Te enamoraré

Capítulo 24 "¿Qué escondes Abigail? "

¿Qué escondes Abigail?

A mi mente llegan las palabras de mi padre, aquel día que estaba buscando un zapato y por más que buscaba, no lo encontraba. Al final había estado en el cuarto de mis padres, aun no sé cómo llegó ahí pero ese día él entro con el zapato en la mano y una sonrisa en el rostro.

"-¡Me haces cosquillas!-grite cuando empezó a ponérmelo.

-¿Eso le dirás al niño que te ponga la zapatilla?-pregunto con una sonrisa.

-Yo nunca perdería una zapatilla, no soy tan torpe.

-No tienes que necesariamente perder la zapatilla para que alguien te la ponga. Algunos la buscaran sin necesidad de tu pedirles, porque ellos saben que la necesitas para caminar."

Tenía razón, no la había perdido. Pero Cooper la había buscado sin que se lo dijera. Había realizado algo que nunca soñé, pero que tampoco podría olvidarlo.

Me lo pone con cuidado, lo mismo hace con el otro y en ambos amarra los cordones. Se levanta y extiende su mano para que la tome pero solo puedo verlo con los ojos algo húmedos. Aquellas ilusiones que tuve durante años, ya no aprecian tan imposibles. Sabe que ha tocado algo sensible de mí, así que pasa una mano por mi rostro y roza una de las esquinas de mi boca.

-Si sigues así babearas-sonríe-despierta, no quiero ir a ver un vaso para tu baba.

Sacudo la cabeza y mis mejillas coger color cuando me río. Maldito egocéntrico. Me agacho y trato de coger mi mochila pero me siento tan sensible que mis manos tiemblan cuando la tengo en mis manos.

-Dámela-dice y me la quita-creo que se te caerá en cualquier momento.

No lo dudaba. Mis manos como todo mi cuerpo eran una masa temblorosa.

-¿Te comieron la lengua los ratones?-pregunta al ver que no dije nada.

-No...

-¿Entonces? ¿Qué pasa? ¿Perdiste conexión?

Me perdí en recuerdos. Me perdí en sueños, en ilusiones que creí que nunca pasaría pero ahora no parecen tan lejanas.

-¿Por qué sigues roja?-pregunta enmarcando una ceja.

¡Por qué sigues viéndome! ¡Por qué me intimidas! Niego la cabeza y con mi cabello trato de tapar mi cara sonrojada. Rueda los ojos divertido.

>> ¿No me lo dirás?-sigue pero no respondo-Bueno al menos podrías no sé, decir "Jódete Alan" Me siento ridículo hablando solo.

-Jódete Alan-digo sonriendo-Y no te lo diré.

-¿Por qué?

Porque es vergonzoso, porque con lo que pienso me siento emocionada pero si lo digo en voz alta se me suben los colores.

-Algún día lo hare-prometo cruzando los dedos.

-¿Cuándo?

Nunca.

-Algún día, si me acuerdo.

-Bonita y diplomática respuesta Martins-se queja.

-La única respuesta que conseguirás Cooper.

-Ya lo veremos-sonríe de manera engreída y empieza a acelerar el paso.

Frunzo el ceño. Y empiezo a caminar más rápido. Un paso de él, son dos míos.

Lo que callamos las pequeñas. 

-¿Qué significa eso?-cuestiono tratando de alcanzarlo-¡Oye!