El Impostor | Jeon Jungkook

Capitulo 15

Algo molestaba y mucho. ¿Por qué diablos no para ese ruido? Busqué debajo de la almohada ese ruido espantoso. ¿Quién diablos llama tan temprano? Abrí un ojo, miré lo suficiente como para pulsar el botón verde...

- Seas quién seas espero que sea de vida o muerte porque me acabas de despertar...- y de un sueño bonito

- ¿Jungkook? - un momento, quito mi teléfono de mi oreja solo para ver el nombre de la persona que llama

- Shiri - me incorporo de un salto y quiero putear por el mareo que me provoca - lo siento, estaba durmiendo-

- ¿A ésta hora? Lo siento solo quería saber si podíamos vernos, las cosas están raras - sé que necesitas un oído en este momento, una persona con quién hablar y me importa poco que me hagas mierda hablando de él, porque tú me necesitas.

- Voy para casa - digo buscando mis pantalones

- Jungkook, son las once de la mañana, estoy en el trabajo - 

¡¿Las once de la mañana?! Miro alrededor y comienzo a escuchar el bullicio de la gente, a esta hora el negocio debe estar lleno.

- Estoy en cinco - digo y cuelgo la llamada. Termino de vestirme, sé que necesito una ducha pero no hay tiempo. El espejo me devuelve un reflejo caótico, mi cabello estaba hecho un asco, mi cara había pasado por todos los sentimientos habidos y por haber, angustia, ira, había llorado hasta quedarme dormido y lo último tenía cara de insomnio. Lavé mi cara y mojé un poco el cabello, al menos me veía un poco más fresco. Por más que me esfuerce ya lo elegiste a él. Salgo encontrándome con los camareros y a Taehyung en la barra - vuelvo en un rato ¿te quedas a cargo? - le pregunto, me mira de arriba abajo para negar con la cabeza

- Procura esta vez no volver con la cara hinchada, ve - dijo antes de volver a lo que estaba haciendo. 

Odio el tráfico, los semáforos, la gente que cruza a media calle como esta mujer - Señora, se cruza por las esquinas- le grito agradecido de haber frenado a tiempo. Dos calles más y estoy en la puerta. Cómo alma que lleva el diablo entro, no espero a la de recepción ni tu jodida jefa, voy directo a tu oficina - Llegué - digo y no me doy cuenta de lo agitado que estoy hasta que me siento frente a tu escritorio.

- ¿Quieres tomar algo?- tu ceño fruncido me recuerda lo mal que me veo y la carrera que me mandé.

- Agua - pido, caigo en la cuenta de que no tomé nada cuando me desperté, estoy en ayunas y muero de hambre pero prefiero no pedirlo, cada vez que se tratan de noticias de mi hermano y tuyas me provocan náuseas. Me tomo al agua fresca y la siento como entra en mi sistema calmando un poco mi estado - Ahora sí, ¿qué sucede?- digo, me doy cuenta que en algún momento me convertí en tu confidente, tu amigo y no sé si patearme el culo o echarme flores.

- Le dije a Jeongguk lo del embarazo - soltó - al principio estaba contento pero...-

- ¿Pero?...- animé a que siga.

- Luego se puso serio, se enmudeció - fruncí el ceño, Dios le da pan al que no tiene dientes, ¿qué clase de hombre tiene esa reacción? La mujer que ama está embarazada de él y tiene esa actitud - ni siquiera durmió conmigo anoche y ésta mañana se fue antes de que nos despertaramos - okay, hay algo raro ahí. De pronto la clínica brilló en mi mente, Shiri no estaba embarazada en ese entonces - ¿Qué crees que sea? - No tengo idea.

- Capaz está emocionado- Que alguien me patee por la estupidez que acabo de decir.

- ¡Jungkook! Si tuvieras novia y ésta queda embarazada de ti, ¿harías lo que hizo él? -

- Definitivamente no, creo que sería el hombre más acaramelado del mundo y me tendrían que despegar de ella - ¡Ahg! Que alguien me patee por segunda vez por favor - ¡hey! No, no llores - digo al ver tus ojos llenos de lágrimas - cada uno es distinto y que seamos gemelos no significa que seamos iguales - trato de arreglar el comentario que he hecho - personas diferentes, reacciones diferentes-