A STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...
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CUANDO DESPIERTO, sólo Sate ha venido a verme. Entiendo que mi padre haya tenido que irse, porque debe de estar trabajando.
—Los demás están con Katniss —me dice mi amigo, mientras me sujeta la mano.
Asiento sin mirarle, y entonces aprieto su mano como si fuera a desmayarme de nuevo.
—¿Se sabe algo?
Duda antes de hablar, y su voz está tan triste que lo hace todo incluso peor.
—No. Lo siento.
Lloro sin llorar, en silencio. No puedo creer que se haya muerto. Porque eso es lo que tiene que haber pasado. El Capitolio, Snow, no les dejará salir vivos de esta.
Pensé que acabar con Snow era todo lo que importaba. Que pagaría cualquier precio por que la rebelión funcionase. Pero me equivocaba. No pagaría con la vida de Gale, y, aun así, aquí estamos. Ya ha ocurrido. Y ni siquiera hemos pagado por conseguir algo a cambio. Sólo hemos perdido. Le he perdido a él.
—Tu padre ha venido a verte, pero ha tenido que volver al trabajo.
—Lo suponía —digo mientras me limpio las lágrimas—. ¿Está muy preocupado?
Se encoje de hombros.
—Se relajó cuando los médicos dijeron que te había dado un ataque de pánico y que despertarías pronto.
Asiento. Ambos sabemos que uno de estos ataques es terrible, pero lo importante es despertar, y seguir luchando. Antes me daban mucho, cuando Eyna murió. Dicen que son diferentes para cada persona.
—Se ha ido, ¿verdad? —Él me mira con intensidad, y acaba besándome la mano. Intento no volver a llorar, esta vez fuerte y de verdad. Porque sé que no puedo hacerlo. — No recuerdo mucho de la época en la que mi madre murió, pero mi hermana siempre me repetía lo mismo: "No siempre puedes ser fuerte, pero siempre puedes ser valiente." Hoy necesitamos serlo. Por Gale. ¿Verdad?
Sate asiente.
—Él hubiera querido que sigas luchando por la rebelión.
