Slytherin valiente, Gryffindor cauteloso

2.6K 453 417
                                    

Anochecía cuando tocó a su puerta. El autobús noctámbulo se había ido inclusive antes de que lo hiciese. Fue Lily quien abrió y sonrió al reconocerla.

Harry bajaba las escaleras, después de haber oído la voz de su madre. La divisó por uno de sus costados.

Pansy Parkinson temblaba, parada bajo el umbral de la entrada a su casa. Cuando lo encontró a él también, ahogó un sollozo que alertó a madre e hijo por igual.

—Me tardé —Balbuceaba—, me tardé, Harry, me tardé- lo siento, lo siento, lo siento...

Lily hizo levitar el baúl que llevaba consigo hacia adentro. Harry avanzó deprisa y la rodeó con los brazos. Pronto lloraba con fuerza suficiente para hacerlo preguntarse si todavía estaría respirando.

Era principios de agosto.

A Pansy le tomó cuarenta y cinco minutos exactos dejar de temblar. Para entonces, estaba instalada en uno de los muebles de la sala, envuelta en una manta, con una taza de chocolate caliente entre las manos. Había hecho una breve pausa para retocarse el ligero maquillaje mágico que le permitían ponerse, corrido y arruinado a causa de las lágrimas. Su nariz y ojos permanecían un poco enrojecidos, sin embargo.

Harry le sujetaba el hombro y la mantenía recargada en uno de sus costados. Esperaba que dijese lo que fuese, además de sus palabras iniciales. Pero ella no lo haría hasta que Lily fuese a conversar con su esposo al piso de arriba, dejándolos solos en la sala.

Sorbió por la nariz, se peinó el cabello con una mano, bebió otro trago del chocolate. Estaba claro que buscaba la forma de comenzar, así que él decidió facilitárselo.

—¿Pasó algo en tu casa? —Tras un instante de titubeo, Pansy negó— ¿tus padres saben que estás aquí?

Harry le agradaba al señor y la señora Parkinson, pero eso podía cambiar si creían que se escapó para verlo.

—Es probable —Mala respuesta. Él arrugó el entrecejo, su expresión relajándose cuando su amiga soltó una débil, temblorosa, risa—. Lo siento.

—¿Por qué te estás disculpando?

—Tardé en venir —Insistió, con suavidad. Rehuyó de su mirada unos instantes, luego volvió a él—. Estaba...tuve que decidir, Harry. Y no fue fácil. Tuve- tenía que pensar si lo que quería era quedarme con mi familia, o...—Gesticuló, la taza todavía sostenida en las manos—. O si iba a aprovechar la oportunidad de hacer lo correcto. Y- y yo no quería dejarlos, no quise- —Cuando pareció que rompería en llanto otra vez, apretó los párpados. Harry recibió un rechazo cuando hizo ademán de abrazarla. Pansy murmuró un "dame un momento", respiró profundo y se enderezó.

Nunca la había visto lucir tan segura como cuando dejó la taza a medio vaciar en la mesa del centro de la sala.

—Harry, mi padre es un Mortífago.

—No. Hemos hablado de esto —La señaló, conteniéndose de apretar los dientes—. Lo que digan de tu familia en Hogwarts, lo que crean o con lo que pretendan molestarte, no cambia nada sobre...

—No, no entiendes —Volvió a sorber. Lo miraba directo a los ojos—. Mi padre es un Mortífago, Harry —Después giró el rostro, colocándose un mechón de cabello tras la oreja. Emitió una risa sin humor—. Adelante, grita. Échame a la calle, cúlpame, llama a tus padres, haz...haz lo que sea que vayas a hacer. Yo no sabía —Su rostro se contrajo cuando ahogó otro sollozo—, ¿pero quién me va a creer?

Harry se estiró para sujetar su mano y le dio un leve apretón. Se demoró unos segundos en darse cuenta de que no iba a maldecirla, de que ni siquiera lo pensó. Contuvo otro sollozo, mordiéndose el labio, mientras él le daba una palmadita en la cabeza y le decía que tomase más chocolate, que el chocolate ayudaba.

Juegos mortalesNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