extra: the arrival

439 46 9
                                    


"Señores pasajeros, hemos llegado al destino final. Por favor, recuerden tomar todas sus pertenencias antes de bajar del tren".

La voz se oye de forma tenue por el altavoz pero para mí se siente como si lo hubiera gritado. Hemos llegado, al principio de nuestra nueva vida. ¿Cómo serán las cosas? No lo sé y me aterra pero más me aterra un futuro sin el hermoso hombre que tengo a mi lado.

— Yukiko, ¿vamos?

Yo asiento mientras me levanto. Le dejo pasar a él delante ya que debe conocer mejor la zona.

— ¿Estás cansada? —pregunta antes de tomarme de la mano.

— Un poco. Amor, ¿dónde vive tu amigo?

         — Cerca de la playa pero viene a recogernos.

Caminamos por los vacíos pasillos de la estación en silencio. Estamos los dos agotados por la cantidad de emociones que hemos sentido en un día. Hemos pasado de tener un futuro en la música a un futuro juntos en Busan. ¿Qué es lo mejor? Creo que ninguno lo sabe, pero sabemos que preferimos pasar ese futuro juntos. 

        — Chang-Chang —oigo una voz de hombre llamar desde la distancia.
Es un chico joven, debe ser el amigo de Kyun. Nos acercamos rápidamente.

          — Hola, SeungCheol. ¿Cómo vas?

           — Recogiendo a un amigo en la estación de tren, el locuelo se ha enamorado. ¿Y esta es la chica por la que te has quedado atontado?

No sé si me cae bien o mal pero he de decir que si amigo es bastante apuesto. Tiene voz grave y mirada tierna.

             — Ella es Yukiko —me presenta mi novio apoyando su mano suavemente sobre la parte baja de mi espalda. Pretende darme seguridad y yo lo agradezco.

              — Hola, encantada. Gracias por dejarnos quedarnos contigo hasta que nos asentemos.
   
                 — Que va, preciosa. No es ningún problema. Changkyun para mí es familia. Yo también odio a ese ogro que tiene por madre.

Los dos soltamos una pequeña risa al oír a su madre ser llamada ogro. Parece que SeungCheol nos entiende. ¿Habrá tenido alguna experiencia con esa mujer?

                — Sé lo que te preguntas y sí —dice mientras comenzamos a caminar hacia el exterior —. Cuando Kyun y yo éramos niños venían a pasar el verano cerca de Busan. Allí nos conocimos.Ella no sabía de dónde era ni quién era pero en el momento en el que me vio, con aspecto de pobre, me rechazó completamente y ordenó a Changkyun cortar todo contacto conmigo. Nosotros seguimos siendo amigos en secreto pero desde entonces sé que esa mujer es definitivamente un mal bicho.

         — Pero basta de hablar de ese parásito. Hay cosas más alegres de las que hablar —interviene Kyun una vez estamos en el coche —. ¿Por qué no nos cuentas cómo te va con Woozi? ¿Seguís juntos?

          — Sí, aunque si te soy sincero a Jihoon no le gusta mucho que os tenga en mi casa.

            — ¿Por qué no, Cheol? 

             — Porque está un poco preocupado de que ocurra lo que ocurrió cuando nos conocimos.

               — ¿Que te quedaste coladito por mi culo?

                — Sí. Pero ahora estás con Yukiko y yo pasé página hace mucho. No debería preocuparle.

                — Quiero conocer a Jihoon —suelto de repente.
Hace tiempo que no hablo y me siento excluida.

                 — ¿Quieres conocer a Jihoon? —preguntan los dos sorprendidos.

No me hace falta responder porque pronto SeungCheol ha aparcado y bajamos todos del coche.

                 — No pienses que nos hemos olvidado. ¿Por qué quieres conocer a ese loco? —insiste Changkyun mientras toma mi maleta con una mano y la otra mano tiene la suya.

             — No te miento, un día golpeó a Changkyun múltiples veces con una guitarra.

Yo me quedo al principio sorprendida. ¿Quién golpea a otra persona con una guitarra? Pero pronto me entra la risa. Ese chico tiene que tener los cojones bien puestos para querer pegarle con una santa guitarra.

