18. Intrusos

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Hoseok miraba absorto a Sawha quien esperaba su respuesta, lo que había gritado cuando entraba al castillo le sorprendió, una parte de él no quería creer lo que escuchaba, pero en los ojos del pequeño pelinegro podía ver la verdad absoluta.

—Tenemos que encontrarlo antes de que alguien más se dé cuenta que esta aquí.

—A ver, debes de tranquilizarte, es imposible que tu hermano, un cazador, haya burlado las salvaguardas de Sihirli, tal vez te has confundido y...

No terminó de hablar, el pelinegro le mostró aquel anillo perteneciente al linaje Min, uno de los linajes de cazadores más antiguo del mundo.

—Imposible....aquel cíclope, tenía el olor de Jimin.

Sawha suspiro.—¿Y si Yoongi esta con Jimin?

—Seria un grave problema...mi sobre sabe que Jimin está aquí, ha mandado un comunicado a todas las criaturas, si lo ven tienen que detenerlo.

—Entonces vamos, no dejaré que tu padre dañe a mi hermano—respondio con furia.

Hoseok quiso acercarse a tocarlo pero este se alejó, como siempre hacía,  ellos a pesar de tener un destino entrelazado y que sus corazones latieran al unísono, no mantenían una relación estrecha, sobretodo porque Sawha sentía un enorme rencor por aquel que lo había dejado en ese lugar para siempre, Hoseok trataba en vano de hacerlo sentir como si se desierto fuera su hogar pero estaba fallando, una parte de él sabia que si Yoongi estaba en su mundo e intentaba llevárselo, Sawha no pondría resistencia.

—Vamos, iré por Jungkook y Tae—dijo con un suspiro cansado.

Sawha observó a Hoseok y asintio, ignorando por completo las ganas que tenía de correr a sus brazos. No era momento, su hermano estaba en peligro.












Yoongi miraba con odio y desprecio a Jimin quien intentaba a toda costa de ignorarlo, aunque le ponía nervioso, porque ambos estaban muy cerca, se encontraban encadenados de las manos que se unían por una brillante cadena de oro, los guardias les rodeaban mientras caminaban por el bosque, la tensión era palpable, Jimin no quería ver a Yoongi y darse cuenta que lo que había logrado en esos días se había ido por el drenaje.

—Lo siento—susurro por fin.

—¿Lo sientes? ¿Es eso lo que vas a decir? ¿Cuándo pensabas decirme que eres el maldito príncipe del mundo Sihirli?

Jimin entonó una ceja.—¿De verdad creías que le diría a un cazador que soy el príncipe? Me habrías matado al instante.

Yoongi bufo.—¡Claro porque te hice daño! Si no querías a un cazador cerca ¿Por qué te acostaste conmigo?

Los guardias miraron discretamente a Jimin quien enrojeció.—¡No digas esas cosas!

—¡¿Por qué no?! Si es la verdad, me buscaste y no te fuiste, sabías que era un cazador....oh así que ese era tu plan, traerme aquí y matarme. ¿Verdad?

El hada rodó los ojos cansado, chaqueo la lengua y miró hacía el frente, el castillo quedaba cerca.

—Ya no sé que hacer para demostrar que no soy una terrible criatura, te salvé, te traje aquí para que buscaras a tu amigo y estaba dispuesto a romper las reglas por ti, pero nada de eso tiene sentido para ti, me cansé de pelear y tratar de demostrarte que soy bueno, sabes qué, ya no me importa, cree lo que quieras.

Yoongi terminó suspirando. —Debiste decirme.

Jimin le miró y sonrió.—¿Por qué? ¿Querias presumir que tuviste un romance con el príncipe de Sihirli?

—No, le habría puesto mejor precio a tu cabeza—se encogió de hombros.

Jimin abrió la boca indignado, jalo las esposas e hizo que Yoongi casi cayera al piso, se rio de su expresión sorprendida. Cuando se recuperó lo jalo tan fuerte que chocó contra su cuerpo. Se miraron con una sonrisa, habían detenido el paso y los guardias se observaban confundidos.

Se separaron con las mejillas sonrosadas, Jimin aclaró su garganta. —Estamos cerca.

—¿Crees que tu padre me ayude a encontrar a Jungkook?

—Eso espero—suspiro con una mueca.

Yoongk miró a su alrededor, estaban entrando a lo que parecía ser el centro de Sihirli, el pueblo, lleno de casas de diferentes tamaños y colores, flores nunca antes vistas y criaturas que caminaban alrededor ajenas. Gnomos, hadas, duendes, pegasos, muchas criaturas conocidas y otras completamente nuevas.

Quienes se daban cuenta de su presencia le observaban consternados, otros hablaban bajo al oído de sus compañeros, Yoongi estaba incómodo.

Pararon al llegar a las escaleras del castillo blanco, este parecía brillar por la luz de los dos soles, trago en seco, todo era tan diferente, ahí no era un respetado cazador, podían asesinarlo en segundos.

Dos figuras emergieron de las puertas del palacio, uno alto, de cabello purpura,  rasgos finos, con una vestimenta azul cielo que destacaba el color de sus ojos, a su lado un hombre de cabello rosado, precioso, Yoongi jamás había visto una belleza singular, sus orejas puntiagudas y sus enormes alas se mostraron con ímpetu.

Miro de soslayo a Jimin quedando sorprendido por su cambio, su cabello ahora era negro, sus facciones se volvieron más frías mientras miraba a las dos figuras frente a él.

—Hola, padres—dijo con una mueca.

Entonces lo entendió, frente a él,  estaban los reyes de Sihirli.

—Mierda—susurro.






Muchas gracias por leer y esperar.

En el Reino de las hadas ♡Yoonmin♡Where stories live. Discover now