50. “Volverme loco…” (Heechul)
Me desperté por el dolor en la pierna. Salí de la cama, cogí las muletas y fui hasta la cocina para tomarme un calmante. Pero ya sabía que eso no me iba a hacer dormir… El dolor se marcharía pero no la preocupación… Estaba cansado de aquello. Quería poder subir ya a un escenario. Quería que la gente hablase de mí, que me mirase.
Y quería a Hangeng de vuelta. No me gustaba que estuviese en China… ¿Y si no volvía? Allí tenía a su familia… Tenía amigos… Tenía su antigua vida…
Y él lo echaba de menos. Lo podía ver. Y en Corea…¿Qué tenía? ¿Fama? También lo tenía en China… ¿Amigos? A parte de nosotros no… Nosotros éramos mas como “hermanos”…O sea, que entre los trece siempre habían discusiones, diferencias… Y éramos tantos que realmente era difícil conocernos bien los unos a los otros. Por que, sinceramente, a mi, a parte de Hangeng, nadie me entendía del todo, nadie sabía estar conmigo. Para todo el mundo no era más que un egocéntrico egoísta. Solo Hangeng podía ver algo más en mí.
Y estaba seguro que eso ocurría con todos. Todos teníamos en el grupo un compañero o dos, más cercanos y a los que conocíamos mejor, pero el resto, en el fondo, éramos simples compañeros.
Claro que nos queríamos, pero la realidad era esa.
Por ello, mi mayor temor era perder a Hangeng. Él era más que un amigo, o un hermano, o un novio. Él me conocía mejor que yo mismo. Era la pieza indispensable de mi vida. Mi otra mitad. La mitad buena.
Volví a mi cuarto, pero antes de entrar, Leeteuk pasó por el pasillo y se paró a mi lado.
-¿Te encuentras bien?-preguntó.
-Claro. Como siempre.-respondí seco.
-Heechul… Si necesitas algo…
Parecía acongojado. Tenía los ojos rojos de haber llorado. Y sabía que había discutido con Kangin. Nadie se había dado cuenta. Nadie excepto yo. Yo sabía que esos dos eran más que “hermanos”. O sea, que eran algo similar a yo y Hangeng. Pero no pensaba decir nada. No me quería meter en la vida de los demás.
-No necesito que un depresivo intente consolarme, gracias.-contesté y cerré la puerta.
No me apetecía escuchar sus penas ni ver su cara. Bastante tenía con lo mío.
Me tumbé con cuidado en la cama y me puse a pensar en Hangeng. Realmente necesitaba de él… Y aunque pareciese extraño, mas emocional que físicamente.
No lo pude evitar y le envié un mensaje.
“¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?”
Dos minutos mas tarde…
“ESTOY CON MIS PADRES”
Sonreí.
“¿LES HAS CONTADO SOBRE NOSOTROS?”
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¿Amor o amistad? Primera parte. (Super Junior-Yaoi)
قصص الهواةLa amistad puede ser muy fuerte, muy intensa, pero; ¿En qué punto deja de ser simple amistad y pasa a ser algo más? ¿Puede el amor superar cualquier obstáculo? Para Super Junior ellos son una familia. ¿Podrán superar cualquier cosa que se les prese...
