ethereally, im. [im changkyun]

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       — Yukiko, olvídate. Dijimos que no, ¿por qué insistes?

        — No quiero forzaros, chicas, pero veo lo felices que sois cantando. Quiero que hagáis aquello que os gusta aunque no sea profesionalmente. Tenéis tiempo para aficiones, ¿por qué no utilizar ese tiempo para una afición tan bella como la música?

Ellas bajan la mirada. No sabría decir si avergonzadas o entristecidas. Puede que incluso estén enfadadas. Mucha gente piensa que mi personalidad a veces exige demasiado pero no puedo cambiar.

Sana es la primera en romper el silencio. Parece que tiene miedo más por las demás que por sí misma. Creo que no quiere contradecirlas.

          — A mí me gustaría... —confiesa.

           — Pero es que trae tantas críticas y complicaciones —sigue hablando Moonbyul. —. Nuestras madres jamás lo aprobarían.

             — No se trata de que los demás lo aprueben sino de que seáis felices. Visteis a los chicos, no podían disfrutar más de lo que hacían. No hace falta que hagáis conciertos podéis utilizar vuestro tiempo libre para practicar y hacer algunos covers.  ¿Qué decís? ¿Podríais intentarlo?

Las veo dudar y eso ya me proporciona un inicio de satisfacción. Quieren, claro que quieren. Solo necesitaban un pequeño empujón para ir contra de los estigmas que más detenían.

           — Lo pensaremos pero no podemos asegurarte nada —zanja Seulgi.

Siento cierta decepción al principio pero decido enfocarme en que este no ha sido un “no” definitivo que aún dan cabida al “sí”. Comprendo cuán difícil puede ser ir en contra de algo que se te ha inculcado toda la vida. Noto que el ambiente está tenso y no quiero que esto quede en un mal sabor de boca antes de marcharnos así que pongo. “BBIBBIBBI” de IU y comienzo a marcarme un solo. También lo hago por el significado de la letra. Quizá ellas no serán cantantes famosas como IU pero sí tienen miedo de los comentarios de la gente y de la forma en la que se puedan meter en sus vidas.

Las chicas parecen escucharme sorprendidas. No puedo ni hacer el tonto porque siento demasiados ojos en mí y no quiero que me salga un gallo.  Sigo la canción lo mejor que puedo pero más parada que un palo seco porque no están ni cantando conmigo. Al terminar, se ponen a aplaudir como si esto fuera un concierto pero yo me quiero esconder dentro de mi camiseta y desaparecer. No creo que cante ni tan bien ni tan mal como para obtener esta reacción.

         — ¿No deberías cantar tú también? Bien que nos dices que deberíamos hacer lo que nos gusta pero, ¿no deberías hacerlo tú también? —cuestiona Sana.

           — ¿Qué quieres decir? Yo no soy tan buena como vosotras —me excuso.

           — ¿Que no? Estoy segura de que si no estás a nuestro nivel es porque eres mejor.

Yo abro los ojos como platos casi queriendo reír por lo ridícula que es la situación. Ni de broma soy tan buena.

            — Estáis alucinando, de verdad.

             — Dale una oportunidad y nosotras también lo haremos —propone con una sonrisa ladina.

No me esperaba que las cosas terminaran así pero es cierto que disfruto de cantar y aunque no tenga tanto talento como ellas estaré más que feliz de cantar si implica que ellas también lo hagan.

Extiendo mi mano a la espera de un apretón que confirme nuestro trato. Una a una me sacuden la mano y con una sonrisa por parte de todas el trato es cerrado.