𝑯𝒖𝒈 𝑴𝒆 ; 𝓛𝓮𝓮 𝓜𝓲𝓷𝓱𝓸.

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Tomé mis cosas dispuesta a irme de ese lugar, se había burlado de mi nuevamente y yo había caído, porque le volví a creer. Pero solo era para que viera lo feliz que era sin mi presencia, yo también podía ser feliz, a mi manera, pero era feliz.

Tenía la mirada en mis pies, a este punto no me importaba quedar atropellada, solo quería desaparecer por un momento y preguntarme por qué mi vida tenía que dar un vuelco repentino, en el pasado era bastante buena, humilde y aveces me dejaba humillar por las personas, quizás en mi otra vida era una una persona mala persona y me lo está cobrando en mi vida presenté.

Debía ser una loca enamorada para estar viendo esa escena que no me causaba ningún dolor.

- ¿Ya te vas? - tomo mi muñeca haciéndome girar para quedar cara a cara y verlo directamente a los ojos.

- Tu escena termino no veo porque quedarme más - aplaudí en burla, lo había superado desde hace mucho.

Tenso su mandíbula al parecer no esperaba esa respuesta mía. Sonríe sin mostrar mis dientes y le di un leve golpe en el hombro.

- He madurado, ya no soy la misma ilusa que creía en tus mentiras, vine para demostrártelo.

- Crei que ... Seguías enamorada de mi.

- Bufé- ¡Vamos!, tu no eres el centro del universo - reí - es mejor que pienses otra manera de humillarme.

Sonreí por última vez y me retiré de la cafetería no sin antes dar una leve reverencia a la dueña o empleada del lugar.

Seungmin estaba en su auto esperándome para irnos al cine a ver la nueva película que había salido, los demás chicos nos esperarían en el centro comercial.

Corri para alcanzar a Seungmin, pare frente a él con una sonrisa en el rostro.

- ¿Pasó algo ahí? Te veo muy contenta.

- Digamos que lo puse en su lugar - reí - vamos, los chicos nos esperan.

Abrió la puerta del copiloto y me hizo entrar, dió la vuelta al automóvil para subir al puesto del piloto y encaminarnos al centro comercial.

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- ¿Dónde quedo el Seungmin miedoso al conducir? - pregunté riendo mientras recordaba que el idiota este, se pasó como tres semáforos en rojo y usa más velocidad de la adecuada por pura suerte no había ningún oficial de policía.

- En el mismo lugar donde quedo tu antigua tú

Bien eso dolió, le di un golpe en el brazo y salí corriendo sin antes escuchar su auch que había gritado a todo pulmón.

Al llegar al cine ví como Woojin alzaba la mano, me acerque a ellos y salude a cada uno de ellos. Contó las cabecitas de mis amigos y me faltaba uno.

- ¿Dónde está Minho?

- Dijo que llegaría en dos minutos y eso fue hace diez.

- Vaya, el amor le a pegado duro, anda muy arreglado incluso se pone perfume.

Rio ante lo dicho, Minho era un chico muy apuesto, puede conquistar a todas las chicas que él desee, nunca había usado perfume o se había arreglado para alguna cita u ocasión, solo se vestía elegante cuando iba a alguna fiesta formal o alguna reunión cuando su padre lo llevaba. Si este chico se enamoró, lo perdimos.

- Hablando del rey de Roma - dije mirando hacia la entrada donde mi querido amigo venía corriendo.

- Perdon por la tardanza.

Fue como ver a un Dios griego, Minho con un poco de sudor en el rostro, un poco de su cabello pegado a la cara y algo desordenado le daba un toque muy sexy y atractivo.

- Se te caerá la baba si sigues viéndolo de esa manera - dijo Chan mientras me codeaba, no iba mentir sentí mis mejillas arder.

Chan jalo mi brazo y entramos a la sala para ver la tan deseada película, deseada por mi porque los miedosos de mis amigos gritarían peor que nenas.

Sentí como una mano era entrelazada con la mía, Minho tenía miedo pero ese no era motivo para hacer esa acción, me incomodaba un poco.

- Minho, Suéltame - susurre. Negó con la cabeza haciendo un puchero.

Me rendí, no la iba soltar hasta que la película acabara, Minho es un caso perdido cuando se trata de cosas de miedo, suele abrazar a cualquier persona que esté a su lado, por alguna extraña razón siempre me termina abrazando a mi o como en este caso tomando mi mano por miedo.

Y si, por más que sabía que odiaba toda clase de afecto, no le importaba y lo hacía solo para molestarme.

Al salir de la sala, Minho seguía pegado a mi como garrapata. Lo golpee en la cabeza para que me soltará pero nada, trate de deshacer su agarre de mi cintura pero solo logro que me pegará más a su cuerpo.

- ¡Yah! ¡Minho Suéltame!

- Ño

- Deja de actuar como un bebé y suéltame de una maldita vez.

- Ash que carácter.

- Los demás se fueron a comer y por tu tonto berrinche nos quedamos.

- Mejor para mí.

Se acercó peligroso a mi, tomo mi cara entre sus manos, beso mi nariz y mi mejilla para luego salir corriendo al restaurante de enfrente.

- ¡Yah! - grite mientras limpiaba mi mejilla y mi nariz.

- ¡Vamos! - grito - tus amigos están devorando el pollo frito.

Cruce la calle y entramos al restaurante, pedimos una orden más de pollo y seguimos comiendo mientras hablábamos de cosas triviales, amaba está sensación de felicidad y la compartía con todos mis amigos.

Dai-n.