Suposiciones verídicas

121 26 20
                                    

Capítulo diecisiete

Mitsuba

Me dolía mucho notar a Yuu tan desanimado en un día tan especial como lo era hoy. Incluso pareció repeler el curry que había ordenado y lo dejó a la mitad, aquello en serio que me preocupaba porque mi novio jamás fue una persona de dejar a medias una comida, por mucho que le desagradase. Incluso siempre solía pedir más de los alimentos que se le servían, y la única razón por la que no solía subir de peso era porque la mayoría de los días de la semana solía salir a correr para mantenerse saludable.

Ahora bien, también pude notar a Mikaela absorto en sus propios pensamientos, ni siquiera podían integrarse en nuestra conversación. Aquello indudablemente me hacía pensar mucho más que algo entre ellos ocurría, y la incertidumbre me estaba matando. Pero, si no ocurría nada, ¿de qué hablaban ambos cuando llegué? Sé que Mika iba a ir para distraer un poco a Yuu, pero parecían tan distraídos.

Por otro lado, Yuu se ofreció a acompañarme a mi casa cuando terminamos de comer, Kimizuki y Yoichi alegaron que podríamos asistir a otro lugar para beber un poco y festejar a Yuu durante más tiempo, pero el mismo aceptó que se sentía bastante cansado negando la propuesta.

Antes de siquiera poner un pie fuera del local, Mikaela se ofreció a llevarme en su lugar, y Yuu pareció reacio, pero su mismo desánimo le impidió refutar que deseaba hacerlo él. Aunque vamos, de cierta forma lo hacía por mera obligación, ya que soy su novia. Por ello es que acepté que Mikaela me acompañase.

Nos dirigíamos caminando hacia mi hogar. Apenas habíamos un corto rato en el local y Yuu dijo que deseaba dormir porque en el trabajo había tenido muchas actividades pendientes que apenas lo habían dejado dormir durante la última semana. Incluso Yoichi parecía preocupado e intentó pasar más tiempo con mi novio, pero siempre negó y dijo que se encontraba bien.

Por el momento, creo que tanto Kimizuki como el castaño se llevaron a Yuu a su hogar para al menos hacerle compañía durante el camino, y justo en este momento yo caminaba con Mikaela a la par mía.

Me era un poco incómodo porque el rubio era algo reservado, así que el silencio entre nosotros me inquietaba un poco.

—Mitsuba-san... Hay algo que he querido decirte hace tiempo —dijo de repente, sacándome de mi ensoñación, así que le miré expectante sin que dejemos de caminar. Claro que su comentario me desconcertó debido a que si bien, no nos llevábamos mal, por lo menos por mi parte no me era desagradable, pero tampoco podía decir que fuésemos cercanos, por lo menos no todavía.

—¿Si? ¿Sucede algo? —cuestioné nerviosa. Era un poco sorprendente que quisiese decirme algo en particular a mí, incluso a Kimizuki era más probable que se dirigiera porque evidentemente el rubio es amigo de Yoichi, claro que estaba completamente segura que con mi novio sucedía algo aún si no había pruebas que me lo confirmaran.

—Me eres agradable, y por lo tanto no quiero mentirte: me hubiese gustado forjar una amistad contigo, pero sé que no podemos desarrollarla... —Él acarició su cabello con algo de decepción mientras admiraba el suelo como temiendo de verme a mí a los ojos.

—¿Por qué lo dices? —cuestioné intrigada, ahora no entendía absolutamente nada. ¿Tendría qué ver con Yuu acaso? Aunque, yo no tenía nada que ver entre ellos, y siendo sincera de cierto modo me dolió un poco porque en serio creí que podríamos hacernos cercanos como lo era con Yoichi.

—No voy a dar rodeos al asunto: Me gusta Yuu —lo soltó como si nada, formando una mueca en sus labios que denotaba bastante frustración, decepción incluso.

Por un momento me quedé sin habla, mirando a Mikaela sin poder creerlo, esta vez incluso había parado mi andar para entender lo que me estaba diciendo.

Entonces... Le gusta Yuu, le gusta mi novio... Por eso esas miradas que le enviaba, por eso siempre parecía tan atento, y tan nervioso y contento a presencia de Yuu.

—¿Se conocen desde antes? —fue lo único que atiné a preguntar.

