Capítulo 11

7.6K 722 129
                                    

- Te veo en la empresa a media noche, hay que ponernos al día - dije con un nudo en la garganta

- Te espero - colgó, la pantalla me dijo que quedaban tres horas para despedirme de ti. Observé mi reflejo en el espejo, ¡No! No te atrevas Jeon Jungkook, no te atrevas a llorar. Hice varias respiraciones antes de salir por la puerta, el pasillo vacío y tu voz a lo lejos. El recuerdo del domingo a la noche invadió mi mente, él te ponía un anillo y yo salía corriendo al baño a vomitar. Recuerdo que cuando abrí la puerta estabas ahí, preocupada por mí. Esa noche fuiste mía, solo mía, hasta hoy. Él ha vuelto. Cada paso que daba hacía ti sería el último...

- Bebé ¿estás bien? - no le digas a él bebé, no de esa manera tan hermosa en que la dices...

- yo...me siento un poco mareado- confesé.

- No has comido bien en todo el día - si se tratase de comida...

- Olvide la laptop en la empresa, iré a buscarla - tu mirada en mí, como la voy a extrañar - me recostare uno poco, luego iré por ella -

- ¿Tan noche? - asentí murmurando un "es importante" - ve, descansa, tal vez es estrés -

Mi odio por mi hermano comenzó crecer más y más, ¿Por qué tuvo que existir? ¿Por qué no fui yo solo? ¿Por qué no me amas a mí? Jeongguk nació para robarme todo, desde pequeños mientras que a mí me regalaban un autito de juguete a él le regalaban la pista con mando, en la escuela era el de las buenas notas, todos los elogios para él. No fueron mis padres solo los que siempre le dieron lo mejor, la vida también le dio lo mejor, la mejor novia. ¿Que tenía yo? ¿Que le costaba al destino dármela a mí? ¿Por qué unos nacen con estrella y otros estrellados? Porque sinceramente siento que me estrellaron desde el punto más alto. Solo una cosa desee con todas mis fuerzas, tú. Quiero llorar, quiero gritar, estoy tan loco que si pudiera te llevaba conmigo a donde no te puedan quitar de mis brazos, lo haría. La cama, la ducha, la pared, hasta la puerta tiene recuerdos contigo, la cama en la que estoy acostado huele a nosotros...

- ¿Cómo estás? - oigo tu preciosa voz y quiero llorar. Te siento cerca - es muy importante que...- tiro de tu muñeca y te volteo en la cama, mi mente y mi cuerpo solo quieren lo mismo: una vez más. Sin más te beso, con todas las ganas, con todo mi amor...

- Te amo - digo entre besos - te amo - repito, porque no me cansaría jamás de decirte te amo -...te amo tanto - puedo sentir como una lágrima se escapa. No quiero llorar, beso tu cuello y mis manos se desesperan por quitar tus pantalones -...Levanta tus caderas...- y lo haces y el molesto jeans desaparece de mi camino junto con tus bragas, tu blusa es lo próximo en irse y en segundos te tengo desnuda para mí. Solo mía. Mi mano desaparece entre tus piernas presionando ese lugar tan especial e importante para ti, mis dedos se hunden en tu humedad. Ambos sabemos que solo son los preliminares y antes que tú cuerpo convulsione te doy vuelta en la cama, empujo tu vientre hacia mí y me pierdo en tu cuello, tu espalda en mi pecho, tu cabeza rendida en la almohada. No necesite de mis manos para guiarme dentro de ti. Tan mía, tan sumisa a mis caricias, tan exquisita, aún que mi cuerpo quería ir rápido y duro mi mente trataba de alargar cada vez más éste momento, era la última vez que serías mía, era una tortura sentir como suplicabas por más.

- Me estás matando - dijiste, y al diablo con todo, salí casi por completo para clavarme de una en tu interior - oh sí...- comencé así hasta que tome velocidad y nos unimos, nos corrimos juntos. No me retiré, disfruté de tu calor, apretada que estabas mientras te abrazaba y te dormías con una sonrisa.

(...)

- ¡¿Qué?! - exclamé sorprendido ante tal historia, si no fuera porque es Jeongguk el que me la está contando, diría que es mentira - ¿y... está bien ahora? -

El Impostor | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora