v. El caos de la chica en llamas

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CAPÍTULO CINCO: EL CAOS DE LA CHICA EN LLAMAS

CAPÍTULO CINCO: EL CAOS DE LA CHICA EN LLAMAS

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ABRE LA PUERTA PARA MÍ y es entonces cuando me doy cuenta de que eso lo debería de haber hecho yo

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ABRE LA PUERTA PARA MÍ y es entonces cuando me doy cuenta de que eso lo debería de haber hecho yo. Sin embargo continúo tras ella hacia los ascensores en silencio. Está delante de mí mientras esperamos a que se abran las puertas de metal, y la miro bien. Tiene el pelo marrón, liso y largo, por la mitad de la espalda. Es más baja que yo, y aún así se yergue de manera sorprendentemente firme.

Me tiemblan las manos, pero me digo que no es por la forma en que sus ojos oscuros me taladran una vez dentro del ascensor, baja la reja con fuerza y determinación. No es por ella. Es por Katniss. Parte de mí no se puede creer lo que le ha pasado al Doce. No me puedo creer que ella siga viva. Thyra lleva unos cascos alrededor del cuello, y el cable se le hunde dentro de la parte de arriba del mono gris.

Las puertas se abren y quito la mirada de su cuerpo. Me froto las manos con prisa, como si tuviera frío, y volvemos a echar a andar. Ella me lleva sin decir nada hasta el otro lado del pasillo. Pone el dedo en un lector de huellas y me señala la entrada con la cabeza. Paso por el umbral y ella cierra la puerta. Creo que me quedo ahí de pie como un imbécil, porque me empuja para poder pasar por delante y seguir caminando.

—Perdona —me sale natural, pero ella no responde y a mí me da igual.

Siento la cabeza en las nubes, más y más arriba con cada paso que doy hacia la bahía médica. Las botas de Thyra resuenan con fuerza a cada paso que da, y yo creo que voy a ahogarme cuando se detiene frente a unas puertas transparentes con el número treinta y cuatro.

—Los médicos están dentro —me dice—, gira a tu derecha y te dejarán pasar: ya saben que estás aquí.

Trago saliva, y mi corazón se revoluciona con tan sólo pensar en la cara de Katniss.

—¿No vas a entrar conmigo?

Y entonces ella se ríe y creo que me olvido de qué hago allí. Echa la cabeza hacia atrás como si nunca hubiese escuchado un chiste mejor. Comienza a alejarse por el pasillo tras eso, pero puedo oír sus palabras antes de que desaparezca tras la esquina.

A STORM LIKE HER ━ Gale HawthorneWhere stories live. Discover now