A STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...
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ES SÁBADO POR LA MAÑANA, lo cual quiere decir que Gale no está en casa. Me acerco a la nevera, en la cual hay fotos de papá y de Sate, de la familia de Gale y una ecografía que Annie nos ha mandado. Está embarazada, y me apena pensar que Finnick no va a poder conocer a su hijo.
Saco la mantequilla y la mermelada de la nevera para ponerla en la tostada, es el desayuno de todas mis mañanas.
Gale va todos sábados y domingos por la mañana a la cantera. Dice que gritarle al agua le viene bien para desahogarse.
Ya no dormimos juntos, porque hace tres semanas que acabaron sus pesadillas. Mentiría si no dijera que echo de menos despertar a su lado, pero sé que es lo mejor. Al fin y al cabo, el objetivo era que dejara de soñar con Prim, y lo ha conseguido.
Sólo ocasionalmente veo a mi escuadrón en sueños. Boggs es la cara que más se repite en ellos, pero las pesadillas más duras sólo las tengo de vez en cuando, y me he dado cuenta de que ni Gale ni yo nos libraremos de estos sueños ocasionales nunca. Tenerlas y vivir con esa pérdida es el precio real que hemos pagado por liberar a Panem.
Cada vez que papá llama o que visitamos a la familia de Gale, me doy cuenta de que vale la pena.
Los comercios ya empiezan a abrir en el Dos, y las medidas del gobierno han mejorado la calidad de vida de todos los distritos de manera inimaginable. Soñar con los que han caído es soportable cuando miras por la ventana y ves la felicidad de los demás.
Es lo que escribo en mi diario. Gale y yo compartimos esta práctica de escribir todos los días en una libreta. Nunca leo la suya, y él no ha leído la mía. Me alegro, porque a veces escribo sobre lo nerviosa que me pone verle sin camiseta por casa. Qué vergüenza me daría que leyera eso.
Principalmente la práctica nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos. Ambos estamos de acuerdo en que nos ha ayudado a superar lo que ha pasado.
Entretengo mis fines de semana con intentar a aprender a tocar la guitarra: avanzo poco a poco, siempre que el trabajo de oficina me lo permite. Intento no llevarme los proyectos a casa, pero a veces es imposible.
