A STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...
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KATNISS ENTRA EN EL CAOS que es nuestra sala de control. Desde que me he reincorporado, he estado trabajando más que nunca. Aun así, mantengo mis visitas habituales con Gale. Miro a Katniss y asiento con la cabeza en su dirección. Me sonríe un poco. Ya le han quitado el collarín.
—Por favor, pasa —le pide Coin. Nos mira a los demás—. ¿Nos dejáis a solas, por favor? —Asentimos y me dirijo a la salida, pero entonces escucho su voz de nuevo. — No, tú quédate, Walsh.
Miro a Boggs confusa, pero él ya está saliendo por la puerta. Me siento al lado de Coin. El cuello de Katniss está lleno de moratones.
—Me alegro de que estés mejor —le dice Alma.
—Snow tiene que pagar por lo que ha hecho —dice ella sin rodeos. Tiene la voz ronca, y le tiene que dolerle hablar. Se refiere a la manipulación mental que le han hecho a Peeta—. Quiero ayudar a los rebeldes en todo lo que pueda.
—Es muy duro ver a Peeta así...
—Ese no es Peeta. Envíeme al Capitolio. Haré lo que sea.
Frunzo los labios, pero sigo callada.
—No puedo. —Coin se tapa la boca por un momento. Me pregunto qué hago aquí. — No puedo enviarte allí. No podemos entrar en el Capitolio hasta controlar el Distrito Dos.
—Entonces envíeme al Dos —contraataca ella—. ¿Quiere que enardezca a nuestras tropas? ¿Qué desafíe a los fieles? Ya ha visto lo que puedo hacer.
Coin asiente.
—Sí, lo he visto. Pero esta decisión no me implica sólo a mí. —Me señala con la mano. — La comandante Walsh debe de dar la luz verde.
Trago en seco. Es verdad. Ni siquiera se lo he dicho a Gale. Coin me ha ascendido a comandante tecnológico. He recibido formación extra. Me han hecho un soldado durante las últimas semanas. Y voy a ir a la guerra.
Katniss me mira, y en sus ojos veo sorpresa y ansias por mi respuesta. La miro; el cuello magullado, los ojos rojos y cansados, llenos de ojeras. Asiento.
