(En Edición) ʟᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ϙᴜᴇ sᴀʟᴛᴏ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ↝ ᵏᵃᵏᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. El fic es de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

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Hinata se encontró dentro de una habitación que estaba lujosamente decorada. Adivinó al instante que es alguna habitacion del daimyo. Las paredes estaban cubiertas con cortinas de seda y el piso con alfombra negra. Yoda la llevó a este lugar y él la dejó caer sin ceremonias sobre la cama. Jadeó cuando la parte posterior de su cabeza golpeó la pared en lugar del suave cojín haciéndola ver luces intermitentes en el fondo de sus ojos.

El hombre era un tonto. ¿Iba a romper la conexión pacífica de este pueblo con Konoha por ella? ¿Sólo ella? ¿Una Kunoichi débil que ni siquiera puede defenderse en este lamentable estado? Debe haber una razón más profunda detrás de todo esto. Parpadeando sus ojos para despejarlos de las lágrimas provocadas por el dolor, los enfocó en el hombre que la miraba atentamente.

-Eres un usuario de Byakugan, ¿verdad?

Ella lo miró fijamente. ¿Estaba esperando que ella respondiera? Su boca estaba cubierta...

-Ojos blancos... Hyuga de Konoha... buenos usuarios de dojutsu. - Yoda cantaba como un verso. Estaba sosteniendo su barbilla pensativamente mientras su cabeza se movía como si estuviera asintiendo. -Pero nunca esperé que una cara bonita tuviera unos ojos tan extraños pero hermosos. - El brillo maligno en sus ojos era obvio mientras estudiaba su forma. -¿Sabes que mis padres fueron asesinados por un Hyuga? - Preguntó. -Nunca conocí a mis padres, pero mis familiares dijeron que fue un ninja Hyuga quien los mató. Créeme, siempre pensé después que los Hyuga eran horribles... gente sedienta de sangre.

Todo lo que Hinata pudo hacer es escuchar.

-Pero mírate... tan inocente... tan agradable. - Hubo una sonrisa sarcástica y ella comenzó a sudar. -Nunca antes había visto una Hyuga, pero ahora que lo hice... no podía simplemente quitare de mi cabeza. Incluso podría estar dispuesto a perdonarte la sangre por la muerte de mis padres.

Hinata lanzó un chillido de sorpresa cuando el hombre se sentó a su lado. Su cuerpo estaba inmovilizado y se sentía terrible saber que no podía hacer nada para protegerse. Inconscientemente, su mente estaba gritando el nombre de Kakashi. Esperaba que él la encontrara de alguna manera... que su ausencia de alguna manera provocará que él la buscara.

Ella lo esperaba...

¿Pero era lo suficientemente importante como para que el Copy Nin se preocupara en un corto período de tiempo después de que desapareciera?

Dedos callosos tocaron su rostro. Fue un gesto gentil pero la hizo encogerse. A ella no le gusta que este hombre la toque y su cercanía la pone nerviosa. Lentamente, sus dedos se arrastraron hasta su cuello y ella casi se mordió la lengua para mantenerse unida.

Para su alivio, sus dedos no se deslizaron mucho más abajo, sino que se arrastraron de nuevo para sacar la tela de su boca. En el momento en que podía hablar libremente, intenta razonar con él. -Yoda-san... podrías romper los lazos entre esta ciudad y Konoha. Puedes arriesgar la seguridad de tu gente y—

Puso un dedo sobre su boca y se rió profundamente. -Lo que Konoha no sabrá no les hará daño, Hyuga-san.

-Hay t-testigos.

-Mis lugareños... mi gente. Me temen. No intentarán ponerse en mi contra.

-Y-Yoda-san... no lo haga... ¡ah! - Ella gritó cuando su mano agarró su cabello y levantó su cabeza. Yoda estaba sonriendo pero la sonrisa hizo que todo sobre él pareciera más espeluznante y peligroso. Ella cerró los ojos cuando él se inclinó más cerca, olfateó su aroma y se detuvo junto a su cuello. Ella casi gimió de disgusto cuando él colocó su cálida boca sobre la clavícula y chupó.