Efecto Mandela [Completa ✔️]

Capítulo XVIII: Tan cerca y tan lejos de "casa"

La idea de haberle mentido a Nath ronda su cabeza, haciendo que se distraiga del hecho que estaba en una realidad distinta.

-¿Oye, estás así por lo de Hera? -dice mientras caminan al centro desde aquel parque.

-Eh...si me da pena haber revuelto sus sentimientos-expresa mientras se dice así mismo en su mente: "joder Thiago, más mentiras"

-Si te hace sentir mejor, no hiciste nada malo, solo intentabas ayudar.

-Cambiando un poco el tema, ¿viste que Aidan ha vuelto?

-Si, ya no es físico cuántico al menos.

-No he querido tocar el tema, pero ¿qué tal te sientes con lo de Damián?

- Estaré bien, el cariño era mucho ya, pero al no poder recordar sus primeros pasos, su primera palabra, su primer cumpleaños y esas cosas, no era un lazo tan fuerte, ¿sabes a que me refiero?, probablemente me afectara más adelante, cuando tenga el tiempo de pensar en mis sentimientos mientras tanto ignorarlos los hace menos reales.

Pasan por el frente de la casa de Thiago.

-Oh, mira tu casa, tenemos tanto sin entrar allí.

-Si-arruga la cara-hey, no recuerdo haber dejado las luces encendidas.

Ambos se detienen y se miran.

-Si tu hermano se desvaneció y fue creado luego de la muerte de tu mamá, Aidan volvió y se había ido luego de la muerte de tu mamá, y tomando en cuenta que hemos cambiado de realidad, eso quiere decir que...-culminó antes de salir corriendo hacia dentro de la casa.

Thiago se detiene en el pórtico, toma una bocanada de aire y gira la manija de la puerta hasta abrirla. Al entrar observa aquellas luces encendidas, la casa impecable como si nunca hubiera estado abandonada, da unos pasos más dentro de la casa cuando el olor a salmón ahumado inunda su nariz.

-¿Quién anda ahí? -pregunta mientras observa una sombra acercarse desde la cocina hacia la sala de estar.

Emocionado por el hecho de que aquella figura puede ser su mamá, su corazón se acelera, sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas y todo empezaba a sentirse irreal.

-Pues yo, Aidan-responde aquella voz masculina desde la cocina.

Suelta un suspiro.

-¿Y esa cara chico?

-Es que por un momento pensamos que eras...olvídalo.

-¿Y qué haces aquí? -pregunta sentándose en el sofá grande de la sala de estar.

-¿Cómo que qué hago aquí Nath?, acaso olvidas que soy su roomie-dice señalando a Thiago.

-¡¿ROOMIEE?!-preguntan exaltados al unísono.

-Es una broma, ¿cierto?, tengo un mes viviendo acá, desde que murió tu mamá, ¿o acaso olvidas que me pediste que fuera tu roomie para no sentir el vacío de esta casa?

-No, no lo olvidé.

-En serio que extraños están chicos, por cierto, llegan tarde quedamos a las 7.

-Con que a eso te referías con a la 7 en casa.

-Eh, si Nath a eso me refería, ¿si no a que más? -responde con un tono sarcástico y dirigiéndose a la cocina-hice salmón ahumado para todos.

-Yo me anoto-dice Nath saboreando aquel aroma a comida que inundaba la casa.

-Oye, ¿qué pasó con todas las cosas raras que te pasaban? -pregunta también mirando a Thiago.

-¿Qué?

-Ya sabes, lo de las sombras y eso.

Nath y Thiago se miran.

-¿Recuerdas eso? -pregunta aproximándose a él.

-Pues si Nath, pero por alguna razón no recuerdo que hayamos charlado nada de eso en el lapso de estos meses, de hecho, ahora que lo pienso no recuerdo mucho de los últimos meses.

Thiago y Nath se miran nuevamente.

-Disculpa-dice Nath poniendo una sonrisa y halando a Thiago lejos de Aidan.

-¿Sabes que significa eso?

-No estudio psiquismo Thiago ya compréndelo, ¿sí?

-Si recuerdas, nadie cuando llegamos a una realidad nos cuenta sucesos de meses atrás, solo de 1 o 2 semanas.

-Oh por Dios, es cierto, ¿estás pensando lo mismo que yo?

-Si estás pensando en el hecho de que las realidades están puestas en pausa y que alguien reanuda las realidades solo semanas antes de que lleguemos para que las cosas fluyan con naturalidad, entonces sí.

-Yo estaba pensando más en un suspendido temporal en donde nosotros funcionábamos como activadores, algo así como si supieran a que realidad saltaremos y la preparan, como una simulación quizás, pero eso también funciona.

-Creo que la teoría de una simulación con una computadora cuántica para explicar el EM que descartamos ya no suena tan loca.

-¿EM? ¿Ahora lo llamaremos así?

-Si quieres que Aidan no se entere, sí.

-Ya sabe parte de todo, ¿por qué no lo incluimos?, 4 cabezas piensan mejor que una, ¿no?

-No.

-Pero le contabas todo antes.

-Si, antes de que me confesaras que empezar a investigar esto arruina tu vida-suspira-mira, Aidan es un chico normal, con una vida normal y siempre ha sido así, tiene mucho seres queridos a los cuales el EM podría afectar, es mejor dejarle su mundo tan tranquilo cómo está hasta ahora.

-Tienes razón, no somos quienes para revolverle el mundo a alguien de esa forma-dice mientras miran como Aidan sirve el salmón.

-Oh por Dios, oh por Dios.

-Ay no, esa cara no, ¿qué teoría loca te acababa de llegar?

-Si se planea a que realidad vamos a saltar, tal vez podamos descifrar como saber dónde iremos después y quizá como modificarlo para volver a casa, bueno a nuestra primera casa.

-¿Sabes?, a pesar de haber cambiado tanto de realidad nunca he sentido haber salido de casa, excepto en esa de la ropa de antaño, esa realidad era muy extraña.

-¡HAHAHAHA!, ay mi querida Nath, ¿cuándo tú dejaras de ser tan extraña?

-Cuando tú seas claro al expresarte-dice ahora recostando su cabeza en el hombro de Thiago.

-Touche-responde cruzando sus brazos.

-¿Crees que saldremos de esta?

-Hablas de esto como si fuera un gran problema, es cierto que nos supera, pero míralo como algo que podemos dominar y no como algo que nos supera, es precisamente lo que hace que te supere, así que sí, saldremos de esta.

-Pero solo fallamos y no encontramos manera de descifrarlo.

-No hemos fallado solo descubierto diferentes maneras de cómo no descifrarlo, prueba y error, nunca lo olvides.

-¿Y si estamos en un círculo vicioso sin principio ni fin?

-Entonces tomamos la línea que forma ese círculo y la convertimos en recta con entrada y salida, EM puede saber lo que pasará, pero nosotros, nosotros somos capaces de hacer nuestro destino.