Tell

715 77 9
                                    

En cuanto me levanto sé qué tengo que hacer. Avisar a Seulgi, Sana y Moonbyul de la increíble noticia. Debería haber avisado anoche, pero, sinceramente, a esa hora seguramente estuvieran todas durmiendo.

No recuerdo haber caminado tan rápido para llegar a la facultad nunca en mi vida. Al llegar, hago un escaneo del nivel de terminator para encontrar aunque sea a una de ellas. Por suerte, no tardo mucho en divisar a Moonbyul en la distancia.

—Moon — llamo en cuanto estoy lo suficiente cerca.

Mi amiga, que al parecer se ha tintado el pelo de color azul oscuro y está despampanante, se gira al oír mi voz.

—¡Yukiko! Llevo toda la mañana escuchando la demo que nos enviaste ayer. Es buenísima. No se puede negar que los corazones rotos escriben mejor —comenta ella alegremente. Más se alegrará cuando oiga las noticias.

Estoy a punto de decírselo cuando pienso que mejor me espero. Sí, me puedo esperar para decírselo a todos al mismo tiempo en el receso. Así todas se enterarán a la vez. No sé, si está Changkyun a lo mejor incluso se anima a felicitarnos. Sonrío triste ante el pensamiento que acabo de tener. Hasta yo sé que eso no va a pasar. De alguna manera, ser frío se le da malditamente bien.

—Me alegra saber que te gusta. La verdad estuve debatiéndome mucho tiempo sobre la letra y tal. No quiero sonar tampoco como una de esas "no te he superado, pero escribiré esta canción que dice que sí para que te llame la atención y podamos volver juntos".

— Eso es un poco largo para ser un cliché. ¿Estás bien Yuki?

Yo asiento con una mini sonrisa incómoda. ¿Digo que sí o no? En realidad, no sé si estoy bien o no. Por suerte la hora y, bueno, la aparición de Sana permite que mi respuesta sea olvidada.

          — ¡Vamos a clase! ¡Que hoy en neurociencia tenemos práctica! ¿Habéis traído bata? —pregunta Sana en cuanto nos ve.

Al entrar en el aula de prácticas me encuentro de cara con Changkyun. Si he de ser sincera creo que luce un poco demacrado. Tiene ojeras y el pelo hecho un completo desastre. Me preocupa que lo pueda estar pasando mal en casa o algo. Quiero preguntarle, pero no quiero seguir perdiendo mi dignidad con él. Me limito a mirarle a los ojos dejándole clara mi preocupación antes seguir mi camino hacia mi mesa de trabajo asignada. Una maqueta cerebral me espera sobre esta.

Tras dos horas de desmontar, estudiar y apuntar información sobre el maldito cerbero, y todas sus santas partes. Comienza el descanso. En cuanto, termina la clase Changkyun como siempre desaparece. Yo por otro lado necesito un verdadero momento de paz. Siento tensión solo por estar en la misma aula que él.

Por esto, en lugar de tomar camino hacia la cafetería me dirijo hacia la salida.
Estoy girando hacia la derecha para ir a un pequeño parque que se encuentra a dos minutos de la universidad cuando choco con fuerza con un cuerpo, es Changkyun. Estaba lista para pedir aunque sea disculpas por chocarme pero él sigue caminando tras susurrar alguna maldición. Tengo  la peor suerte del mundo, encima ahora estoy enfadada... Yukiko enfadada no tiene filtro.

— Eres un maldito imbécil prepotente —gruño no muy fuerte pero pronto siento la adrenalina calentarme el cuerpo—. ¡Un crío que no tiene ni idea de nada! ¿Te crees guay y duro por negar tus sentimientos? ¿Acaso has estado jugando todo el tiempo? Sinceramente, no sé cómo llegué a sentir nada por ti. ¡Eres basura humana!

Sé que mis palabras le han ido enfadando por la manera en la que poco a poco, al ritmo de mis insultos, su mirada se ha ido oscureciendo. Sin que me lo espere, se acerca muchísimo a mí. Su cara casi choca con la mía, nuestras narices se rozan. Siento cómo mi cuerpo reconoce el peligro pero, al mismo tiempo, hay algo excitante en ese peligro.

ethereally, im. [im changkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora