En el Reino de las hadas ♡Yoonmin♡

12. Alas frágiles

Abrió los ojos al sentir que ya no se estaban moviendo. Alrededor sólo había árboles, miró confundido ¿No iban a ir al reino de las hadas? Gruño en voz alta

—¿Donde estas?—grito al viento al ver que estaba solo—Sabia que no debía de confiar en una estúpida hada....maldita sea

—Deja de llorar—escucho a lo lejos—Te he traído a dónde me pediste, es el bosque de las hadas, nos hice aparecer alejados del reino, porque no quería que nos asesinaran...bueno a ti

—¿Dónde mierda estás? —pregunto mirando alrededor —¡Sal de donde estés!

—¡No quiero! —dijo Jimin enfurruñado

Yoongi bufó incrédulo —¿Cómo que no quieres? No tienes opción ¿Por qué te escondes? Hada loca

Sabía que el hada se encontraba detrás de los árboles, trato de buscarla pero era en vano, está se movía rápido

—Jimin debemos encontrar a Jungkook....sal de donde estés por favor

—Te vas a burlar

Aunque no podía verlo sabía bien que estaba haciendo un puchero, su corazón comenzó a latir con fuerza, suspiró cerrando los ojos y viendo el cielo, había nubes de colores azulados, rosados, amarillos y lilas, mordió su labio inferior.

—Prometo que no me voy a reír —Miró a los árboles —Vamos Jimin sal de ahí

—Bueno—acepto con un murmullo.

De uno de los árboles salió Jimin, tenía la misma estatura, complexión y rostro, lo único que había cambiado era que ahora su cabello dorado estaba despeinado dejando unos mechones rizados, sus orejitas puntiagudas se asomaban discretamente, estaba vestido con una camiseta larga color azul cielo, no llevaba zapatos ni pantalones. Algo llamo su atención, su piel parecía tener pequeños reflejos tornasol, como si fueran espirales casi imperceptibles, sus ojos de un gris brillante le observaban apenado. Y detrás de él unas alas delgadas y transparentes parecidas a la de las avispas brillaban llamando su atención, era un brillo tornasol, que reflejaba el sol. Eran preciosas, tan delicadas que le daba miedo tocarlas. Quedo sin palabras, trago en seco tratando de eliminar el nudo que tenía en su garganta. Jimin era precioso, un hada hermosa.

—No te burles —susurro bajando la mirada —Es sólo que....una vez en mi mundo debo de tomar mi forma real —mordió su labio rosado —Sé que tal vez te parezca feo...pero es lo que soy

Yoongi chasqueo la lengua y se acercó a él, sintiendo un hormigueo en todo el cuerpo alargó la mano para acariciar su cabello, puso un mechón de este detrás de su oreja, que le pareció tan linda y tierna. Jimin levantó la mirada esperando a que él dijera algo

—Eres muy lindo —susurro dejándose llevar por las emociones que en ese momento estaba viviendo —Demasiado, dime que traes algo bajo la ropa

Jimin rió y asintió —Lo traigo

—Que lástima—sonrió ladino

Era como si ambos hubiesen olvidado lo que había pasado antes de cruzar al mundo mágico. Yoongi se sintió mal, tal vez estaba equivocado, Jimin no podía pagar por todo el daño que había vivido. No era justo.

—Busquemos a tu amigo —sonrió desapareciendo sus ojitos en dos medias lunas

—Vamos —dijo asintiendo

Jimin lo tomó de la mano y entrelazó sus dedos, estaban cerca de las montañas a kilómetro del reino, cerca estaba el estanque de las sirenas, aunque conocía los caminos como la palma de su mano debía de tener cuidado de no despertar sospechas, porque algún ser podría activar la alarma al ver que su acompañante era un humano y peor aún un cazador.