              — Ahora sí que quiero conocerlo.

Changkyun toma aire fingiendo estar profundamente sorprendido. Se lleva las manos al pecho tras soltar la maletas y finge llorar.

        — Pensaba que nos llevábamos bien pero ya estás buscando a alguien que me odie para volver a ser mala conmigo.

Una vez estamos dentro de la casa, Cheol nos da un tour rápido y nos muestra dónde será nuestra habitación. Si bien la casa deja claro su origen humilde, no se puede negar que tiene un corazón enorme. Por eso mismo, SeungCheol se ha ganado mi aprecio y agradecimiento. 

         — Os dejo para que os acomodéis, pareja.

PRONTO COMIENZA UN TRAMO QUE DESCRIBE RELACIONES SEXUALES DE FORMA LEVE. Si no se sienten cómodos leyendo les invito a abandonar.
(Disculpen si es bazofia, jeje).

Con esas palabras desaparece. Mi cuerpo pesa y estoy casi a punto de desfallecer del cansancio. Oigo que mi hermoso novio cierra la puerta, deja las maletas y se acerca a mí. Siento sus manos posarse sobre mis hombros con suavidad. No sé muy bien lo que pretende pero de momento me es agradable. Acaricia mientras se acerca cada vez más a mí. Siento su cuerpo pegarse al mío, su calor me llena de amor, de fuerza. 
Su mano derecha aparta mi pelo con suavidad y pronto noto sus labios sobre mi cuello. Con delicadeza besa y lame.

      — ¿Changkyun?

      — Shh, amor mío, ¿sabes cuánto tiempo llevo esperando para poder estar contigo? Los dos —comienza a decir mientras desliza el tirante de mi camiseta a un lado y comienza a besar mi hombro — solos, juntos. Sin nadie que nos interrumpa —me hace dar la vuelta para mirarlo —, teniendo solo que amarnos el uno al otro. ¿No te suena perfecto?

Todo cansancio que podría haber sentido se desvanece. Los dos nos miramos a los ojos comprendiendo lo que el otro desea. Queremos estar juntos, en todos los sentidos.  Pronto comenzamos a besarnos con deseo, con ansia, como si de repente fuéramos conscientes de que casi nos perdemos el uno al otro. 
Sus manos encuentran el borde de mi camiseta y me la quitan rápidamente. Sus ojos, sus preciosos ojos marrones, se quedan mirando mi cuerpo. Siento casi vergüenza, hace tiempo que no maltrato mi cuerpo pero sigue avergonzándome que me mire.

      — Eres lo más bello que he visto —susurra antes de volver a encontrar sus labios con los míos.
El deseo nos vuelve locos. Nos hemos aguantado más de lo que deberíamos. Más de lo que nuestros cuerpos pueden soportar. Mis manos ahora se centran en librarse de la camiseta que lleva él. Sus manos me acarician con delicadeza, sobre el sostén acaricia mis pechos. No son grandes pero para Kyun para que sean los mejores que jamás ha tocado.

Poco a poco nos deslizamos hacia el interior de la habitación hasta caer en la cama. Una vez en esta nos deshacemos del resto de nuestras ropas. Los dos desnudos nos tumbamos en la cama, él sobre mí. Su pene está duro y tan solo verlo ya hace que me sienta húmeda. Dobla los codos para besarme en los labios de nuevo. Su sexo encuentra el mío y yo lo tomo para poder sentirlo contra mí mejor. Él comienza a moverse de forma que nuestros sexos se rocen y no creo que pueda estar más excitada.

No tarda mucho en cambiar si foco de atención a mi cuello, a mis pechos, a mi abdomen. Toda mi piel se encuentra erizada por la cantidad de placer que estoy sintiendo. Lo quiero, lo quiero a él para siempre, conmigo. En todos los sentidos.

      —Ponte abajo —ordeno. Una vez estoy a horcajadas sobre él dejo caer mi peso de forma que me penetre. Estamos unidos, en todos los sentidos —. Te amo.

         — Te amo.

ethereally, im. [im changkyun]Where stories live. Discover now