𝑯𝒖𝒈 𝑴𝒆 ; 𝓛𝓮𝓮 𝓜𝓲𝓷𝓱𝓸.

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— No puedo creer que me hayas tirado lanzandome un cojín — ríe y besé su mejilla.

— Supéralo eso sucedió hace dos semanas atrás — tomo mi mano y entrelazo sus manos con las mías metiendo ambas en uno de sus bolsillos.

La noche estaba fría y se podía ver cómo salía vapor por nuestra boca cada vez que hablábamos, nos sentamos en una de las bancas del parque donde podíamos apreciar la luz de la luna y lo azul que se veía el cielo.

Sonreí mirando mi lado derecho, su perfil, sus ojos, su cara, sus labios, su nariz y ese pequeño lunar que tenía en ella. El era perfecto y no sabía que había hecho para merecer una persona como él.

Apareció en el momento que más lo necesitaba, ese día estaba llorando en un parque, sola, después sentí unos pasos acercarse a mi, era él. Un chico con el cabello rubio que no sabía de mi existencia, solo se apareció y pregunto si me encontraba bien, disculpándose después por la pregunta, era obvio que no estaba bien, ese día me invitó a tomar un café, me dijo que podía confiar en él, y así lo hice, confíe en él, me acerque a él y se convirtió en una persona muy importante en mi vida. Siempre lo he tenido a mi lado y quiero que ese dure para siempre.

Puse mi cabeza en su hombro y cerré los ojos disfrutando de su compañía, solté un suspiro y sonreí.

— ¿Pasa algo, hermosa? — negué con la cabeza y lo mire a los ojos.

— Soy muy afortunada de tenerte, Lee Minho.

Su sonrisa se hizo muy grande. Besé sus labios cortamente y sonreí.

Me abrazo y me sonroje, recordando que no me gustaba para nada los abrazos, y aquí viene la verdadera historia del porque..

Después de terminar mi relación y enterarme de la verdad necesitaba a mi mejor amigo, pero sabía que no se podía porque él se había ido de mi vida. Necesitaba el apoyo de mi mejor amigo, incluso de mis padres pero no estuvieron, ellos por irse a otro país, y mi mejor amigo por traicionarme.

Desde ese entonces no quería saber nada de cariño mutuo entre personas, al menos no quería saber nada de afecto durante ese tiempo, después apareció Seungmin y luego de algunos años, Minho.

Empecé a confiar de nuevo, ellos eran mi nueva fortaleza, los tenia a mi lado y sabía que no me dejarían sola.

— Lo he estado pensando mucho, ¿Quisieras casarte conmigo en un futuro?

Sonreí y besé sus labios, sonreí por tenerlo a mi lado, no quería que se fuera.

— En un futuro, quiero ser tu esposa en un futuro, Lee Minho.

Ya era tarde, nos levantamos del asiento y caminamos a otro lugar, uno de sus lugares favoritos.

El silencio no era para nada incómodo, nos subimos a un lugar donde no parecía circular gente, la vista era hermosa, se podía ver toda la ciudad desde aquí.

— Te contaré algo — asenti — Te dijeron sobre mi antigua novia, creeme fue lo peor que pase en esa época, era tan feliz en esa era que estaba ansioso por la espera de ese niño, pero la imprudencia de ese conductor me arrebato lo que más quería, mi novia y mi hijo.

Sonreí con nostalgia, lo decía con un brillo en los ojos y podía decir que la amaba como lo decía, y eso me dió miedo, que la amara a ella más que a mí.

— La pasé muy mal esos días, me cambié de departamento, quise dejar de tener contacto con su familia porque me hacía daño, cancele la boda, cancele todos los compromisos. Quería acabar con mi vida, uno de esos días salí a caminar por la noche, ese día te vi, estabas llorando y entonces recorde a Suk, me acerque a ti porque quería consolar a alguien, de seguro ese día no tenías a nadie y saber que yo tampoco tuve a alguien que me consolara decidí hacerlo, quise estar a tu lado y no dejarte.

Algunas lágrimas caían por mis ojos, estaba segura de que todavía la quería.

— ¿Todavía la quieres? — dije con un nudo en la garganta

Minho sonrió y negó con la cabeza.

— La ame demasiado, pero ahora hay una chica que ocupa un lugar en mi corazón — tomó mis manos y beso mis labios — Eres a la única chica que amo, y por eso no quiero que te hasta de mi lado.

Besé sus labios y lo abrace, me había sacado la lotería al conocerlo.