Hasta pronto

187 38 5
                                    

"Y me despedí, sabiendo que no quería irme"

- Len, voy a hablar con tu madre para quedarme - declaró con seguridad, parándose al borde de la cama improvisada en la que me encontraba acostado.

Miré perezosamente mi reloj, eran cerca de las cuatro de la mañana y Rin evidentemente no había pegado un ojo en toda la noche.

Me acomodé, sentándome y haciéndole lugar a mi lado, rozando mis pies.

- Rin, ven aquí -le pedí mientras frotaba mis ojos y encendía la lámpara a mi lado, buscando claridad.

Me encontraba durmiendo en el sofá de la sala esa noche, ya que Meiko estaba en la pieza de los mellizos y nadie se atrevía a pisar la habitación de Lily.

- Lo siento, ustedes han sido muy considerados conmigo pero esta decisión ya está tomada - insistió, luego de sentarse a mi lado y fijar la mirada en algún punto de la pared.

- Lo sé -me limité a responderle, terminando de sacarme las sábanas de encima y uniéndome a ella en la inspección de aquella pared.

- ¿Lo sabes? -me repitió, y pude sentir que su atención se había concentrado en mi perfil.

- Sí -continué-. Supongo que puedes vivir en casa de Miku hasta que cumplas la mayoría de edad, o hasta que ella se canse de ti...

- No sabes lo que estás diciendo -se alteró levemente porque elevó su tono de voz-, ella ha sido mi amiga toda la vida, compartimos todo.

- ¿Incluso comparten el novio? -pregunté tajantemente, girándome a ver su expresión de incredulidad-. Rin, la chica con la que Yuma se estaba viendo es Miku.

La rubia frunció las cejas y apretó la mandíbula, sin poder dar crédito a sus oídos.

No me sentía orgulloso de lo que estaba haciendo, pero sabía que sería la única manera de convencerla.

- No puedo creer... No puede ser.... ¿E-estás seguro?

Sus ojos me suplicaban otra respuesta, que le estuviera gastando una broma. Rin me seguía recordando a Neru, a una niña pequeña.

- Escucha -le dije, tomando su mano derecha entre las mías y girándome un poco hacia ella- aquí tienes a tu padrastro, a un grupo de amigos falsos, y un montón de malos recuerdos... -busqué sus ojos celestes y le supliqué casi en un susurro- Vámonos, Rin. En Hornbach estaremos mi papá, Meiko, yo... e ¡incluso podemos llevar a Josephine!

A pesar de mis esfuerzos, ella no parecía muy convencida.

- Len, no sé... es decir, me encantó vivir allá, pero no creo que pueda... ¡mis hermanos! ¡Mi mamá! Me necesitarán aquí.

Casi podía escucharla quebrarse justo frente a mí. Parecía ir por la vida embotellando sus sentimientos, pretendiendo que no pasaba nada y acumulándolos, convirtiéndose en una auténtica bomba de tiempo.

- ¡Y los vas a ayudar! ¡Yo quiero encontrar a Neru y a Nero tanto como tú, y llevarlos a casa! ¡Y cuando Lily se recupere, la llevaremos también!

Austausch (El Intercambio) | RiLenWhere stories live. Discover now