𝓥𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪

twenty one

—Recapitulemos SeokJin—Miré el techo de la sala, molesto conmigo y el mundo—. ¿Por qué te peleaste con ese tonto? Ahora no puede trabajar hasta que te disculpes y no te vas a disculpar.

Enderece mí cuerpo en el sofá, en un acto para poder relajarme; pero no sucedería. Todavía estaba molesto, quería golpear aquel beta que había tenido los huevos para llamarme inservible en mí propia cara y en público.

Lo peor es que es amigo de Namjoon.

Y Namjoon es otro problema. Mí mente ha intentado no pensar en que podría estar con omegas más bonitas, inteligentes y que hayan terminado la universidad, pero es imposible. Hasta yo, siendo Omega, buscaría alguien si que cumpla los estándares de la sociedad.

—Aish...—Comenté al aire—. No pienses en eso, no pienses en eso. Caer en las palabras es uno de tus peores defectos, ¡no pienses!

Dí pequeñas palmadas a mis mejillas hasta que el timbre de la casa sonó. Esas personas que llegaban en tus peores momentos eran mis preferidas.

Levanté mí trasero del sofá y caminé hasta la puerta con mí pijama, consistía en esas remeras grandes que nunca usarías en público y un pantalón viejito pero bonito, por qué sí; tres de la tarde y todavía en pijama. Si no trabajará, siempre andaría con la misma ropa.

Al abrir la puerta, me encontré con ese alfa que tenía mí mente de rehén con unas flores. Casi termino enojado con él, casi.

—Buenas tardes lindura—Extendío aquellas rosas con suma delicadeza y sonrió—. ¿cómo ha estado en este último tiempo? No he tenido tiempo para visitarte y hablar por mensajes no me gusta, prefiero escuchar tu preciosa voz.

—Estoy bien, gracias.

—¿Y por qué no estás en el trabajo? Taehyung no me quiso explicar y Jimin ni me miró.

SeokJin sé sincero. Si Hoseok te molestó, es su problema no el tuyo.

Olí las flores un segundo.— Le di una cachetada a Hoseok, tú amigo, por hablar mal de mí. Es por eso que estoy en casa, Tae dijo que pensara un poco lo que hice.

—¿Quién? ¿Jung Hoseok?—Fruncio la frente confundido, tengo un mal presentimiento—. Él no es capaz de lastimar ni a una mosca, ¿Estás seguro de qué él te molestó?

Mí mal presentimiento estaba en lo cierto, es obvio que Namjoon buscaría defender a su mejor amigo y yo no tenía ganas de batallar contra alguien así como así.

Desviar el tema podría ser mí opción, pero callarme no.

—Si, estoy seguro. Pero si prefieres no creer lo que te digo, está bien—Posé mí mano libre en la puerta, en un intento por cerrarla—. Nos vemos.

—Ey, Jin. Yo solo preguntaba, no es que fuera a defenderlo—Me miró a los ojos. Odiaba lo precioso que podría llegar a ser cuando se lo proponía—. Se que puede ser mí amigo y todo, pero tengo que escuchar lo que tienes para decir. ¿No?

Hasta hace poco creía que los alfas eran una representación humana de los animales, ya que solo se movían por instinto, pero al ver cómo el hombre que tenía frente a mí intentaba con todas sus fuerzas entender y escuchar lo que yo decía, esa definición está cambiando para bien.

Las ganas de decirle que me muerda incrementaron, supongo que mí celo está más cerca de lo planeado.

➪︎ me río como una tonta cada vez que leo sus comentarios, lo admito.
➪︎Amo lo que comentan, posta.
➪︎Lamento si lo que escribo no llega sus expectativas. uwu