A STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...
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THYRA PARECE IGNORAR a la teniente Jackson, que se gira para hablar por la radio. Finnick deja a Peeta, sedado, en el suelo, y se gira hacia nosotros.
—Tenemos que salir de aquí —dice angustiado—. Si los agentes de la paz no sabían donde estábamos, lo saben ahora. Esas cámaras de vigilancia nos han grabado.
Thyra se gira hacia la ventana, y noto cómo mira hacia donde el cuerpo de Boggs se ha quedado. Quiero volver a agarrarla, pero me contengo. Me digo a mí mismo que necesito mantener la compostura; el aire se está volviendo tan tenso que sé que varios van a perder los papeles.
—No tengo señal —declara Jackson, que se gira hacia Thyra—. Pero sé cómo volver al campamento. Walsh, he dicho que me pases el Holo.
Cuando Thyra habla sin despegar la mirada de la ventana, me recorre un escalofrío. Su voz es gélida, más fría de lo que nunca la he oído. Se gira para mirar a Jackson despacio y la observa de arriba abajo, como pensando que decir exactamente.
—Yo soy la comandante al mando ahora —dice, muy despacio—. Boggs me ha dado el Holo a mí.
—¿De qué estás hablando?
—Le ha transferido la autorización de seguridad —declara uno de nuestros compañeros, el que intentó hacerle el torniquete a Boggs—. Lo he visto.
Katniss se remueve a mi lado, inquieta. Mira a las dos mujeres con ansiedad, y reconozco el hambre en sus ojos en cuanto me miran a mí. Dicen "piensa rápido", pero no sé si me lo pide a mí o si se lo está pidiendo a ella misma.
—¿A cuenta de qué?
A Thyra se le acaba la paciencia. Comprueba la munición en su arma, y no sé si es una amenaza.
—He dicho —advierte— que yo soy la comandante al mando.
—Eres la comandante de tecnología —se enfada Jackson—, no sabes nada del campo de batalla. Por eso mismo, me vas a dar el Holo. Ya.
