1° - Destiny, la nueva Winchester(SPN Fanfic)

Capitulo 2

Castiel.

Me perdí en esa mirada verde esmeralda. Estaba a punto de llevarme a Crowley con los chicos cuando la sentí bajar desde la planta de arriba de la casa. Era una jovencita de unos quince o dieciséis años, de cabello castaño como el de Dean y unos esos ojos esmeralda. Pude sentir que estaba confundida y no sabía que pasaba, quise moverme o apartar la vista, pero mi cuerpo no reaccionaba, solo la miraba a ella.

De pronto en la habitación solo estaba su presencia. No sabía que me estaba pasando o que ocurría, por lo que mejor hice lo único que podía lograr. Desaparecí.

Era de noche, por lo que cuando llegue con los chicos, ellos estaban dormidos. La habitación estaba a oscuras y no quise despertarlos. Me senté en la silla que estaba en un lado mío y hay me quede a esperar la mañana.

Destiny

El hombre desapareció. Estaba demasiado confundida por lo que había pasado. El solo me vio por un rato con un sentimiento raro que no supe definir ya que él no sabía de antemano que sentía, y así sin más se fue.

Me acerque a Crowley para pedir una explicación de lo ocurrido, y el cómo Josh estaban sin palabras. Dijeron que él era un ángel, de nombre Castiel. Venia por Crowley, así que no sabía de mí. Pero eso no me calmaba los nervios, ¿por qué vendría por Crowley? ¿Qué quería de él? ¿Por qué sentía que alguien me ocultaba algo y no me querían decir? Me decidí a no decir nada, a lo mejor solo era yo y mis nervios y me estaba poniendo demasiado histérica.

Salimos a eso de las cuatro de la mañana de Jericó. Me dolía abandonar todo eso que dejaba atrás. Después de todo era mi hogar, lo fue por diez años. Pero no podíamos correr el riesgo de que Castiel, el ángel, supiera de mí y decidiera volver.

Fue un viaje largo en donde solo dormí para aplacar las dudas que tenía. No sé a dónde iremos a parar ahora. Esperemos sea un lugar agradable como Jericó. Lo único que me dejaba tranquila era que había podido acabar la secundaria, y no tendría que estar haciendo trámites por traslado en otra escuela. Empezaría en septiembre la preparatoria y rezaba porque todo fuera bien y nadie supiera de mí hasta que la terminara.

El carro se detuvo y era señal o de que habíamos llegado a nuestro destino o solo era una gasolinera de nuevo. Al levantar la vista, por la ventana del carro vi una casa. Si, una casa en medio de la nada, al parecer había tomado una salida de la carretera y habíamos llegado aquí. Era grande y bonita, como un jardín hermoso.

- ¿En dónde estamos? - pregunte bajándome del carro – esta hermoso este lugar – sonreí al ver a Josh que de igual manera tenía una sonrisa en su rostro-

- Bueno – dijo Crowley – esta es tu casa – me sonríe. ¿Mi casa?

- ¿Disculpa? - creo que no entiendo – ¿mi casa?

- Si – se acerca un poco a mí – esta es tu casa, Des. Estamos en Albuquerque – se aproxima a la entrada de la casa -

- ¿En donde nací? - estoy emocionada. Bueno, en el fondo lo estoy, aunque por mi reacción no creo dar la misma impresión – ¿aquí vivió mamá? -

- Así es cariño – saca unas llaves de su bolsillo del pantalón – aquí vivió tu madre cuatro meses antes de que nacieras. Creo que es único lugar seguro para ti -

- ¿Por qué crees eso? - estoy un poco dudosa. Aunque déjenme decirles que solo darle una segunda vista a la casa pude saber por qué lo decía- ¡oh!. ¿Sera por todos los símbolos de protección que tiene la casa por fuera?

- Bueno – Crow se ríe un poco por mi pregunta. Y es que la casa si está rodeada de escudos de todo tipo – lo creo por los escudos que están a cinco metros antes de llegar a la barda de la casa, los escudos que tiene esta, los perros del infierno que le siguen y claro como ya lo notaste, los escudos de la casa- me sonríe como si la máxima seguridad que puso a esa casa fuera la gran cosa -

El interior de la casa era más impresionante que el exterior. La planta de abajo solo contenía la sala, el comedor y la cocina. Había un sótano con entretenimiento de todo tipo. En frente de la entrada estaban en el centro unas escaleras que daban a la planta alta. Al lado izquierdo había como unas cinco o seis habitaciones; cada una con su baño dentro y una cama Queen Size. Del lado derecho estaba la habitación principal, que por cierto era enorme y fabulosa.

Después de unas horas de instalación y recorrer cada rincón de mi casa, decidimos echar un vistazo a la ciudad, que solo estaba a unos quince minutos de distancia. Debo de admitir que es una ciudad bonita, creo que me acostumbrare demasiado rápido a ella. Paramos frente a una tienda de helados y entramos riendo y disfrutando de la sensación que estaba en el aire. Parecíamos una familia normal y feliz.

Dean

Abrí los ojos para ver como los rayos del sol hacían su esfuerzo por atravesar la ventana. El día anterior había sido agotador para Sam y para mí. Cada mañana despertaba con el anhelo de que todo fuera un sueño, que al abrir los ojos al nuevo amanecer estaría mamá y papá vivos y en la casa de Lawrence.

Puede que hasta me hubiera gustado tener una hermana menor y no solo tener que cuidar de Sam. Pero eso no era posible ni en esta vida ni en otra. Estaba cansado de todo lo maldito sobrenatural del planeta. Eso solo hacía que alejara o lastimara a la gente de mí alrededor que me interesa y cada día más me encuentro más solo.

Me removí en la cama para sentarme y me encontré con la mirada de Cas. Estaba sentado en la silla frente las camas donde nos ubicábamos mi hermano y yo. Me pregunto cuanto tiempo tendrá hay sentado o por que se encontrara aquí.

- ¿Pasa algo? – pregunte a Cas que aún no emitía ni una sola palabra. Al escuchar mi voz, Sam se despertó y sentó de inmediato en la cama -

- Encontré a Crowley – contesto Cas. Veo que está un poco distraído, nunca lo había visto así -

- ¿Y dónde está? - pregunto Sam

- Estaba en Jericó – respondió

- ¿Y por qué no lo atrapaste y lo trajiste como acordamos? – le dije molesto. Teníamos mucho sin poder dar con su paradero y cuando lo teníamos Cas no lo trae hacia nosotros. Algo no anda bien -

- No pude – contesto preocupado – estaba hay frente a él, ha punto de traerlo pero... - se queda en silencio por un rato con su mirada fija en la nada

- ¿Pero? - fue el turno de Sam de preguntara

- Pero entonces la vi – lo dijo como en un suspiro y un poco de alivio. Pero... ¿a quién había visto? -

- ¿A quién viste? – estaba demasiado curioso de que era lo que había visto el ángel que lo dejara tan perdido como estaba -

- La hija de Crowley ...