Capitulo 23

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Llegué a casa alrededor de las dos de la madrugada, Shiri dormía profundamente. Ahora me encontraba atrapado en mi propia mentira, no podía decirte que era yo, la curiosidad de saber cómo terminaste con mi hermano me carcomía por dentro pero era algo que no podría saber nunca. Lógicamente algo sientes por Jeongguk, aún recuerdo la semana que vivimos juntos, tú creyendo que yo era él, estábamos unidos, sí, lo reconozco, luego de mi muerte cambiaste, la calidez que emanaba de ti ya no estaba y las cosas estaban raras, desde aquél "te perdí" todo había cambiado, bastante. ¿Qué podía hacer? Decirte no era una opción, lo que sea que sentías por mí habías intentado ocultarlo hasta el punto de casarte con mi hermano, no podía arriesgarme a decirte la verdad, no sabía cómo ibas a reaccionar y las cosas podrían salirse de control, podría terminar preso y está vez con razones, por asesinato y robo de identidad, eso me llevaría unos largos años en la cárcel, años que no tengo para perder ahí adentro cuando tengo hijos en camino.

La cama estaba tibia y tú durmiendo a centímetros de mí. Tu pelo desparramado en la almohada, tus rostro relajado, esos labios tan adictivos entreabiertos, eso era mío, tú me amabas, ¡a mí! No a mí hermano, ¡tú amabas a Jungkook! Todas aquellas palabras escritas en un papel, aquellas palabras que me hicieron tan bien, en las que me confesaste tu amor de tantas maneras, ¡Ay Shiri! Tú no sabes lo que te amo, te amo tanto... Y ahora estoy encerrado en el cuerpo del que no amas, si hubiese sabido de tus sentimientos, ¡carajo! Todo lo hice por ti, ésta farsa fue por ti y ahora me entero que tú amabas al que fui. ¡Te odio destino! ¡¿Por qué?!...

- Volviste...- susurraste media dormida, de hecho aún tenías los ojos cerrados.

- Son como las dos y algo de la madrugada, estaba con Taehyung, desde la muerte de mi hermano nos hicimos más cercanos- dije, por otra parte, si te decía tenía que hablarte de cada mentira que dije, últimamente mentir me era tan fácil como respirar, ¿cómo haría para que me creyeras?

- Tenemos que hablar - dijiste

- Duerme, ahora no, los peques necesitan que su mamá descanse - dije tocando tu vientre aún plano.

- Jeongguk...- no, no por favor, no quiero escuchar eso ahora -... necesitamos hablar, hablar de verdad...-

- Por favor, te amo, eres mi mundo, seremos felices, lo prometo, tú, yo y los peques - tu silencio me alentó a abrazarte contra mí - háblame de Jungkook - pedí.

- Si ya sabes todo...-

- Cuéntamelo de nuevo, desde cero, por favor - por favor, necesito terminar de armar el rompecabezas.

- Creí que podía olvidarme de él, creí que podía amarte más de lo que lo amé a él, juro que lo intenté y te amo...-

-Pero no como a él - concluí por ti, jamás pensé que podría sentir dos sentimientos tan antagónicos como la felicidad y la tristeza, el sentirme amado y rechazado al mismo tiempo. Me amabas a mí y yo no era yo para ti.

- La primera vez que lo vi, él parecía emanar peligro de su cuerpo, esa manera de golpear el saco, la dureza de su mirada, la manera en la que él se enojaba, siempre empujaba su mejilla con su lengua y en sus ojos podías ver todo lo que no decía con palabras, las cartas fueron la única manera de confesarme...- un suspiro de tus labios, la respiración irregular me dijo que estabas llorando -...lo sé, sé que fui muy idiota, era una niña rosa para él, yo esperándolo en el restaurante para confesarme, nunca llegó, quise volver a intentarlo pero el mensaje había quedado claro - ¡No mi amor, no! Yo estaba ahí, había llegado a la puerta, Jeongguk nos arruinó - ...y apareciste tú, me llamó la atención, eran iguales y cuando te dije "hola" sinceramente no era para que sintieras ser su reemplazo como me dijiste, no fue así, solo quise ser tu amiga, entonces me contaste de sus problemas, de lo enfermo que él estaba y encima las drogas, entonces el chico del que me había enamorado se vino abajo, en verdad no lo conocía, me llevaste a ver las peleas aquellas, eso era una masacre y apresar de todo, no podía evitar seguir preocupándome por él y tú amistad se volvió importante para mí, él no me amaba y el ataque de aquél hijo de puta marcó un antes y un después, su sangre mis manos, su cuerpo inerte, no tienes idea de cómo me sentí, él estaba roto por dentro y yo moría por curarlo, pero sabía que no era a mí a quien quería, sabía que la quería a ella, debía hacerme a un lado y tú, te mostraste tan amable, tan amigo, cariñoso, fuiste un consuelo y algo en mí nació por ti, lo juro...- ¡¿Qué diablos pasó?! ¡¿Qué nos hiciste Jeongguk?! Esa era la parte de la historia que quería escuchar y al mismo tiempo no, ¿qué clase de monstruo era él? ¿Enfermo yo? ¿Drogas? Eso era él, el jodido destino que nos separó tenía nombre y era el de mi hermano...

El Impostor | Jeon JungkookWhere stories live. Discover now