just

832 91 15
                                    


Como si estuviéramos en una comedia Changkyun parpadea lentamente, parece estar asimilando mis palabras. Levanta las manos pidiéndome unos segundos y yo siento mi pecho hundirse. La he cagado. Increíble, Yukiko, ni siquiera te gusta, ni siquiera os lleváis bien todavía y ya has conseguido cagarla. Un nuevo récord.

— ¿En qué sentido? —tantea temeroso.

Yo no sé a qué puede tener miedo. ¿A mi respuesta? Pero, ¿qué respuesta? Se me ha bajado cualquier alcohol que pudiera haber tomado de repente.

— Nada sentimental. Supongo que eres guapo y fue instintivo. No te preocupes, preferiría morirme a salir contigo —respondo con una risita final para quitarle un poco de tensión al asunto.

— Ah, ya decía yo —musita mucho más bajo de lo que yo conozco como su tono normal.
Supongo que quitarte un susto así de encima debe dejarte un poco confundido. El susto de que me pueda gustar, irónico. No sabía que era una plaga o algo.
Se vuelve a crear un silencio entre nosotros. Está siendo la noche más silenciosa e incómoda de mi vida. Alguno debe llenarse de valor para decir algo y lo único que quiero decirle es que salga por la puerta, coja la moto y se lance al mar. Sin embargo, habla él primero:

        — Mentí.

        — ¿Qué?

         — Que no estaba bromeando. Quería besarte de hecho yo lo consideré un beso y quise seguir.

          — ¿Qué estamos haciendo, Kyun?

          — No lo sé.

           — Mentir no es sano y de todos modos aunque no nos hubiéramos mentido nos conocemos desde hace poco más de un mes...

            — No tenemos por qué salir. Tenemos química no tenemos por qué salir solo por ello.

            — ¿Y qué se supone que hagamos entonces?

Sin que me lo espere se levanta del sofá y comienza a dar vueltas al rededor de este. Su comportamiento es particularmente extraño, pero es justo como él.

          — Tengo un idea que no sé si te parecerá buena idea pero hoy en día es algo normal que puede ser incluso una gran idea.

Habla cada vez más rápido al igual que anda cada vez más rápido, parece que la tierra estuviese girando al rededor del sol y poco a poco estuvieran aumentando la velocidad. Interpreto esto como que se está poniendo nervioso y dadas las circunstancias considero correcto bajar un poco mis humos.

— Changkyun, relájate. Digas lo que digas no te voy a matar.

— Amigos con derecho. Intentaríamos llevarnos bien y aunque no lo hiciéramos al menos en lo que sí que nos llevamos bien lo haríamos —espeta tan rápido que Eminem ya no sería un Rap God a su lado.

— Bueno —comienzo alargando considerablemente la "o" —, no está mal la idea. Pero deberíamos delimitar muy bien los límites y derechos.

Él asiente conforme con mi opinión para por fin volver a sentarse a mi lado.

— ¿Cómo lo hacemos?

— Primero que todo necesitaremos un papel o una nota del móvil, algo para apuntar las normas.

La dos sacamos nuestros móviles al mismo tiempo. Esto es una tontería muy precipitada. ¡No he tenido ni novio y estoy a punto de zanjar un trato para tener un folla-amigo! Abrimos notas y nos preparamos para dictaminar.

— Yo comienzo. Lo que hagamos en privado no tiene por qué afectar nuestra vida fuera de ello. Ni amistades, ni escuela, ni grupos, todo eso prohibido, ¿aceptas? —comienza Changkyun.

— Sí, sí, perfecto. Yo también propongo que los demás no sepan nada ya que no creo que entiendan mucho esto.

                — Sí, me puedo imaginar a las chicas flipando si lo vieran.

                 — Perdona pero los chicos fliparían igual. Te recuerdo que cuando nos abrazamos Minhyuk flipó y Kihyun ni te cuento.

                   — Sí, sí, lo que sea.

                    — Nada de celos, no es una relación cerrada y si comenzamos a salir o nos gusta otra persona no existe derecho a celos o posesividad.

                     — ¿Estás haciendo alusión a Wonwoo?

                   — No me refiero en general... ¡Oh, mierda! ¡Wonwoo! No puedo hacerle esto, acabamos de medio comenzar a salir.

                    — ¿Te gusta?

                     — No en el sentido estricto de la palabra pero sí que... —Changkyun me corta sin reparos.

                       — Entonces no debería haber problema.

                         — Yo sí le gusto a él y te recuerdo que acabamos de comenzar a salir. No puedo darle largas ahora para tener un rollo  puntual.

                    — Yo puedo hablar con él.

Me río de él  sin disimularlo. Creo que no estoy haciendo lo correcto pero, a pesar de que sé que no lo es, es lo que más quiero hacer. Lo que siento por Changkyun no es amor ni mucho menos. Es básicamente atracción sexual. Es biológico e incontrolable. Mi cuerpo ha decidido que su ADN es bueno y quiere sus genes. Claramente no vamos a tener críos pero quizá aliviar tensiones ayude a que "lo superemos".

              — Changkyun, siento decirte esto pero tienes la sensibilidad de una roca. Creo que le harías más daño que otra cosa.

  Él resopla frustrado. Nuestra comunicación es horrible pero es agradable estar junto a él de algún extraño modo.

               — Confía en mí. Lo convenceré de que es él quien quiere dejarlo y que es mi culpa totalmente. Seré brusco pero no soy tonto.

Está siendo la noche más larga de mi vida. Por la cantidad de eventos inesperados que estoy viviendo. Lo mejor es que solo quiero dejar que sigan ocurriendo. Quiero caer en la tentación, en la tentación que es Changkyun.

                  — Confiaré en ti.

Los dos sonreímos con complicidad. Esto acaba de comenzar a ponerse bueno. Creo que los dos queremos besarnos por la manera en que nuestros ojos van recorriendo la cara del otro mutuamente hasta los labios pero ninguno parece atreverse a dar el paso. Supongo que romper barreras es lo más complicado.

Bajo la tenue luz de mi comedor parece una especie de ser mitológico. No porque sea especialmente tosco o mágico sino por el aire de delicadeza que transmite. Cualquier movimiento podría espantarlo y lo peor es que realmente es así. Si la cago no tenemos la suficiente confianza para que decida quedarse y tampoco es como si nos toleráramos lo suficiente.

         — Creo que quiero besarte —susurra acercándose a mí.

Mi corazón comienza a latir más rápido ante sus palabras. Tengo miedo. Miedo de hacerlo mal, miedo de romper la barrera, miedo de no gustarle. Si cuerpo cada vez está más cerca y tengo dos sentimientos contradictorios gritando en mi cabeza. Debería acercarme, debería hacerlo, pero al mismo tiempo no debería hacerlo. No es correcto pero es lo que quiero pero me da miedo. Existen tantos peros y condiciones. No debería estar pensando tanto antes de un...

ethereally, im. [im changkyun]Where stories live. Discover now