ethereally, im. [im changkyun]

here.

La vuelta ha clase habría sido una mierda si no fuera por lo bien que va todo. Changkyun y yo nos llevamos mejor que nunca. Entramos a la facultad cogidos de la mano. La gente poco a poco se ha ido acostumbrando a que nos llevemos bien así que últimamente tomamos más riesgos. Eso no quita el típico fisgón, este caso es nuestro querido Minhyuk.

— Yukiko, Changkyun... ¿Cuánto hace que salís?

No puedo evitar rodar los ojos ante su pregunta. Sabe que no salimos, solo esta intentado que se nos escape.

— Sabes que no estamos saliendo, Minhyuk —responde Changkyun un poco borde.

— Hemos conseguido llevarnos mejor pero eso no quiere decir que salgamos, no seas pesado, porfa.

Nuestro amigo expresa perfectamente con su cara la incredulidad. Baja la mirada a nuestras manos y vuelve al ataque. Yo me suelto con cuidado de Kyun para evitar llamar más la atención. Una pena porque su mano era grande, cálida y ligeramente rasposa en los nudillos.

— ¿Y por qué estabais de la mano hace dos segundos?

— Porque tienes alucinaciones visuales, ale —suelta Changkyun cansado mientras me toma del brazo para comenzar a andar hacia clase.
Yo regalo una sonrisa de disculpa a Minhyuk pero sigo a mi mejor amigo con derechos, pero exclusivo, en secreto de nuestras familias, padres y amigos pero no de nuestras amigas.

Entramos al aula con unas pequeñas risas que pronto son cortadas por una pregunta de Changkyun.

— ¿Por qué todo el mundo piensa que salimos? Hace poco nos llevábamos como el perro y el gato.

— Supongo que la gente no está acostumbrada a ver dos personas llevándose tan bien. Dos personas de diferente sexo.

—¿Qué pasaría...? —inicia una pregunta pero parece recapacitar mientras se sienta en su silla —. ¿Qué pasaría si saliéramos?

Yo me siento a su lado fingiendo tranquilidad pero mi corazón está sufriendo una taquicardia. No debo dejarme engañar por la pregunta. Él no lo dice así, por mucho que me gustaría que así fuese.

— La gente fliparía en colores y mucha gente ganaría o perdería apuestas.

Parece algo decepcionado de la respuesta pero su semblante no cambia ni por un momento.

— Vaya, ¿crees que apuestan sobre nosotros?

Mi respuesta iba a ser "sí, seguramente" pero la llegada de la señora Park interrumpe cualquier respuesta. Debo limitarme a asentir.

Después de la larguísima clase de "Neurociencia", comienza el receso. Aviso a Changkyn de que iré a la cafetería con las chicas para que el pueda ir yendo. Me da un beso rápido en la mejilla antes de marcharse y no puedo evitar sonreír. Es tan adorable cuando está a buenas.
Cuando llego a los asientos de las chicas puedo diferenciar una expresión diferente en su rostro. No están alegres de verme, parece que tienen algo que decirme.

— ¿Pasa algo? —pregunto con miedo.

— Yukiko, somos amigas, ¿verdad?

— Pues claro que sí, ¿cómo me preguntáis eso?

No sé si me siento ofendida por la pregunta o triste porque hayan tenido la necesidad de preguntarla. Temo que algo grave esté pasando o haya habido algún tipo de malentendido. No quiero enfadarme con ellas.

— Entonces no nos mentirías —habla Seulgi tomando el lugar que antes tenía Sana.

— No, chicas, de verdad. ¿Qué pasa?

— ¿Estás saliendo con Changkyun?

Otra vez. Todo el mundo está obsesionado con eso últimamente. No es para tanto. Solo hemos dejado de manifestarnos odio en público y ahora mostramos que en realidad nos llevamos bien. ¿Tan increíble es eso que todos piensan que estamos saliendo? Ojalá estuviéramos saliendo. Me encanta ese chico pero el sentimiento no es mutuo me temo.

— Ojalá... Seguimos siendo amigos con derechos. De hecho, cuando vino la semana pasada a Seúl me dijo que yo era su mejor amiga. También me pidió exclusividad en lo de los derechos.

— ¿No es eso básicamente salir? —interviene Moonbyul confundida. Yo suspiro.

— Lo sería pero falta una cosa. Para salir hace falta que ambos tengamos sentimientos el uno por el otro y él no creo que tenga. Por algo me mandó a la friendzone, ¿no?

Las chicas se miran entre sí intercambiando miradas de desaprobación. ¿A qué viene eso? No es mi culpa que Changkyun no sienta nada por mí. Aunque sí es mi culpa continuar con esto aunque duela.

— Yuki, es muy obvio que los dos os gustáis. ¿Por qué seguís engañándoos mutuamente?

— No lo sé... Yo no quiero arriesgar esto.

Decidimos dejar el tema, al menos por ahora, para ir a la mesa de la cafetería que compartimos de normal con los chicos. Sé que no me he librado de la conversación y que seguirán insistiendo hasta que admitamos la verdad pero yo no puedo forzar a Changkyun a admitir algo que ni siquiera sé si es cierto.

En cuanto llegamos a la mesa oigo a Kihyun soltar uno de sus comentarios mordaces.

— Ahí está tu novia, Changkyun.

Inmediatamente miro a Wonwoo preocupada. Puede que esté con otra chica pero no quiero herir sus sentimientos o que sienta que estoy saliendo con su amigo a traición. Sobretodo porque, para mi desgracia, no estamos ni saliendo. Wonwoo ríe tranquilamente ante el comentario y sigue leyendo el libro que tiene sobre la mesa. Parece de literatura china.

— Sois unos pesados. Tú y Shownu estáis más pegados que un chicle al suelo y no os digo nada —responde Kyun con su típico tono de ligera prepotencia.

Todos reímos ante su respuesta. Los chicos en seguida se apartan dejándonos sitio. Claramente a mí me tenían que dejar al lado de mi "novio", capullos. Pero bueno, no me quejo.

— Ahora que estamos todos —comienza Shownu levantándose —. Tengo algo que anunciar. La agencia me ha contactado esta mañana. Debutamos en dos semanas.

Toda la mesa estalla a aplausos, felicitaciones y abrazos. Puede que hayan algunos gritos por parte de Kihyun y Sana. No puedo estar más feliz de que su trabajo duro por fin vaya a tener su recompensa. Me giro hacia Changkyun, con mi mejor sonrisa, para encontrar que él también me está mirando.

Sus ojos dicen lo mismo que los míos. "A la mierda". Embriagados de felicidad juntamos nuestros labios sin importar quién pueda vernos. Lo he besado tantas veces que siento que conozco sus labios milímetro a milímetro pero eso no impide que quiera conocerlos más. Siento sus brazos rodear mi cintura y acercarme hacía él. La mesa vuelve a estallar en vítores. Siento que voy a morir de la vergüenza.