aparecí en aquel bosque, te vi herido y rodeado de llamas y ya sabes toda la otra historia.

Baja las escaleras con rapidez provocando sonidos que llaman la atención-Em...chicos...debemos irnos de aquí, ¡YA!

Se gira hacia el final de la escalera-Pensé que yo tenía que descansar.

-Si nos quedamos nos morimos, así de fácil.

-Pero ¿qué? -pregunta Audrey confundido.

-Viene una manada de sombras hacia aquí, nos movemos o nos movemos.

-Debiste iniciar por ahí.

-Vamos, salgan-empieza a acelerar a los demás.

Una vez fuera miran hacia el norte y una manada de sombras venía hacia la casa, tantas que cubren el campo de un tono negro con su avance.

-¡Mierda! parece un puto ejército.

-Es un puto ejército-le afirma West a Thiago.