Un Nuevo Amanecer

CAPÍTULO 14

-Sofía... ¡Sofía! - escuché a lo lejos, estaba en el lago caminando, cuando voltee me encontré con Santi, tenía nervios de verlo y pensar en que diría de todo lo que había pasado, habían transcurrido tres días en los que no habíamos tenido contacto.

-Santi... hola- le sonreí un poco y el me la devolvió

-Quiero hablar contigo, perdón si he estado desaparecido un poco, tenía que pensar las cosas, quería darte tu espacio- estábamos parados a lado del lago, y corría un aire fresco que me daba más nervios, sumando que Santi estaba frente a mi.

-Santi, no es necesario, quizá fue todo muy rápido, o se que te estas arrepientiendo de lo que sucedió o dijiste... - Santi me interrumpió, dio un paso más cerca de mi y suspiró.

-Sofía, no estoy arrepentido de nada, no fue error el besarte o decirte lo mucho que te quería, porque es real, Sofía, me di mi tiempo de pensar, no te quiero lastimar, te mereces más que esto, mereces el mundo entero, pero, el hecho de saber que tu estas con alguien más me arde el pecho, porque estoy profundamente enamorado de ti, de cada pequeña parte, de cada gesto, y quizá me odies por mi comportamiento pero quiero disculparme- se había acercado más a mi, yo estaba inmóvil, aun procesando cada palabra que salía de aquellos hermosos labios  -Sofía, quiero que seas por siempre mi mejor amiga - esperen, me esta friendzoneando

-Santi, yo no...- me cortó y siguió hablando él.

-No, no, deja que termine, te quiero como mi mejor amiga toda la vida, pero también te quiero como mi novia, te quiero algún día como mi prometida, y llegar al altar juntos-estaba hablando muy rápido- se que somos jóvenes pero si me imagino así contigo, no corras después de mi confesión, no corras porque correré tras de ti hasta que seas mía.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, amaba a este chico y el había dicho tanto que no sabía que decir, así que mi respuesta fue un beso, un beso que necesitaba, que ambos necesitábamos, lo besé y el me respondió, nos separamos y ambos sonreímos, amaba sus ojos miel, su nariz, sus labios, sus mejillas, su cabello largo y despeinado, amaba cada lunar que poseía

-¿Es un si? - preguntó Santi, y me reí, menee mi cabeza para decir que si, y le di un pequeño beso en los labios.

Todo fue tan rápido que después de unos minutos quedando abrazos frente al lago y al atardecer me sentía tan bien, eramos jóvenes y teníamos mucho que vivir pero me encantaba que el fuera mi compañero de vida, lo quería y lo quería por siempre a mi lado.

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Había pasado una semana desde que habíamos comenzado a ser novios, y aún nadie lo sabía, en la escuela seguíamos aparentando nuestra amistad, era lo normal, nadie sospechaba y queríamos encontrar el momento de decírselo a los demás.

Thali no sabía nada y odiaba no poder contarle, pues Santi y yo habíamos quedado en un acuerdo de que nadie podía decirle a nadie, hasta que tuviéramos un plan para decirles a todos, pero yo no aguantaba, tenía que decirle a alguien, era mi emoción y mi falta de liberarme.

Estábamos en el baño de niñas, Thali se estaba acomodando la falda y yo estaba sentada en la esquina del lavabo.

-Thali, tengo que contarte algo- me estaba mordiendo las uñas, no sabía como iba a reaccionar, si feliz o me iba a tachar de loca por salir con mi mejor amigo.

-Dime, soy toda oídos- aun no me miraba, seguía atenta a que su falda quedara de forma perfecta en su cintura.

-Thalia... - suspire y me quedé callada, quizá era mejor no decirle, hasta que Santi estuviera conmigo.

Thalia terminó de enfocarse en su falda cuadrada y me miro a los ojos, cuando me miró supe que tenía que decirle.

-Estoy de novia con Santi- lo dije, sin más, Thali se quedo ahí parada, sin decir nada, quizá estaba en shock - Thali, di algo - me quedé esperando respuesta

-Tienes un ojo más grande que otro, ¿lo sabías? - me quedé callada, creo que no había escuchado lo que dije.

-¿Qué?- lo que me había dicho no tenía nada que ver con lo que le había soltado.

-Si, mira si te quedas viendo fijamente, se puede notar un poco la diferencia, no es mucha, pero...

-Thalia, ¿escuchaste lo que dije?- la había interrumpido, pero quizá no había escuchado realmente, quizá solo lo dije en mi mente y por eso no escuchó nada.

-Oh sí, que estas de novia con Santi- ok, si escuchó - ¿ya sabías lo de tu ojo? - no se que le sucedía a Thali, creo estaba drogada, así que se lo pregunté.

-¿Estás bien? ¿Drogada o alcoholizado? - me estaba preocupando.

Ella simplemente se rio de mi pregunta y lo que me dijo me sorprendió.

-Quizá un poco, pero no para no enterarme de tus cosas, Sofía, ya sabía lo de Santi y tu, hace dos días los vi besandose afuera de la heladería Martin's, no quise interrumpir, y pensé que si no me lo decías era por algo, pero sabía que en algún momento me lo solitarias, así que, aqui estas mordiendote las uñas por decirme algo que ya sabia.

-¿Estas enojada? - la mire como un cachorro asustado y ella se carcajeo

-No, para nada, ya era hora de que ustedes estuvieran juntos, era cansado hacerles burla y ustedes dos negaran lo obvio, que estaban enamorados.

-¿Crees que sea un error, el que él y yo estemos saliendo? - seguía mordiendome las uñas, necesitaba el consejo de Thali

-Sofi, esta super bien, ustedes son mejores amigos pero tienen esos sentimientos mutos, ya tiene dieciséis, no somos muy adultos pero sabemos lo que hacemos, así que, estoy feliz por ustedes amiga.

Me baje del lavamanos y la abrace, la adoraba, y amaba tener a alguien que siempre estuviera para apoyarme y guiarme, aparte de Santi.

-¿Enserio estas drogada? - pregunté, porque si me había quedado la duda, ella se rio y lo negó.

-Sofía, no, no lo estoy- se separó de mi y me sonrió tranquilamente.

-Gracias, por siempre estar- la abracé de nuevo y salimos del baño de mujeres, cuando salimos  escuchamos que la puerta del baño azotó.

No habíamos sido nosotras, una figura caminaba muy rápido fuera del baño, era Kenia. Ella había escuchado todo, no nos percatamos si había alguien más en el baño.

A pesar de que no me pasaba sentía feo el pensar que ella estaba enamorada de Santi y odiaba que ella era la primer vez de Santi y ahora ella sabía que él y yo estábamos en algo formal.

-Alguien armara un buen show- dijo Thali, refiriéndose a que quizá le reclamaria a Santi, aunque no tenía porque.

Así que corrí al salón de Santiago para poder avisarle lo sucedido.