Animales de ciudad

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"Contra todo el mal en una ciudad de extraños"

El vuelo había transcurrido sin mucha turbulencia. Creo que para ser mi primera vez en avión había sido capaz de manejar mi ansiedad bastante bien. Pude retirar mi equipaje sin mayores inconvenientes, y me dirigí hacia la salida sin saber bien si me estaría esperando alguien del otro lado.

Enseguida me sorprendió ver mi nombre y apellido escritos en una pancarta de tamaño generoso. Una mujer lo alzaba fervientemente mientras miraba por encima de la gente, buscándome sin una pizca de éxito. Intenté poner la mejor cara que tenía y me acerqué a ella prudentemente, aproveché para observar la escena antes de que pudiera notar mi presencia.

La señora de Kagamine estaba acompañada de unos niños pequeños, claramente estos dos eran hermanos y, a diferencia de ella, no parecían estar muy interesados en la búsqueda de ese tal "Len". De hecho, ni siquiera levantaban la vista pues sus pequeñas melenas naranjitas estaban metidas en un iPad, enteramente ajenas a la realidad.

La mujer llevaba ropa bastante moderna para su edad, tendría unos sólidos cuarenta y cinco años pero su cabello rebajado y el estilo de maquillaje le daban un aire más rebelde y juvenil.

Al comprobar que efectivamente me estaba acercando a ella, esbozó una cálida sonrisa y ni bien comprobó que me parecía al de su foto, me envolvió en un abrazo.

- ¡Bienvenido, Len!

- Señora Kagamine, es un placer.

Era curioso el hecho de que Rin y yo lleváramos el mismo apellido, me parecía incluso cómico que ambos hayamos intercambiado lugares, seguro más de uno pensaría que en verdad éramos familiares.

- ¡Oh! puedes decirme Lily Akita, querido. Llevo el apellido Akita ahora -intentó sonar lo más amigable posible, pero eso no evitó que me disculpe.

Es cierto, en las grandes ciudades la tasa de divorcio es mucho más alta que en la zona rural.

Fijé la vista en los pequeños que fueron obligados a saludarme, aún sin interés en mi existencia. Se trataba de los mellizos Neru y Nero, hijos del actual esposo de Lily con su esposa anterior. Lily también se disculpó porque el marido en cuestión estaba de turno los domingos y no había podido venir.

- Hay alguien que también quería venir a conocerte -agregó mi nueva madre de intercambio-. Len, ella es Miku.

- Mu...cho gus-to... -intenté balbucear mientras era engullido en un abrazo que parecía más bien un atentado contra mi vida.

- ¡No sabes lo feliz que estoy de que al menos hayas venido tú! Ni siquiera ha pasado un día y ya extraño a Rin con todo mi corazón... pero ¡no te preocupes! Le prometí que te ayudaría a no ser un fracaso social, y planeo hacer de tu estadía en Berlín una experiencia... ¡inolvidable!

Durante un momento me pregunté si Miku hacía pausas para respirar o eso tampoco se estilaba en las ciudades grandes. Aquel encuentro tan forzado con la amiga de Rin estaba completamente fuera de mis planes, yo tenía la intención de pasar desapercibido y que nadie se preocupe por mí.

A pesar de ello apreciaba la calidez de ambas ya que no era un rasgo muy común entre mis conocidos. Con sus gestos y atenciones lograron hacerme sentir cómodo muy rápido.

Austausch (El Intercambio) | RiLenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora