🧜‍♀️Especial 1🧜‍♂️

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Era un buen día, lleno de esa luz del radiante sol, Jungkook despertó por las pequeñas manos intromisoras que le golpeaban el pecho, gruñó bajito hasta que abrió los ojos. No estaba solo en aquella cama, su hijo de apenas un año se encontraba sobre él riendo mientras le golpeaba, su cabello negro con destellos azules parecían más brillantes que nunca, miró sus ojitos y negó con una sonrisa ladina.

—Estás despierto pequeño travieso—dijo al momento que acariciaba sus cabellos—. ¿Dónde está papi?

—Mami—rio el pequeño mirando alrededor.

—Estará nadando ¿Quieres ir a ver?

Era normal que algunas mañanas Taehyung se desapareciera para ir al lago, este estaba a unos pasos de su puerta trasera, por lo que le era sencillo ir y regresar, cuando eso pasaba iba al cuarto del bebé y lo ponía cerca de él,  así cuando este despertara, no lloraría.

Se puso una enorme sudadera, últimamente estaba muy cansado trabajando de la mano del rey Namjoon, para crear algunas cosas que ayudaran a su gente y a los pocos humanos con los que tenían contacto, una de ellas era su madre, a quien aún tenía que darle largas para concretar en verse y con la madre de Yoongi que mantenía el cuidado de los cazadores que se enfrentaban a aquellas criaturas mágicas híbridas creadas por los humanos y que en ocasiones perdían el control.

Tomó a su hijo quien pataleo para que lo bajara, amaba gatear. —No, vamos a buscar a papi.

Recorrió la casa, era bonita, Taehyung la había decorado con piedras, conchas y caracoles marinos, porque eso le hacía sentir más seguro, él tenía montones de libros, en Sihirli no había tecnología, pero a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta que no la necesitába.

El lago estaba en completa calma, se acercó a la orilla y se sentó en una piedra, le quitó la ropa al bebé y lo puso en la orilla, sentado en el agua, Mingyu comenzó a chapotear con sus manitas, riendo por el sonido, el amaba el agua.

—¡Mami! —gritó mientras señalaba hacia el enorme lago.

Jungkook miró y al instante sonrió, una cola de sirena azul con destellos púrpura se asomaba, iba rápido, aunque el odiara los Lagos y mares le gustaba ver a su amado disfrutar de su naturaleza.

—Ya viene papá—dijo acariciando el cabello del bebé.

Taehyung estuvo cerca, con su cabello azul mojado y peinado hacia atrás, se acercó a la orilla sentándose cerca de Mingyu quien maniobró para estar sobre él. 

—Buenos días pequeño pecesito —dijo acariciando su nariz—. Buenos días amado delfín.

Jungkook rio por el apodo y se acercó para darle un beso en los labios. —¿Nadaste mucho?

—Un poco, en realidad estaba dando algunos recorridos por la zona, quiero que cuando Mingyu aprenda a nadar no haya nada que sea peligroso.

No sabían si su hijo podría convertirse en tritón, no les importaba, él era especial y lo amaban.

—¿Listo para la cena con tu padre?

—Si vamos tenemos que ponerle a Mingyu ese traje que le regaló, yo digo que lo cuida demasiado.

La relación entre Taehyung y su padre estaba mejorando, el rey se había dado cuenta del enorme error que estaba cometiendo e intentaba remediarlo acercándose a él, con el tiempo las muestras de cariño habían sido mucho más latentes. Jungkook estaba feliz por eso.














El castillo de los reyes de Sihirli, siempre estaba lleno de ruido debido a los cinco niños que eran un desastre, SeokJin mantenía una mirada en ellos, pero a veces era imposible impedir alguna de sus travesuras.

En el Reino de las hadas ♡Yoonmin♡Where stories live. Discover now