CAPÍTULO CINCO: NO COMETEN ERRORES
PEETA LE SIGUE preguntando a Katniss cosas que son reales, cosas que no. Su conversación me ha despertado. Gale está dormido a mis pies, al otro lado del sofá, pero entonces se remueve y se despierta. Estamos algo lejos del grupo, junto a una de las paredes. Sus piernas rozan las mías y por un momento nos enredamos. Intento no reírme mientras se remueve en el sofá. Mira a los dos parlanchines.
—Menuda mierda —gruñe.
Yo no respondo. Se incorpora y pega un trago de su cantimplora. Tiene la frente sudada, el pelo castaño hecho un desastre. Sube el brazo para tragar y se me revolotea el corazón con el aspecto que tiene. Me pega con la mano en la pierna, suave, en el muslo, y me ofrece un trago.
—Bebe.
Ya sé que no sirve para nada ignorarle. Así que yo también me incorporo, y él se acerca para que nos sentemos juntos. Bebo, no pudiendo oír muy bien la conversación que está teniendo Katniss con Peeta. Su hombro choca con el mío y me parece que se acerca mucho. Me duele un poco el pecho. Trago el agua, que me refresca entera.
—La amas.
Las palabras salen de mi boca tan naturalmente que casi no me molestan.
—Supongo. Llevo amándola tanto tiempo que no sé cómo sería no hacerlo.
Asiento.
—¿Por qué? —le pregunto—. ¿Por qué la amas?
Se encoje de hombros, pero sé que entiende mi pregunta. Es un, más bien, ¿por qué la sigues mando? ¿Por qué después de los Juegos, después de Peeta, después del Doce?
—Me hago esa misma pregunta cada vez que me doy cuenta de que no es correspondido.
Le devuelvo la cantimplora y nos miramos. Perdida en sus ojos, recuerdo las palabras de Boggs y me pregunto qué pasaría si él me amara a mí.
Boggs nos dirige cinco manzanas al norte. Gale y yo andamos uno al lado del otro, despacio, sin pausa. Katniss va delante con Peeta. Finnick le ayuda a memorizar lo que tiene que decir frente a las cámaras.
ESTÁS LEYENDO
A STORM LIKE HER ━ Gale Hawthorne
FanfictionA STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...