Sospechas

109 21 9
                                    

Capítulo trece

Mitsuba

Desde que habíamos conocido a Mikaela, no me sacaba de la cabeza las reacciones tan curiosas de mi novio para con el rubio. 

Para empezar, jamás se había comportado con alguien de manera tan hostil como lo hizo con aquel rubio, y mira que lo había visto enojado, triste y decepcionado en varias ocasiones. No era tonta, que dijese que Shinya y Guren habían peleado no terminaba de convencerme para con su forma de ser con el amigo de Yoichi, y es que, seguramente sí le habría afectado, pero antes de entrar a la casa de mi castaño mejor amigo, aparentaba tanta normalidad que me era difícil creer en sus palabras, además de que no solía beber mucho desde que había adquirido su preciado auto.

Me parecía algo bastante extraño, y me daba a entender que quizá Yuu sabía algo de Mikaela que nos estaba ocultando. 

Además, el rubio admitió que vivió en Japón durante su infancia y parte de la adolescencia, quizá habían estudiado en el mismo instituto, o tenían alguna amistad en común, no estoy segura de ello, solo era extraño el desagrado de Yuu a pesar de que insinuaba que acababan de conocerse.

Mikaela seguía siendo una persona muy misteriosa para mí, ya que no había conversado mucho con el mismo y este no hablaba mucho de su vida personal. De lo que si podía darme cuenta es de que observaba bastante a Yuu y cuando este se encontraba presente parecía un tanto, no lo sé, ¿nostálgico? No podía estar segura, pero sabía que había algo detrás de esas miradas que se enviaban. 

Yuu quizá no se había dado cuenta, pero, el día en el que fuimos al antro, me di cuenta de que miraba mucho a Mikaela, y parecía reacio a encontrarse cerca del rubio, sin embargo, tampoco hacía mucho intento por alejarse del mismo. No lo entendía en absoluto, no sabía si en serio le desagradaba o solo se trataba de un producto de mi imaginación.

Quizá solo estaba haciendo hipótesis tontas, Yuu siempre había sido una persona sincera conmigo... Solo estoy pensando en tonterías, cualquiera que sea la razón de su comportamiento tan extraño, debe de tener una explicación que seguramente en cualquier momento me dirá.

 Solo estoy pensando en tonterías, cualquiera que sea la razón de su comportamiento tan extraño, debe de tener una explicación que seguramente en cualquier momento me dirá

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Había intentado hablar con Yuu de aquel rubio, más este parecía poco interesado, y evitaba el tema cambiándolo en seguida. En algunas ocasiones le pregunté lo que pensaba de él, y me cuestionaba a mí lo que yo creía del Tepes, cosa que me demoraba en responder porque, ¿cómo podría opinar de una persona a la que no conozco de hace mucho? Ante mis silencios, mi novio aprovechaba y hacía algún comentario fuera del tema, no sabía si era a propósito o simplemente le daba poca importancia.

Además, de un tiempo para acá, Yuu había estado bastante absorto en sus propios pensamientos, parecía ido, incluso dejó de ser tan romántico como siempre lo había sido desde que iniciamos una relación, incluso si no lo era tanto, solo que incluso sus muestras de afecto físicas empezaron a disminuir considerablemente. Quería creer que no tenía nada que ver con el Tepes, pero ya no sabía que pensar de Yuu. Jamás me sentí tan curiosa y tan desconfiada de lo que mi novio decía, porque nunca vi a Yuu tan confundido como lo estaba, ni lo noté tan pensativo, o con una actitud tan lejana y malhumorada.

Había hablado con Yoichi acerca de esto y aceptó que también notaba a Yuu un poco extraño. Mencionó que no conocía del todo a Mikaela, pero con Yuu parecía comportarse mucho más amable, incluso se comportaba más tímido y en demasía suave con mi novio, como si buscara agradarle específicamente a él.

Claramente mi mejor amigo y Mika seguían manteniendo comunicación y de vez en cuando salían a pasear o a comer. Aquello me alegraba, no me parecía una mala persona aquel nuevo amigo de Yoichi, sin embargo, me parecía que había algo que escondía junto a mi novio, y no me gustaba sentir que Yuu me estaba ocultando algo. Tampoco me gustaba desconfiar de mi novio idiota, porque se suponía que desde el comienzo seríamos honestos, nada de secretos importantes ni mentiras.

