Capítulo 66 "Pollito (parte 2) "

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Pollito (parte 2)


Siempre he pensado que todos nacen con un talento. Unos dibujan, otros bailan, etc. Todos tienen algo que saben hacer pero sobre todo, que les gusta. La música suena, ella canta y parece ser una de las pocas cosas que Pamela de verdad ama hacer.

Porque aunque no lo diga a veces es notorio que no es sincera con lo que quiere.

Pero no podemos hacer nada, no cuando siempre cambia de tema y los evade. Pero al menos en los pocos que nos muestra le podemos apoyar y aplaudir.

La música suena y no es solo porque sea mi amiga pero canta mejor que el resto. No por nada es una integrante del grupo de canto.

Así que cuando ella acaba gritamos con fuerza y aplaudimos. El telón se cierra y esperamos que baje del escenario. Cuando viene en nuestra dirección le sonreímos antes de abrazarla con fuerza.

-¡Estuviste genial!-grito emocionada-Por un momento pensé en ser Úrsula y robar tu voz.

-No digas eso-se ríe-Loca.

-Pero es la verdad-sonríe Sofía-Cantas hermoso, la modestia está demás. ¡Tienes una buena voz!

Ella suelta una risa. Alguien se aclara la garganta y volteamos a ver. Jensen se encuentra sonriendo hacía ella.

-Hola...

-¿Viniste?-pregunta Pamela en un murmuro.

-Te dije que vendría a verte.

Ella asiente y se sonroja cuando él se acerca y coge su cara con una de sus manos para acariciar su mejilla.

-Estuviste hermosa-dice.

Le miro a Sofía y ella está igual de estupefacta que yo. Cuando deja de verlos, su mirada va hacia mí, niego la cabeza en señal de que no sabía nada.

-Pamela.

Todos saltamos ante esa voz. Mierda. Cierro los ojos y con temor todos nos volteamos hacía una mujer esbelta rubia. Lidia Johnson es una mujer fría, controladora, con mente cerrada y sobre todo...la madrastra de Pamela.

Todos desde que las ven pueden saber que no son parientes. Lo primero es que ella era rubia mientras que Pamela era castaña. Y lo más importante, no compartían los mismos sentimientos.

Lidia era una autentica bruja.

-Ma-amá-tartamudea pero luego se recompone-Dijiste que no podías venir.

-No iba a hacerlo. Pero creí que tal vez esta vez harías algo bueno, en cambio lo único que logre hoy, es perder mi tiempo.

-¿No te gusto?

-Hubieron mejores-responde con desdén.

Aprieto mis manos con fuerza, justo ahora desearía que Katy estuviera aquí. Ella sabe cómo enfrenarse a ella sin quedar mal. En cambio si yo abría la boca, sabía que ella daría la vuelta a la tortilla. Y lo sabe muy bien.

-Pues con todo respeto, señora-dice Jensen dando un paso al frente-Yo creo que su hija lo hizo muy bien.

-¿Quién eres?-le pregunta.

-Soy Jensen.

-¿Por lo menos tienes apellido, muchacho?

-Sí. Pero me han enseñado que para hablar con una persona solo necesitas saber el nombre.

Ella lo ve fijamente mientras la rubia y yo solo nos mordemos las uñas por los nervios. Pero luego su boca se curva un poco y cuando va a hablar su teléfono suena.

Te enamoraréWhere stories live. Discover now