Te enamoraré

Capítulo 20 "Maruja Rolt"

Maruja Rolt

-Sabía que mentiste.

Tres palabras que ella soltó, hicieron que me pasaran miles de cosas por la cabeza. Preguntas como ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Qué diablos? ¿Enserio?

Y una palabra. Jodida.

Por qué así me siento: Jodida.

Mi cuerpo esta tenso y siento que he perdido el color. Por un momento veo la puerta detrás de ella ¿Cuánto me tomara llegar hasta ella y huir? Mierda, mentiría si dijera que sé que hacer.

Pero entonces veo de reojo como su cuerpo se sacude más, le regreso a ver y noto que algo está mal. Su rostro se alza y sus ojos me observan con diversión. Frunzo el ceño desconcertada al ver como una sonrisa se forma en sus labios.

-¿Te asuste?-me pregunta y se empieza a reír.

La miro de manera atónita. Me toma dos segundos darme cuenta de lo que hizo y siento mis colores subirse a mi rostro. Mierda...

-¿Estabas jugando?-pregunto levantándome.

-Algo así-me da una sonrisa que pretende ser inocente y yo entrecierro los ojos-Abi, yo ya sabía que me habías mentido. No eres muy buena disimulando. Además cualquiera que los vea puede notar la tensión que hay entre ustedes.

Niego la cabeza sintiendo la vergüenza recorrerme. Debo ser la peor mentirosa de la historia. Practicante me he delatado yo sola. Ella se da cuenta de que me siento avergonzada así que toma mi mano y me obliga a sentarme.

Me da una sonrisa amable.

-No te pongas rosa, no tienes por qué avergonzarte.

-Entonces la situación con Cooper...

-¿Por qué lo invite a bailar?-me pregunta enmarcando una ceja.

Asiento.

-Bueno hay varias cosas por aclarar. Una de ellas es que no me gusta Cooper-dice-ese día te lo había preguntado por qué me había dado curiosidad por su debate en clase. Parecían una pareja de casados peleando-dice riéndose y eso solo ayuda que mi cara se caliente más-y ese día solo le invite a bailar porqué...-hace una mueca-bueno, eso no importa.

>>El punto es que no me gusta. No te niego, es lindo pero no es mi tipo. El aire de misterio y sarcasmo no me va. Lo que siento por él es como una admiración. ¿Has visto lo buen dibujante que es? ¡Diablos! Creo que lo único que quiero de él es su talento, o sus manos.

Me empiezo a reír.

Yo no quiero sus manos por su talento, yo las quiero porque hacen cosas locas con mi corazón. Tal vez será porque lo quiero a él.

-Rayos, eso es perturbador-me río-no te dejare robarle sus manos.

-¿Por qué él es tuyo?-pregunta con una ceja enmarcada.

-Porque lo será-afirmo.

-Me gusta esa respuesta-se levanta del asiento y me ofrece la mano.

-Entonces ¿todo bien?-pregunto aceptando su mano y parándome.

Ella sonríe y asiente con la cabeza.

-Pero...

-Pero-me quejo-siempre tiene que haber un pero.

Se ríe.

-Pero dame tu trozo de pizza.

Bajo la vista y recién soy consciente de que aún tengo en mi mano un trozo de pizza. Abro la boca esperando que esto también sea una broma pero no lo es. Así que me resigno y se la doy. Ella sonríe y de un bocado se lo come. Me hace una seña para salir y asiento siguiéndole el paso. Cuando cruzamos la puerta salgo primera y ella después de mí.