twenty

3.2K 476 117
                                    

Hoseok, el quería que lo llamara "sol de mí vida", mantenía sus aires de grandeza desde que se había sentado cerca de la caja registradora. Sabía que iba a ser un grano en el culo, por más que sonará feo, que me molestaría incluso en mis mejores momentos.

—Encima Namjoon no llega—. Sin importar que el beta escuchara mis palabras, lancé mí queja al aire esperando a que tomara mí indirecta.

—Te dije que no va a llegar, está con más omegas que si presentan su olor al mundo.

—¿Qué mierda dijiste? 

—Lo que escuchaste. —Con una sonrisa altanera en los labios, alzó su ceja. —Seguramente está con omegas que si van a marcar territorio. Eso es lo que quieren los alfas, de esos que sirvan.

Sus palabras retumbaron e hicieron eco en mí cabeza. Ese beta tenía razón, mí aroma nunca será sentido en el cuerpo de mí alfa. Mis feromonas nunca serán un problema para el mundo ya que para los otros soy un beta y tampoco mis celos harán estragos en el cuerpo de Namjoon -no tenían la fuerza para hacerlo-. Y eso solo era un problema en el ámbito sexual. ¿Y si también tengo problemas para albergar vida?

Cuestionarse esas cosas tarde había sido mí error, pero no voy a dejar que nada ni nadie me haga sentir menos solamente porque no soy igual a los demás.

—¿Puedes creer que tenés razón? —Acomodé las mangas de mí camiseta, por supuesto de manga larga, mientras un castaño mantenía su vista fija en mis movimientos. —No voy a negarlo. Pero... —Estando delante de este, le regale un golpe en la mejilla derecha. —No voy a dejar que nadie me diga inservible.

Apretó su puño, con su mano derecha tomó su mejilla recién golpeada. —¡¿Acaso estás loco?! ¡No puedes golpear a alguien así! ¡Menos en un espacio público!

—SeokJin. ¿Qué carajo estás haciendo? —. Taehyung, mí jefe y también amigo, llamó mí atención. —¡Ven aquí!

Sin importarme los alaridos de parte de mí jefe, preparé mí mano para mostrar mí fuerza. Para mí mala suerte, fui retenido por el mismo que estaba gritando en su momento.

—¡Sueltame! ¡Este desubicado se ganó todos los golpes que estaba sorteando! —Mis manos querían soltar el agarre que se aferraba en mí cintura, pero la fuerza de un alfa siempre es superior. —Tae, solo quiero un golpe.

—No. —Me puso a un lado tomando mí cadera como un método de retención. —Perdón señor por el inconveniente, lo que pida en su próxima visita será a cuenta de la casa.

—Para la próxima póngale una correa a ese. 

Se atrevió a decirme ese, quiero pegarle. ¡Necesito pegarle! Lástima que tengo que mantenerme quieto, me dirán algo si llego a meter aún más la pata. Pero meterme en problemas sería un gasto que estoy dispuesto a pagar.

—¡Vuelves a decirme ese y te partiré los dientes! —. No era amenaza, más bien era un aviso. —Lo peor es que querías cortejarme de esa manera, ¿Eres estúpido?

—Y con lo de hoy me doy cuenta que si soy estúpido. —Levantó su trasero de la silla. —Porque todavía quiero que caigas a mis brazos. ¿Puedes creerlo? Has hecho que caiga a tus pies de manera rápida.

—Aish, vení que no te voy a hacer nada.

Esa frase fue lo último que pude decirle antes de que se marchara por la puerta de al frente. Taehyung ya no me sostenía, solo me miraba con un gesto de desaprobación desconocido para mí.

¿Qué problema había si me he propasado?

𝓥𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪Where stories live. Discover now