Perdón

151 20 31
                                    

Capítulo veintiocho

Yuu

Si antes mi mente era una maraña de cosas, ahora me sentía en la mierda misma. Jamás escuché a Mika molesto conmigo cuando fuesen temas ajenos a la escuela, ni cuando éramos niños, ni cuando éramos novios. El rubio no me trataba de la mejor manera, eso era cierto, y aunque tenía sus momentos lindos también, nunca tuvo algún momento de enojo o ira en donde me hablara como lo hizo en esta ocasión.

Cuando lo sentía celoso, las cosas eran diferentes, porque se enojaba conmigo, pero, el enojo de ese tipo de cosas, difería mucho, después de todo, yo nunca le di razones reales para que desconfiara de mí, por lo que se le pasaba al segundo, en cambio, desde que llamé a mi ex novio, no había recibido noticias de este. Lo llamé el martes de la semana pasada, era jueves ya, así que, no sabía qué hacer, siquiera qué pensar.

No había hablado con mis padres, siquiera con Akane, o Yoichi. No les respondía tampoco, me sentía más confundido, y de cierto modo, triste y culpable. ¿De verdad había hecho algo tan malo como para que incluso el rubio decidiera dejar de intentar algo conmigo? Quizá se había cansado de que no le dejara una abertura, aunque las últimas veces en las que nos vimos, sí lo había hecho.

 ¿De verdad había hecho algo tan malo como para que incluso el rubio decidiera dejar de intentar algo conmigo? Quizá se había cansado de que no le dejara una abertura, aunque las últimas veces en las que nos vimos, sí lo había hecho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Podría parecer un adolescente hormonal, nervioso de que lo rechazara su crush, porque así aparentaba estar yo, frente a la casa de mi ex novio dudando en si sería buena idea tocar o salir corriendo en ese momento.

Demoré en decidir que sí quería venir alrededor de dos semanas. En esas dos semanas estuve pensando demasiado, en si quería a Mika de vuelta a mi vida, en si deseaba siquiera una relación cuando no tenía mucho de haber terminado con Mitsuba. La respuesta no llegaba del todo, y a la vez, sí. Seguía pensando en que era diferente lo que una persona ocupaba a lo que quería, y quizá yo quería algo con Mika aún, sin embargo las cosas entre nosotros, por lo menos yo, las seguía viendo difíciles, nubladas, grises. Además, ahora mi ex se encontraba molesto conmigo, y eso me provocaba mucha más confusión.

Nunca fui realmente orgulloso, por ello decidí venir, aunque no se trataba de orgullo en sí cuando me alejaba de Mikaela, se trataba en cambio, de enojo y rencor, lo que me llevaba a tratarlo como la mierda, porque así me hizo sentir cuando lo vi besando a otra persona.

Mikaela se encontraba frente a mí unos cortos segundos después en que toqué la puerta de su casa. Utilizaba unos pantalones grises en conjunto a una playera blanca. Parecía sorprendido de verme ahí, solo sonreí tenuemente como un intento de saludo.

—Hola, Yuu.

Debía admitir que, si bien, le pedí que no me llamara como en antaño, extrañaba el honorífico adorable que me había colocado desde tan pequeños.

—Hola —saludé, sacudiendo con un poco de nerviosismo mi cabello negro, seguía sin acostumbrarme a su trato indiferente. Supongo que de cierto modo, ahora sabía lo que él sentía cuando yo me dirigía a él de esa manera.

Abjurar La Reminiscencia Del NarcisoWhere stories live. Discover now