A STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...
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LA MUERTE NOS PISA los talones.
Despierto en medio del caos. Gale tira de mí hacia arriba con prisa. Agarro el arma. Me tropiezo con alguien más al salir.
—¡Son mutos! —repite Peeta.
El agua me moja las piernas de nuevo. Echo de menos el calor de Gale. Él mismo lanza una flecha ígnea y nos abre camino. Saco el Holo, pero no sé para qué. Son los mutos lo que debería de preocuparme ahora. Lo guardo de nuevo, dándome cuenta de que necesito las manos libres para disparar.
Nos arrastramos por un recoveco para llegar a la superficie. Paso detrás de Gale, y luego van Katniss y los demás. Jackson se queda la última, cubriendo la retaguardia.
Se gira para pasar, y aparecen detrás de ella.
Veo la flecha de Gale volar por el hueco. Todos corremos por el nuevo pasillo.
Nos alcanzan. Cástor cae.
—¡Thyra! ¡Vamos! ¡Tenemos que seguir!
Gale me agarra y tira de mí. Sabe que he estado a punto de dar la vuelta para intentar salvarle, pero él tiene razón.
Me giro, disparo. Katniss y Crésida hacen lo mismo. Gale empuja a Pólux. Todos pasamos a una sala más amplia. El agua nos cubre hasta las rodillas. Hay una escalera, y los mutos llegan de todas partes. Me pongo junto a Finnick, y comienzo a disparar. No me da tiempo a pensar. Sólo disparo tan rápido como me late el corazón.
Nos subimos a las pasarelas que llevan a la estrecha escalera vertical, intentando aprovechar la altura, aunque no es mucha.
Llegan de todas las entradas. Yo disparo a todos los que veo. Katniss hace lo mismo. Comienzan a rodearla. Cargo el arma. Disparo al que está a su derecha, pero el otro se le abalanza encima y no tengo un tiro claro. Peeta se lanza a la espalda del bicho, desarmado, y se libran por los pelos. ¿Dónde está Gale?
Le veo, y ha perdido la ballesta. La pistola no le sirve de mucho. Me acerco, disparo junto a él con el rifle.
Un bicho le salta encima, otro se me acerca mucho y tengo que dispararle, cuando me vuelvo, Gale ya le ha volado la cabeza. Se acercan más por la entrada a nuestra izquierda.
