En el Reino de las hadas ♡Yoonmin♡

28.- Demostrativo

SeokJin, el rey de las hadas, un ser hermoso y poderoso se paseó por sus jardines llenos de flores, tocaba de vez en cuando con la punta de sus dedos, los suaves pétalos, su cabello platinado brillaba bajo la luz del sol, algo le estaba molestando.

Había pasado un tiempo fuera de lo que sucedía alrededor, tras dar a luz a su último hijo, se había dado cuenta de todo lo que estaba descuidando.

—¿En qué piensas? —preguntó Namjoon a su lado.

—¿Has hablado con Hoseok? —respondió con otra pregunta que iba ligada al hilo de sus pensamientos.

—Sí, me confesó que él fue quien sacó a Taehyung de la isla, quise darle un castigo, pero ¿De qué sirve?

—¿Por qué no quieres a Taehyung? Siempre he aceptado tus decisiones, porque pensé que realmente lo hacías por un bien común, pero ahora, pienso que realmente lo odias.

Namjoon paró en seco, haciendo que SeokJin le observara con curiosidad, en sus ojos violeta escondía una nota de melancolía.

—Es mi hijo ¿Cómo podría odiarlo? —dijo confundido.

—Bueno, la actitud que tomas frente a él, no dice lo mucho que lo amas, sino todo lo contrario ¿Por qué? ¿Es por la traición de ella?

—No hablemos de ella—bufó desviando la mirada—. Es un capitulo en mi vida que quisiera borrar por completo.

—Pero no puedes, ¿Eso quiere decir que quieres borrar a Taehyung? —preguntó con una mueca—. ¿No crees que es muy cruel de tu parte?

—No quería que él fuera como ella—susurró por lo bajo.

—¿Realmente crees que eso podría ser posible? Porque te recuerdo que él tiene muchas razones para odiarte, pero, no lo hace ¿No es esa prueba suficiente de que su corazón es noble? —preguntó acercándose a él, posicionando las manos en su pecho.

Ambos se miraron a los ojos, SeokJin le sonrió comprensivo, mientras que Namjoon mordió su labio inferior. Se quedaron así por unos momentos, hasta que el rey hechicero asintió.

—Quiero verlo, algo me dice que esta con Hoseok.

—Entonces ¿Qué estamos esperando?

Jimin no estaba feliz, no cuando Jungkook había hablado con ellos para decirles que no era necesario que cuidaran más de Mingyu, ya que Hwar se había ganado su confianza, el gnomo realmente era un experto en bebés, cuando Jungkook llegaba del trabajo lo encontraba en buenas condiciones, además de que aquel ser era amable y muy divertido, sin embargo, Jimin no lo veía de esa manera.

—Jimin no puedes quitarle al bebé a Jungkook—dijo riendo al momento que negaba al ver a su hada molesta.

—Yoongi, pero, es mi sobrino—bufó cruzándose de brazos.

El cazador se sentó en la cama y alargó los brazos para tomarlo y acercarlo a su cuerpo, calidez es lo que sintió al instante en que sus pieles desnudas se tocaron. Jimin subió a horcajadas sobre su regazo y puso sus manos en el fuerte y duro pecho.

—No pongas esa cara, Jungkook es el papá, además, él no dijo que no quería que estuvieras cerca de Mingyu, sólo tendrá un niñero, el cual podemos supervisar, no seas berrinchudo.

Jimin ladeo la cabeza, con una sonrisa ligera, para Yoongi aquella imagen le dio un vuelco al corazón, ya que estaba al tanto de lo que los gestos de Jimin causaban en su interior, estragos de felicidad y satisfacción, sin quererlo de esa manera, se estaba encariñando en demasía con el hada.