Three

7.2K 924 197
                                    

Mí excitación por haber recibido el número de teléfono duró muy poco, todo porque me enteré del dueño. Ese maldito había utilizado a mí mejor amigo para acercase a mí, ni siquiera tenía las agallas para dar el primer paso.

—Estúpido —. Susurré mirando la hora en el reloj de la pared, media hora más y me iría a casa con mi gato, el amor de mi vida, a ver películas.

—¿Quién es estúpido?

Dí un pequeño salto en mi lugar, el estúpido había llamado mí atención de la peor manera, de la nada: Mi corazón no era capaz de soportar tanta atención repentina, no con un hombre que parecía asesino serial sacado de película ochentera o la serie «You» de Netflix.
«Espera... ¿No será como ese loco, no?»
Ante aquellos pensamientos, sonreí con amabilidad y dí un paso atrás. Estar lo más alejado del alfa sería una buena opción, solo para cerciorarse de que no me matará en uno de sus arranques psicópatas.

—¿SeokJin? —. Volvió a interrumpir mi paranoia, vaya costumbre tenían los jóvenes de ahora en no poner honoríficos. —¿Estás bien?

Respire profundo y liberé el aire de mis pulmones despacio. —Mirá Namjo o como te llames, ya estoy cansado de que estés detrás de mí como si fueras un maldito perro faldero. ¡Detente! No quiero llamar a la policía, pero si no paras te acusare con todo el mundo. Incluso con mi mamá.

—¿Terminaste?

Exasperado, dí un paso al frente y tomé el cuello de su camisa con fuerza. —Te vuelvo a ver por aquí, voy a cortar tu cuerpo en trocitos y los enviaré a todas partes del mundo. ¿Entendiste?

Mí enojo era evidente, cada una de mis palabras eran reales y era capaz de cumplir mi promesa. Todos mis amigos lo sabían, sabían que era capaz doblegar y rectificar a un alfa: el novio de Jimin estaba muy enterado de eso, lo había vivido en carne propia hace más de cinco años.

—Para ser que tienes un aroma muy dulce, eres demasiado impulsivo, cariño. —Posó sus manos en las mías y se soltó del agarre que yo había ejercido con tranquilidad, de hecho sentí el sentimiento de no querer lastimar mis dedos. —Me gusta.

—Aver hijo de puta, mi olor no tiene nada que- Espera... ¿Dijiste olor? Te habrás confundido de omega, porque yo no tengo ningún aroma. Así que puedes perderte, gracias. —Señale la puerta del establecimiento y este negó.

—No estoy confundido. ¿Como podría estarlo? He estado viniendo por semanas al lugar para verificar y comprobar que no estoy loco. —«Claro que lo estás» pensé. —Y el que siempre está aquí eres tú.

—Puede ser mí amigo Jimin, porque él es omega. Aunque lamento decirte que no está disponible, uy. —Excuse —Igualmente te acercas a él y te corto los huevos. ¿Entendiste?

—Tu amigo Jimin no es, puede ser que su aroma este medio mezclado con dos personas más, pero eso no da el aroma a Vainilla. ¿O si?

Por un momento, sentí ganas de abrazarlo y decirle gracias por haber dicho mi olor, aquel que había estado averiguando por muchísimos años y que decidí renunciar a descubrir al cumplir los dieciocho. Pero, otra cosa captó mi atención segundos después. ¿Acaso había dicho dos olores más? Eso no era posible, Jimin nunca engañaria a Min como si fuera una cosa cualquiera, ellos tenían años como pareja. Se amaban, incluso hoy el regordete me había dicho lo feliz que se encontraba porque su pareja le había dado un regalo.

—Oh... ¡No es posible! ¡Voy a ser tío! —. Por suerte el lugar estaba casi vacío, sinó mis gritos serían las peor molestia del mundo. —¡También tengo aroma! Soy feliz, ya te puede ir alfa acosador. Has hecho tu cometido.

—Espera. ¿Enserio no sientes tu aroma? Espera otra vez... ¿Me dijiste acosador?

—Si a las dos cosas. Ha diferencia de las personas normales, por así decirlo, nadie puede olfatearme ni siquiera yo. —Me dí la tarea de contestar con una sonrisa que después se desvaneció al instante. —Ahg. ¿Qué hago contando esto a alguien como tú? Ya vete y no vuelvas.

—De acuerdo, me iré, but I'll come back. Tu aroma es lo único que me quita las náuseas.

Sonrió de lado, dejando ver un hoyuelo y se marchó de la cafetería. No se había despedido, lo cual no me disgustó, tampoco dejó propina por mi gran trabajo sirviendo su café sin escupir. Cosa que si logró causar una o que la molestia en mi ser, muy pequeña ha decir verdad.
Con mis labios fruncidos en un leve puchero limpie el mostrador aburrido y puse a pensar a mi cerebro.

«¿Qué significará but I'll come back, SeokJin?»

𝓥𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum