Secuelas

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"Tal vez no sepa a dónde ir, pero si pudiera
una mañana abrir los ojos y ver los tuyos,
sabría dónde quedarme"

De todos los trabajos que podía conseguir en una metrópoli de ocho millones de personas, se me ocurrió trabajar codo a codo con el crush de Rin.

No me caía mal ni nada, pero parecía que estaba drogado... Todo el tiempo. Yuma tardaba una fracción de segundo más que el promedio en responder una pregunta y sufría de un caso serio de reacción tardía.

Bueno, sí. En cuestión de dos días ya me empezaba a caer mal.

- ¿Te puedo preguntar algo? - irrumpí cuando estábamos en medio de una pausa en nuestro trabajo como baristas en Starbucks.

Ya podía dar cátedra sobre los clichés de vivir en una ciudad.

- Ya lo estás haciendo -respondió el de cabello color chicle, aún con un auricular pegado a su oído izquierdo.

Rodé los ojos e ignoré su comentario. Nunca entendería su sentido del humor.

- Rin y tú... ¿nunca pasó nada entre ustedes? - indagué mientras revolvía mi segundo café de la tarde.

Él cambió a una expresión más seria de inmediato.

- Rin es un verdadero dolor de cabeza -admitió-. A decir verdad me da un poco de tranquilidad tenerla lejos por un tiempo.

No fui capaz de ocultar mi asombro.

- ¿Por qué lo dices?

- Verás, Miku y yo siempre tuvimos algo, y debimos mantenerlo a escondidas por años porque Miku no quería lastimar a Rin.

Asentí lentamente. La rubia lo hizo de nuevo.

-... finalmente Rin decidió confesarse antes de irse, y cuando se lo conté a Miku, terminó por romper conmigo. Qué te puedo decir... al menos todavía no tengo que lidiar con Kagamine de nuevo.

Alcé ambas cejas ante aquella revelación.

¿Sabría Rin que se estaba interponiendo entre la felicidad de dos personas?

Fue entonces cuando decidí enviarle el mensaje que lo cambió todo:

"Tu querido Yuma está con otra"

Por su propio bien, debía abrirle los ojos y hacerle ver que este tipo ni la quería, ni la merecía.

- ¿Por qué me lo preguntas? - se aventuró el chico, luego de salir de otra de sus lagunas mentales.

- Oh, es solo que estoy intentando conocer más a Rin. Pura curiosidad.

Mentí decentemente bien.

- Amigo, te recomiendo tomar tu distancia, esa enana solo trae problemas.

Sonaba sincero, pero tomé su advertencia con pinzas. Tampoco confiaba en él.

- Eso es un poco difícil teniendo en cuenta que vivo con su familia -dije, rascándome un poco la cabeza. Por algún motivo había sentido una picazón extraña durante todo el día.

Austausch (El Intercambio) | RiLenWhere stories live. Discover now