to

675 78 10
                                    




       — Entonces supongo que esto ha terminado de verdad. Adiós, Im —respondo tan firme como puedo mientras me levanto.

Mis piernas quieren rendirse mientras camino hacia el pupitre de la chica desagradable. Mi corazón parece que va a estallar, jamás había sentido un dolor así en el pecho. Todo iba tan bien. No puedo dejar de repetirme que todo iba demasiado bien.

Mis ojos arden, mi cabeza duele, siento mi corazón latir en mi pecho, pidiendo compasión pero no hay nada que pueda hacer. Tengo un orgullo, una dignidad y me temo que Changkyun ya ha recibido más de lo que debería por mi parte. Lo amo, claro que lo hago y pienso darle una semana o dos para que recapacite pero si no lo hace... Pasaré página, me olvidaré de él. Seguiré mi vida como si él jamás hubiera entrado en mi corazón. Como si no fuera la única persona que ha roto la barrera.

Mis labios comienzan a temblar y sé que no voy a poder contener más las lagrimas así que tomo mis cosas para salir del aula. No voy a poder soportar esto, hoy me permitiré ir a casa. Hoy lloraré las penas y mañana será un nuevo día. Diez pasos después de abandonar la clase oigo volver a abrirse la puerta. Mi corazón se emociona ante la idea de que se haya dado cuenta a tiempo pero al girarme encuentro a mis amigas. No debería pero me decepciona.

       — Yukiko —llama Seulgi mientras se acerca corriendo hacia mí.

       — ¿Qué ha pasado? Hemos visto que por fin has hablado con Changkyun — pregunta Moonbyul claramente preocupada.

Yo las encaro tratando de mantener la compostura pero, en cuanto veo sus caras llenas de preocupación, me rompo. Comienzo a llorar a grandes cantidades. No hago ruido porque no quiero que nadie se entere pero no puedo controlar ni mi respiración.

        — Se ha acabado — susurro rendida —. No quiere seguir intentándolo. Le he dicho que era mi última oportunidad y le ha dado igual.

Mis amigas me rodean en un abrazo. Siento la compasión en el abrazo. Mucha gente no quiere sentir que los demás tienen compasión de ellos pero yo agradezco saber que les importo porque ellas son todo para mí. Jamás podría encontrar mejores amigas que ellas. 

         — No pasa nada. Vamos a tu casa, yo iré a comprar helado, Seulgi traerá un ordenador con Netflix y veremos películas mientras lloramos. ¿Sí?

         — Yo quiero galletas —pido como una niña pequeña.

Ellas no se burlan. Asienten y pronto me veo acompañada a casa por Moonbyul mientras Sana va a comprar galletas y Seulgi va a por su ordenador.

Una vez estamos todas reunidas en mi casa comienza la realidad. Comer galletas sin realmente ver ninguna película porque estamos hablando.

        — ¿Qué prefieres? ¿Hablar sobre ello o que hablemos de otra cosa para que lo olvides? —pregunta Sana con tacto. Ella siempre ha sido muy buena leyendo las emociones de los demás.

        — Hoy creo que necesito desahogarme y mañana ya me distraeré.

         — Okay, entonces, cuéntanos. ¿Cómo te sientes? ¿Quieres maldecirlo? ¿Quieres hablar de lo perfecto que es? —comienza a proponer Seulgi.

       — Creo que estoy en modo enfadada.

Mis amigas sonríen como pequeños diablos al oírme. Se ve que ellas también tienen ganas de ponerlo verde.

          — ¡Suelta la mierda! ¿Quieres que traigamos un cojín y le pegas puñetazos? —propone Moonbyul.

Yo me río ante lo loca que es su idea pero tras pensarlo un poco asiento. Voy a destrozar a ese bastardo.

           — ¡Es un malditi egoísta! —comienzo golpeando con todas mis fuerzas el cojín —. Dice que me quiere y en cuanto se presenta una complicación me deja. ¡Siempre está con las mismas mierdas! ¡Es incapaz de expresar sus sentimientos! ¡Actúa como un crío! ¡Se cree guay y no es más que un niño mimado!

          — ¡Eso, eso! Menudo idiota —añade Sana levantando uno de sus puños en signo de pelea.

Mi salón pronto se convierte en algo similar a un ring de peleas. Los insultos a Changkyun, a su madre, a su familia, a una tal estafadora (por parte Moonbyul) y mucho más llenan la casa. Hay cojines volando por todos lados, golpes contra muchísimas cosas. Temo que mi padre me desherede cuando vea cómo hemos dejado el salón pero agradezco tener unas amigas tan buenas para poder desahogarme.

Los días pasan de nuevo. Parece que es lo único que consigo con Changkyun, que pasen los días. Los días siempre pasan con él pero eso es todo. No saco nada de bueno, me ignora es todo lo que hace. Puesto que se le ha pasado el plazo para echarse atrás he llegado a la conclusión de que superarlo es lo mejor que puedo hacer.
Eso sí, no puedo ignorar la verdad más grande de todas. Escribir una canción con el corazón roto siempre saca cosas buenas. Así que, eso hago. Las chicas quieren ayudarme pero no les dejo. Necesito sacar todo lo que siento sola, purgarme por dentro antes de pasar página.

"Baby, you've been so distant from me lately.
And lately, don't even wanna call you baby, aha"

Sí, cuando esa frase me viene a la cabeza siento que estoy yendo por el camino correcto. "Amor, últimamente has estado muy distante. Y últimamente, ya no quiero llamarte amor, aha".

"Baby, right now it feels like, it feels like you don't care. Why don't you recognize I'm so rare? Always there, you don't do the same for me, that's not fair"

"Amor, ahora mismo parece, parece que no te importa. ¿Por qué no reconoces que soy especial? Siempre estoy ahí, tú no haces lo mismo por mí, eso no es justo".

"I don't have it all, I'm not claiming to, but I know that I'm special, yeah. And I'll bet there's somebody else out there to tell me I'm rare"

"No lo tengo todo, no digo que lo tenga, pero sé que soy especial, sí. Y apuesto que hay alguien por ahí que me dirá lo especial que soy".

Continuo escribiendo como una loca durante todo el fin de semana, casi sin dormir. Hago las bases y una pequeña demo para enviar a las chicas. Cuando la he terminado de preparar me siento liberada. Soy especial, sí, señor. No voy a llorar más por él.

Las chicas responden positivamente a mi demo. Todo parece estar mejorando poco a poco. Reconozco que todavía le quiero, claro que lo hago pero no puedo seguir dejando que me destroce el corazón.
Estoy preparando mi cama para ir a dormir y comenzar la próxima semana con energías renovadas cuando recibo una llamada de un número desconocido.
Al principio dudo pero, ¿qué narices? Solo es una llamada.

— ¿Hola? —pregunto algo insegura.

— Hola, ¿hablo con Jeung Yukiko?

— Sí, ¿qué necesita?

— Somos la agencia SN Entretaiment, tenemos un evento el próximo día 4 de mayo. Va a actuar una de nuestros rockies, necesitamos un grupo un poco más pequeño para hacer de teloneros y hemos visto vuestros vídeos. Nos gustáis y va acorde con la temática. Quizá si lo hacéis bien incluso nos planteemos contrataros. ¿Qué os parece?

— Tendría que consultarlo con el resto del grupo pero claro en un principio sí —contesto conteniendo la emoción lo mejor que puedo.

— Bien, en vuestro perfil de YouTube hay un email de contacto, ¿es correcto?

— Sí, es el de Seulgi.

— Perfecto. Enviaremos los detalles a esa dirección. Si al final no pueden deben contactar antes del 15 de mayo. Esto es todo.

— Está bien. Muchas gracias. ¿Con quien actuaríamos...?

Oigo tres pitidos que me dejan saber que ya ha colgado. Muchas gracias, señor agencia. No puedo creer lo que acaba de pasar. ¿Realmente me ha llamado una agencia? Es un sueño hecho realidad. Aunque no nos hayan ofrecido un contrato, ¡tenemos una actuación!

ethereally, im. [im changkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora