Capitulo 26

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Algo presionaba a mi nariz cada dos segundos sacándome del sueño. Abrí los ojos encontrándome al responsable...

- Sun He...- me quejé con mi nariz tapada por sus manitos, me quedé viendo su risa, a su costado dormía plácidamente Suni. Recuerdo haber salido de la ducha, Shiri los había cambiado y dado de comer en nuestra cama, le dije que se fuera a duchar, que yo los cuidaba y al parecer me había quedado dormido. Besé las manitos de mi campeón y pasé el brazo por encima de los peques, atrayéndolos a mí para seguir durmiendo. Sin embargo, el silencio en la casa y el hecho de que Shiri no estuviera durmiendo con nosotros me alarmaron. Con el ceño fruncido me incorporé en la cama, la luz que entraba por la ventana me dio la idea que serían las seis o siete de la tarde. Acomodé dos almohadas a los lados de Suni y Sun He y me levanté, aún estaba en bóxer, encontré una camisa blanca al paso y me la coloqué por encima, sin cerrar. La puerta de enfrente estaba abierta, el cuarto de los bebés estaba vacío. Caminé por el pasillo, extrañado de tanto silencio, no había olor a comida, no había ruido a nada. Llegué las escaleras, al final de estás el perro dormía profundamente, ¿por qué será que no me sorprende? De guardián no tiene nada, suspiré pasando por su lado...

- A puesto que si nos entran a robar te enteras cuando la casa esté vacía- murmuré al perro que ni se mosqueo. Okey, la cocina estaba vacía, vacía de todo, ni pan había. ¿Dónde estás amor mío? Caminé hacia el living encontrándome a una Shiri frente a su computadora con un montón de fotos alrededor de ésta - Buenas...- dije entrando a la sala, tus ojos se alzaron y me recibiste con la sonrisa más hermosa que tienes

- ¿Cómo está mi dormilón?-

- Extrañándote - confesé al momento en que te rodeaba con mis brazos - le comunico que está prohibido dejar a un esposo durmiendo solo - dije antes de besar esos labios que hacían adicto cada vez más...

- Merezco un castigo por tal osadía - me seguiste el juego, sin más enganché mi brazo en tu cintura, alzándote de dónde estabas sentada. Tus piernas rodearon mis caderas dejándome bastante motivado - es que estaba haciendo algo para los dos - miré por arriba las fotos, fotos mías y de Jeongguk, fotos donde estábamos ambos. De pronto sentí tus dedos acariciar mi mejilla de manera tierna y pausada, otra vez te encontrabas en un viaje astral por mi cara. Tu dedo índice dibujó cada rasgo de mí, mi frente, mis ojos, mi nariz, sonreíste al llegar a mis labios...

- ¿Dónde estás? - pregunté viendo esa mirada que no podía descifrar

- Yo, estoy justo aquí, y ¿Tú? - ¿Pregunta retórica? Esto no me gustaba, las preguntas retóricas eran, en su mayoría, "Sé algo" ¿Qué es lo que sabes? Me he portado bastante bien siendo Jeongguk, no se me ha escapado nada, si bien desde hace un tiempo era "más yo" había sido un cambio paulatino y discreto.

- No te entiendo, la rara eres tú, tú me miras como si, no sé, como sí...- suspiré buscando las palabras -...no lo sé y eso me desespera, ¿qué sucede mi amor? Estamos tan bien, tú, yo, los peques, la casa, el trabajo...todo está tan bien, pero a ti te noto lejos y al mismo tiempo te siento más cerca que nunca, dime qué sucede, lo arreglaremos - tus piernas me soltaron y quedaste de pie frente a mí. Tu expresión me era difícil de identificar.

- No es nada, tú estás bien...ve a vestirte, viene una amiga a cenar - okey, después de todo lo que te dije que me respondieras eso era como un emoji con el dedo pulgar arriba después de escribir un testamento en el chat. Decidí no presionar con el asunto...

- ¿Quién viene? ¡Ah! Y no hay comida, la heladera está prácticamente vacía de no ser por el limón que ya está para jubilarse -

- Litzy - Quién conoce a Liz... ¿cómo era?- no te preocupes, pediré delivery, como estamos cerca del café-bar pediré el especial - aún no salía de mí transe, quién diablos venía y debido a qué aparecía está Licy de la nada, bajé la vista a la mesa donde había más fotos mías que de Jeongguk. Que alguien me diga qué diablos estaba pasando, ¿fotos mías? ¿Licy? Tú...tan rara - anda, v...¡Oh! Por cierto, ¿Qué tal es la barbacoa de ahí? -

El Impostor | Jeon JungkookWhere stories live. Discover now