CAPÍTULO 12

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Me ponía de nervios el hecho de tenerlo que ver hoy. Thali y la abuela Ruth habían planeado ir a la feria que estaba muy cerca de la playa, según Thali era donde los chicos más guapos se encontraban, ¡ay Thalia! si supieras que en estos momentos tenia ojos para uno en especial, pero que hoy realmente no quería cruzarmelo.

Thali aún no sabía nada de mis sentimientos sobre Santi, de hecho nadie, o al menos no esperaban que fueran reales sus teorías de que en verdad estaba enamorada.

Aquella mañana tenía unas ojeras de panda por no haber dormido bien esa noche, pues mis pensamientos vagaban a la escena en la piscina con Santi y el casi beso dado.

Thalia tocaba a mi puerta, estaba desesperada por llegar y ver a sus chicos guapos que según ella conquistaria hoy.

̶ ¿Qué tal me veo he?   ̶ Thali estaba posando de forma sexy en el umbral de la puerta, tenía puesto unos shorts de mezclilla y un crop top rosa, su cabello rubio corto caía en ondas a lado de sus mejillas, y claro unas gafas de sol que le cubrían la mitad de la cara. Thali era y es muy hermosa, tenía esa chispa de traviesa en los ojos y la sonrisa de una chica con el mejor secreto jamás contado.

̶ Tu si vas con todo para hacer caer a tus pies a esos chicos  ̶ lo decía enserio, Thali se veía demasiado bien.

  ̶ Vamos chica, tu igual debes ponerte sexy  ̶ yo aun seguía algo así como en pijama, pues me había pasado toda la mañana pensando en Santi.

Así que, cuando Thalia entro de lleno a la habitación hizo que me metira a bañar y comenzó a escoger ropa para ponerme y verme sexy aun con mis ojeras.

Debo decir que no era amante de la moda pero tampoco tenía malos gustos en cuestión de vestimenta.

Thali había escogido unos shorts negros y una blusa corta color blanca, realmente me gustaba como me veía.

Cuando bajamos a la planta baja, la abuela Ruth estaba en la cocina con Santi riendo en voz muy alta, cuando lo vi me corrió un escalofrío por toda mi espalda, se veía tan lindo, no llevaba playera, solo unos shorts azules, y no se si era el calor de aquella ciudad o mis neuronas queriendo explotar.

̶ Bien, ya es hora de irnos   ̶ había dicho la abuela Ruth, ella nos llevaría a la famosa feria pero no se quedaría con nosotros ya que nos quería dar nuestro espacio, pero si había pedido responsabilidad de nuestra parte y cuidarnos, habíamos quedado de vernos a una hora en un lugar en especifico, el cual era el estacionamiento de la feria.

Eran alrededor de las doce del día y teníamos muchos planes detallados por Thalia; por mi parte me había propuesto actuar normal con Santi para que Thalia no sospechara nada, por su parte el susodicho se limitaba a sonreírme cada vez que lo veía, estaba loco, no se como podía tomarse tan a la ligera el hecho de que casi nos besabamos.

La feria era gigante y era frente al mar, era un lugar increíble y lleno de gente, había una rueda de la fortuna enorme, y diferentes tipos de olores provenientes de todos los locales que estaban.

̶ Bien, este es el plan, iremos a los juegos mecánicos, después podemos ir a las chanchas de vóleibol y al finalizar podemos ver el concierto que ofreceran frente a la playa ¿Qué les parece?

̶ ¿Dónde está la diversión en todo eso Thalia?   ̶ había dicho Santi bromeandola, pero Thali solo había rodado los ojos.

Después de aquel comentario por parte de Santi, él mismo nos tomó de las manos y nos hizo correr hasta la rueda de la fortuna, nuestro primer punto de diversión, de ahí comenzamos a comer todo lo que se nos antojaba, jugamos en distintos locales, ganamos un flotador en forma de delfín, estábamos riendo de todo, y por un momento olvidé todo lo sucedido con Santi.

Un Nuevo Amanecer Where stories live. Discover now