𝑯𝒖𝒈 𝑴𝒆 ; 𝓛𝓮𝓮 𝓜𝓲𝓷𝓱𝓸.

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Lo miraba con el seño fruncido, le había dicho muchas veces que odiaba las muestras de cariño, pero ahí estaba él abrazando como si fuera un peluche, que desagradable.

No entendía como los enamorados pasaban tomados de la mano, ¿acaso su manos no sudan?. Se daban abrazos como si fuera la última vez que se fueran a ver, en algún momento su relación se acabará y estarán llorando mientras ven a su ex pareja ser feliz con alguien más.

- Suéltame - musite - Kim Seungmin, será mejor que me sueltes sin no quieres una patada en el trasero.

- Vaya cariño que me tienes.

- Es unico.

Tomé mis cosas del asiento dónde estaba sentada junto a Seungmin y me levanté para caminar directo a mi casa.

No quedaba lejos pero hacía un frío que congelaba hasta los huesos, eso indicaba que el invierno estaba cerca y pronto habrá adornos a navideños y mucha gente derramando amor por todo lado.

Desagradable, me dará diabetes si veo eso.

— De todas maneras van a terminar— hablé mirando a una pareja, derramando miel por todo lado.

— Algún día te vas a enamorar y serás peor que ellos — río.

Cruzamos la calle, mi casa estaba a unas dos cuadras más. No estaba tan lejos, aproximadamente unos diez minutos de recorrido caminando.

Abrí la puerta de mi casa y me adentre en esta sintiendo todo el calor hogareño que había.

Me lance a mi cama como si nunca antes la hubiera visto. Tomé mi portátil y comencé a buscar una película.

— ¿No te quedaras? — pregunté viendo cómo Seungmin veía su celular y no emitía ningún sonido o hacia algún movimiento.

— Debo ayudar a mamá con algunas cosas — sonrió y me di cuenta que es no era buena señal — No estarás sola, Minho vendrá.

Asentí sin mucho interés, Seungmin era quien solía emparejarnne con él desde hace mucho tiempo y no lo iba a negar Minho es muy guapo.

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— No sabía que te asustaban las películas de terror.

— Exacto terror lo cual da miedo, ¿Acaso eres de piedra?

— Para nada

— Lo parece.

Lo mire con el seño fruncido, no lo iba a negar si parecía que todo de mi era de piedra, no daba amor a nadie y no lloraba frente a las personas, aveces me he preguntado si en verdad estoy viva. No fue mi elección tener un cambio de actitud tan repentino, solo me di cuenta que mostrar demasiado cariño te puede hacer daño y llorar no arreglaba las cosas.

Antes era la persona más amable y cariñosa pero llegó un día en el que me enamore perdidamente de alguien y destrozó mi corazón sin remordimiento, desde ese momento me hice una promesa, no volvería a mostrar mis sentimientos frente a las personas, no lloraría y tampoco me dolería los malos hacia mi.

Tenía que ser fuerte porque lo prometí, cerré ciclos, volví a rehacer mi vida y me volví otra persona, nunca tuve el apoyo de mis padres y esa era una de las razones para poder dejar mi pasado atrás.

Minho y Seungmin eran mis mejores amigos, con los cuales he logrado una amistad bastante larga, tiempo después conocí a Woojin y dos años más tarde conocí a Chan.

Era agradable sentir que ahora no estaba sola y que tenía el apoyo de estos cuatro cabezas huecas. Que en el fondo de mi corazón los amaba tanto.

Sin darme cuenta una lágrima habia caído por mi  mejilla, la limpie rápidamente para que Minho no se diera cuenta de eso.

— ¿Por qué lloras? — Demasiado tarde, se dió cuenta.

—  No, por nada

Sentí unos brazos rodear mi cintura, y pegando si cuerpo al mío.

— Minho....

— Se que necesitas un abrazo que te hagas soltar todo lo que tienes guardado y que por más que quieras negarlo necesitas de alguien que te dé amor y te diga todos los días lo especial que eres para él. Ahora sí lo deseas llora, desahogarte conmigo, aquí en este abrazo que no se romperá hasta hayas soltado todo lo que durante este tiempo te ha estado agobiando.

No pude  evitar soltar algunas lágrimas debido a este momento, odiaba que la gente me viera en un estado vulnerable, odiaba que mis amigos me vieran de esta manera porque solo mostraba el lado débil, el lado que quería matarlo por completo.

Estalle en llanto — Tranquila, todo va estar bien

Dai-n.