El rubio suspiró ante mi cuestión, y asintió con la cabeza, para posterior a eso apartar su mirada. Parecía más cohibido de lo usual. Justo en ese momento, además, mi curiosidad aumentó a mil, y no sabía qué pensar. Yuu no solía hablar mucho de su pasado, apenas un par de comentarios hacía, incluso, lo poco que sé de mi novio, en su mayoría es por sus padres y amigos del instituto.

—¿De dónde se conocen? —cuestioné carraspeando. No sabía realmente qué decirle a aquel rubio.

—Nos conocimos de niños, íbamos a la misma escuela hasta que me mudé a Rusia —admitió con una tenue sonrisa nostálgica.

—Vaya... Yo... No sé qué decir al respecto —admití. Tampoco es como si pudiese decirle que se fuese a la mierda, ni siquiera había hecho algo contra mí, además dudaba de que Yuu me hubiese traicionado, así que no podía reclamarle algo al rubio por sus sentimientos hacia el azabache de ojos verdes—. Cuando dijiste que tenías asuntos pendientes aquí y esas cosas, ¿te referías a Yuu?

—Sí, no te voy a mentir. Volví por él —me observó de reojo, yo le miraba fijamente y es por ello que me daba cuenta de sus zafiros fijos en mí—. Él realmente te quiere, cuando fuimos a ese antro, Owari, me prohibió lastimar a Yoichi, pero también me prohibió lastimarte a ti. Supongo que lo dijo por eso que siento por él, quizá pensó que te odiaría o que mis planes eran sacarte de mi camino, pero no es así. Evidentemente sus muestras de cariño tienen un efecto en mí, pero no es mi intención lastimarte, me agradas, lo vuelvo a repetir, pero... También me gusta Yuu, y no voy a mentirte tampoco, intento que me de una oportunidad.

Parpadeé por su comentario. Nunca he dudado de que Yuu sienta algo por mí realmente o que al menos le soy importante, pero ahora me siento muy confundida e insegura, y no porque piense que vaya a dejarme por Mika, sino que estuvo ocultándome muchas cosas, y eso no es algo que me haga sentir bien realmente.

El resto del viaje que quedaba, el silencio reinó entre aquel hombre y yo, así que cuando estuvimos frente a mi casa, caminé a mi puerta y me di media vuelta para observar a Mikaela.

—Sinceramente, lo que pienso es que no tenemos razón para odiarnos, independientemente de lo que tú sientes por Yuu, o lo que yo siento —comencé—. Yuu tiene sus propios sentimientos, y creo que no se le puede obligar a que sienta algo que no siente, sea que siga conmigo o decida terminarme para estar contigo. No sé absolutamente nada de lo que ustedes se traen, ya había notado que algo pasaba entre ustedes, no te miento, es muy... Obvio —reí sin gracia—. No tenía certeza que fuese algo romántico, solo sé que... Realmente te agradezco por tu honestidad. Probablemente sea difícil mantener una amistad ahora, pero quizá en un futuro se pueda, me gusta rodearme de personas sinceras, y te agradezco que lo estés siendo —le sonreí.

Mikaela por su parte acarició un poco nervioso su melena rizada, sin atreverse a mirarme a los ojos, y se demoró un poco de tiempo en responderme.

—Supongo que también te agradezco por no odiarme. Estoy de acuerdo contigo, no se puede obligar a nadie a sentir algo que no quiere, pero creo que es incómodo mantener algún tipo de cercanía con una persona que siente lo mismo que tú por la misma persona.

En aquello concordaba con el de ojos azules, así que sin siquiera haber pasado tanto tiempo, y sin haber dado realmente una oportunidad a una amistad, decidí decir adiós al rubio.

Tras despedirnos, entré a mi casa y me resbalé por la puerta de la entrada de la misma, sin saber cómo sentirme al respecto... Me sentía realmente confundida, en especial porque Yuu no me había contado nada al respecto, dolía demasiado que no confiara lo suficiente en mí, o siquiera en Yoichi o Kimizuki como para ocultar que conocía a Mikaela desde antes.

Me gustaría decírselo, llamarle y pedirle explicaciones, pero tampoco iba a hacer dramas innecesarios cuando se supone que es un día especial para mi novio. Además de que conociéndolo, sería muy difícil hablar de ese tema, en especial teniendo en cuenta su forma de actuar cuando se encuentra Mikaela cerca.

Abjurar La Reminiscencia Del NarcisoWhere stories live. Discover now