Último Capítulo

7.5K 678 68
                                    

El Original

Esto es el fin. Aquí termina todo. No había camino por dónde meterme, todo lo que había construido hasta el momento cayó delante de mis ojos en segundos, no hubo anestesia previa para esto, se dice que las mentiras tienen patas cortas y debido a ese refrán, esto era inevitable o ¿Acaso había algo que no hubiera hecho bien? Lo sé, claramente no había hecho bien nada, fingir, matar, robar una identidad. Era un monstruo, como se supone que se confiesa eso...

- Sé que los bebés son tuyos, quedé embarazada cuando ustedes dos decidieron jugar a los gemelos - agradecía al cielo que estuvieras tan neutra, tan tranquila, a pesar que tus ojos estaban llenos de lágrimas - ¿Hasta cuándo ibas a seguir fingiendo ser tu hermano? ¡¿Por qué jugar así conmigo?! - de acuerdo, ahora sí lloraba y eso me ponía extremadamente nervioso y angustiado - ¡¿Por qué te quedas callado?! - exigiste. ¡¿Por qué?! Porque no sé qué decir, porque no te quiero perder, porque estás llorando y es mi culpa.

- No pensaba decírtelo nunca - confesé con un nudo en la garganta, estaba todo perdido ya, ¿Qué más da? Sabía que cada palabra mataba un poquito más lo que sentías por mí y cualquier oportunidad contigo estaba descartada - No fue un juego Shiri, tú has sido todo en mi vida...-

- Empieza hablar porque te juro que no te entiendo - dijiste cruzando los brazos. Perdido por perdido, empezar de cero contigo, hacerte ver mi perspectiva era una luz al final del camino.

- Soy Jeon Jungkook, viví a la sombra de mi hermano, hubo una época en la que fuimos felices como familia, pero no supe bien cuando sucedió, una brecha invisible se abrió entre nosotros y nos separó, fue entonces cuando hubo un hijo favorito y el otro no. La idea de cambiar fue de él, yo había logrado imponerme a mis padres pero él no y bajo la excusa de que quería conocer el mundo y que no se anima a enfrentar a mamá y papá, accedí. Jeongguk no era una buena persona, tenía ese algo...ese poder para decirte justo lo que te lastima, con una sonrisa y quedar como un ángel, tenía ese don de hacerte sentir miserable o menos que nada bajo lo que él decía "constructivo" y cuando él necesitaba un favor y tú le ayudaba, te hacía sentir especial, así fue como terminé en una celda, fichado por la policía por un accidente que no cometí mientras una señorita, que a través de cartas me había devuelto todo, me esperaba en un restaurante ¿tienes idea de lo que esas cartas significaron para mí? - Negué derramando lágrimas - no tienes ni idea, no hay palabras en el mundo que puedan describir todo lo que me hicieron sentir, estaba solo, mis padres me odiaban, sentía que mi hermano hacía caridad conmigo, la presión de vivir en las sombras, de ser el segundo o el último en la vida de todos...y tú, con esas cartas, me devolviste la sonrisa, sentí que para alguien en el mundo era importante, sentí que alguien me quería, que era el primero para una persona, que si estaba triste lo notabas, me sentí amado, nunca me había sentido así, la calidez de aquellas palabras fueron mi mundo, mi único deseo aquella noche era llegar al restaurante y no dejarte ir jamás, una persona que me hiciera sentir eso y que yo fuera en tu vida todo lo que decías, definitivamente te quería en la mía. Pero Jeongguk llamó...y todo se arruinó, tú creíste que te rechacé, que te dejé plantada mientras yo estaba sentado en una tabla de madera con almohada como cama en una celda esperando que a mí hermano se le pase el efecto de la droga, porque...yo era el chico malo, Jeongguk jamás podría haberse drogado, chocado, dejado un herido. Y lo encerré en mi auto. Solo que esa vez no eligió cambiar identidades, no, eligió cambiar el victimario. En aquél momento, tus cartas eran anónimas, no supe encontrarte. Luego las peleas, mis padres prefirieron mandar a mi hermano a la universidad y el único trabajo que había conseguido, se lo quedó él. Las peleas, fue lo que encontré para desquitarme la rabia, la furia que sentía dentro y encima ganar dinero, ser el peleador invicto atrajo atención y las peleas no pararon. En mi última función, aquél luchador y su ataque. Cuando abrí los ojos, quise olvidar todo, ya tenía lo suficiente para empezar desde cero y llegaste tú, de la mano de él, tan hermosa, tan perfecta, me quedé bobo con una mirada no más y ya no sabía la diferencia de amor sin control u obsesión. Creí que el destino odiaba vernos juntos, siempre que estaba a punto de...de estar contigo, él llegaba, ¡Ahg! ¡Cómo lo odiaba!...- suspiré recordando las veces que estuve a punto de tocarla o entrar a su cuarto, las veces que sentía esa sonrisa superioridad por parte de él al tocarla o cerrar detrás de él la puerta de su habitación, el hijo de puta sabía que la amaba, ahora me doy cuenta, ahora con todo lo que había pasado lo notaba -...Lo que sé es que comencé a verte, a estudiarme tus expresiones, que cosas te gustaban, que te hacía reír, tus hábitos, todo lo tuyo me fascinaba, y cuando Jeongguk me dijo que se iba, que me hiciera pasar por él, que según él había arreglado las cosas para que no te tenga que tocar...no pude, caí en la primera noche, ni siquiera pasó por mi cabeza resistirme, te deseaba con locura y me tomé la libertad de abrazarte, de besarte, de decirte te amo mirándote a los ojos, de estar tan cerca de ti como fuera posible. Me tomé la libertad de ser un romántico, de darte la mejor semana de tu vida, porque si eras mía eso sería todos los días. Odiaba el destino, me hacía desear lo que no podía tener...y él volvió...y mi mundo se vino cuesta abajo...- decidí mirar a otro lado, sentía vergüenza mirándote a los ojos, sonaba como un maldito enfermo.

El Impostor | Jeon JungkookWhere stories live. Discover now