Culmen

127 21 18
                                    

Capítulo diecinueve

Yuu

—No, no me gusta, y por mucho que me gustase, no volvería con él jamás —respondí apretando mis puños que se encontraban encima de mis piernas.

Sentí las manos de mi novia atrapar las mías en busca de tranquilizar mi ira, mirándome con calma y una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Aquello logró apaciguarme un poco, ¿por qué estaba reaccionando de esa manera tan estúpida?

—Cuéntame, ¿si?, quizá pueda ayudarte.

—No.

—¿Por qué no? total, ya sé que fueron algo.

—Voy a llorar de la rabia, y es-

—Llorar no está mal, nunca te he visto llorar y vale, está bien que quieras aguantar, pero no está bien mentirte a ti mismo, o esconder sentimientos, Yuu, te estás lastimado, y de paso nos lastimas a nosotros— me interrumpió.

Me quedé callado, de cierto modo tenía razón, pero no deseaba volver a recordar cuando terminamos. Odiaba rememorar la sensación de ver a la persona que amas besando otros labios, y odiaba recordar que no le importó, que pensó que me rebajaría tanto como para permitir que estuviese con otras personas mientras a mí jamás me trató tan bien, o con tanto cariño como para sentirme seguro en esa relación.

Porque podría haber permitido una relación abierta siempre y cuando la confianza entre ambas partes existiese, cosa que jamás se dio entre él y yo. Él fue un imbécil, y siempre se sintió celoso de mis amistades a pesar de que Mika siempre fue mi prioridad.

—Vale —accedí, solo porque Mitsuba tenía razón, y le debía una clara y concisa explicación de lo que había entre Mika y yo, aún si ya no existía ese algo—. Te cuento.

Siempre he sabido que soy una persona importante para Mikaela, y siempre deseé ser aún más importante para él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Siempre he sabido que soy una persona importante para Mikaela, y siempre deseé ser aún más importante para él.

Cuando teníamos doce años y empezamos a descubrirnos como individuos, yo estaba seguro de que sentía algo por mi ex mejor amigo.

De cierto modo, Akane me repetía constantemente que sería mejor que me alejase de él por su forma de tratarme, y de cierto modo me arrepentía de no haberle hecho caso y permitir que me lastimase tanto, y tantas veces.

Era verdad que la confianza hacia mí mismo no era mala, jamás dudé de mis capacidades y aceptaba mis defectos. Pero Mika siempre logró hacerme dudar un poco de mis virtudes.

Aunque también debía de admitir que no todo era malo. Mika tenía sus momentos de amabilidad y gentileza, especialmente cuando notaba que lo que decía sí llegaba a tener un efecto en mí pues actuaba cabizbajo. Intentaba que no sucediese, y cuando lo hacía, el muy imbécil sabía cómo contrarrestarlo. Usualmente ignoraba lo que el rubio decía cuando se trataba de subajarme resaltando sus propias virtudes, pero no era de piedra y en ocasiones llegan a dolerte las palabras, en especial si la persona que te lo dice es tan importante para ti como lo fue el rubio para mí.

Abjurar La Reminiscencia Del NarcisoWhere stories live. Discover now