Me sentía bastante mal de lo que tenía planeado, pero había organizado una pequeña reunión como a la que asistimos con Yoichi y en donde conocimos a su amigo rubio. No preparé la comida yo, evidentemente. No se me daba tan bien como para ser responsable de la misma, y por ello encargué un par de cajas de pizza, y algo de soda junto con bebida alcohólica, solo esperaba que mi novio en esta ocasión no se comportase de una manera tan irresponsable con la misma bebida como en la casa de mi mejor amigo. 

No deseaba convivir en sí, sino que quería analizar lo que sucedía entre ambos chicos, porque me sentía tan jodidamente desconfiada. Lo que más me hacía sentir mal es que no mencioné que invité a Mikaela en ningún momento, así que era probable que mi novio se molestase un poco conmigo por ello, ya que prácticamente yo le había escondido algo.

Además de que ni siquiera tenía pruebas contundentes de que mi novio estuviese mintiéndome, quizá solo tenía problemas en el trabajo o, como mencionó, sus padres habían tenido alguno que otro desacuerdo entre ellos que causaba cierta tristeza y preocupación en Yuu.

De todos modos, ya no había vuelta atrás para retractarme en la reunión. Mi casa se encontraba arreglada y preparada para recibir a mis invitados. Por suerte Yoichi y Kimizuki parecían ajenos a la situación, así que si algún momento de tensión surgía, era más fácil cortarlo con ellos ahí que si solo estuviésemos Mikaela, mi novio y yo porque podía darme cuenta de que había gato encerrado. 

Antes de que diese la hora acordada, me miré en el espejo del baño. No me gustaba mucho maquillarme, así que solo había delineado mis ojos, mi cabello lo llevaba recogido en dos coletas, porque era mi peinado favorito, y mi ropa consistía en un pantalón rosado roto, y una ombliguera blanca con rayas horizontales negras. Llevaba puestos unos converse color negros con agujetas blancas que me parecían bastante cómodos.

Suspiré, más no tuve tiempo de seguir pensando cuando escuché la puerta ser tocada. Salí del baño y abrí la puerta encontrándome a Yoichi que utilizaba una camisa gris y un pantalón de mezclilla, bastante sencillo; llevaba en conjunto tenis blancos y una chaqueta negra. En cambio, Kimizuki utilizaba una playera salmón, que contrastaba bastante con su cabello rosado, y un pantalón color gris oscuro desgastado, sus pies calzaban unos tenis blancos y tratándose de Kimizuki, siempre parecían nuevos porque siempre había sido bastante cuidadoso con sus cosas.

—¡Buenas noches! —los saludé dejándolos ingresar a mi hogar como si no me sucediera nada. Le di un abrazo a Yoichi antes de ello y con su pareja solo estreché manos, ya que con el más alto no me llevaba tan bien como con mi mejor amigo. Siempre me pareció un poco intimidante, sin embargo, sabía que era una buena persona, después de todo se dejó encantar por la ternura de Yoichi. 

Platicamos en la sala un rato, en lo que llegaban los otros dos chicos. Seguramente Mikaela no demoraría en llegar, ya que por lo visto se trataba de una persona bastante puntual, contrario a mi novio que siempre es el último en llegar y con un retraso bastante considerable. Al menos en su trabajo no había tenido tanto problemas, seguramente coloca alarmas infinitas o utiliza ciertos life hacks inventados por sí mismo para llegar a tiempo a aquella empresa de automóviles. 

Habían pasado alrededor de treinta minutos y me extrañó bastante que ni Mikaela, ni Yuichirou hiciesen acto de presencia o siquiera avisasen que algo había sucedido. Me encontraba un poco preocupada, no tanto por Yuu porque era normal que a estas horas llegase más o menos, pero con el rubio era distinto, incluso Yoichi parecía un poco preocupado por ello.

Al final hicieron acto de presencia los dos juntos, cosa que me dejó un poco consternada. Al principio mi mente empezó a hacer hipótesis de la razón por la que se encontrasen juntos, sin embargo, intenté calmarme cuando me dijeron la razón de su tardanza, que de todos modos no lograba quitarme el mal sabor de boca al sentir que mi novio me ocultaba ciertos secretos.

Abjurar La Reminiscencia Del NarcisoWhere stories live. Discover now